Sinopsis
Los bomberos no dan abasto en los garajes. Casi un mes después, aún quedan muchos por vaciar. En Alfafar, faltan manos. La ayuda de los voluntarios sigue siendo imprescindible. "La tarea exacta es acercar todo el lodo que podamos hacia la manguera que está aspirándolo. El plan es quitarlo del garaje para que los pilares de la finca no cojan humedad", explica uno de ellos en el Telediario.
Hasta ahora habían sido los vecinos, por su cuenta, quienes estaban limpiando sus aparcamientos. Para los equipos de emergencia la prioridad era desatascar el alcantarillado para evitar infecciones. Una vez controlado el problema, ahora intensifican la labor en los garajes. "Presentan prioridad los que tienen las bajantes rotas, por un tema de salubridad. Todos tienen lodo, y es un gran problema porque es una faena muy costosa", aclara el oficial del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, José Luis Paños.
Los bomberos advierten de que falta maquinaria y, mientras tanto, en los descampados continúan acumulándose vehículos. En Paiporta, los propietarios siguen buscando el suyo. La Generalitat ha habilitado una cantera en Picassent para depositar los coches y alejarlos de las poblaciones afectadas. Pero la tarea se está ralentizando y de momento solo han llegado una veintena de coches.
La alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, asegura que "no lo estamos notando. Porque hay que tener en cuenta que en Paiporta la destrucción del parque móvil ha sido brutal. Entre 10.000 y 12.000 vehículos solo en nuestro pueblo". Por su parte, el conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, confiesa que "el primer día fue de prueba y error. Hemos estado mejorando hoy y vamos a mejorar bastante ese ritmo". Lo cierto es que faltan grúas, camiones y espacio para poder albergar y mover los más de 120.000 vehículos destrozados por la riada.
