En el juicio a Trump, la Fiscalía defiende que el expresidente urdió un plan criminal para tapar sus escándalos, engañando a los votantes y...
23/04/2024 00:01:23En el juicio a Trump, la Fiscalía defiende que el expresidente urdió un plan criminal para tapar sus escándalos, engañando a los votantes y corrompiendo las elecciones de 2016. La defensa sostiene, en cambio, que no hay nada malo en influir en unas elecciones. Se llama democracia, dice.
La acusación y la defensa pintaron ayer dos cuadros antagonistas del caso. Veremos cuál compra el jurado.
"La conspiración de la Torre Trump", así bautizó la Fiscalía el plan que supuestamente urdió Donald Trump para ganar las elecciones de 2016 junto a su ex mano derecha, Michael Cohen, y David Pecker, el jefe del National Enquirer. Les habría mandado comprar los derechos de historias que podían minar sus opciones de ganar y que nunca vieran la luz. Una conspiración -describe la acusación- para ocultar sus infidelidades a los votantes a golpe de talonario e interferir en las elecciones. Luego habría borrado el rastro del dinero.
El abogado de Trump contraatacó con esta frase estelar: "Influir en las elecciones no es delito, se llama democracia". Y comprar el silencio de alguien tampoco. Niega que Trump falsificara sus cuentas, ni que quisiera ocultar nada a los votantes, sino proteger a su familia y a su reputación.
El expresidente lleva meses denunciando ser víctima de una interferencia electoral, curiosamente de lo que le acusan a él en este juicio. Cuestiona los cimientos y la integridad de su primera victoria electoral, justo cuando intenta volver a la Casa Blanca.
Ayer seguía atacando al testigo estrella de este caso, su principal delator, Michael Cohen, a pesar de que lo tiene prohibido. El juez fallará pronto si es desacato. Se enfrenta a sanciones, incluso a penas de cárcel.
FOTO: AP Photo/Yuki Iwamura
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