La Policía austriaca ha hallado este martes el cadáver del supuesto cazador furtivo que mató a cuatro personas -tres policías y un sanitario- en una zona rural de la región de Baja Austria, tras registrar la granja en la que se había atrincherado desde la mañana.
El cadáver de Alois Huber, un empresario de 55 años, ha sido hallado tras entrar en la propiedad una unidad "Cobra" de operaciones especiales de la Policía con la ayuda de blindados del Ejército, ya que el cazador se encontraba fuertemente armado y se temía que dispusiera de explosivos.
Cientos de agentes buscaron durante seis horas al fugitivo en el amplio complejo, situada en Grosspriel, un diminuto poblado rural cerca de la ciudad de Melk, a unos 90 kilómetros al oeste de Viena, hasta dar con su cadáver quemado, según ha informado la policía.
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