Miembros de los sindicatos están concentrados desde primera hora de la mañana en las principales estaciones de tren en protesta por la liberalización del sector ferroviario. Denuncian que es un proceso de privatización encubierto y que se producirán despidos de personal. El Gobierno lo niega, dice que busca hacer más competitivo el servicio con lo que bajarán los precios para los usuarios. Los usuarios han tenido que cambiar los billetes del AVE y trenes de largo recorrido que coincidían con trayectos cancelados. En Madrid a esta huelga se suman los paros en el metro de seis a diez de la mañana y de las 17.00 a las 21.00 horas. Unos paros que se repetirán el 21 y 28 de septiembre. La jornada será más complicada en Barcelona donde se suman a la huelga de Renfe y Cercanías, los ferrocarriles de la Generalitat, el metro y los autobuses urbanos.
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