La montaña rusa con la que empezaban este jueves los mercados ha terminado en fuertes pérdidas. El Ibex que llegó a ganar 1,5%, ha cerrado la sesión con el mayor descenso del año, cerca de un cuatro por ciento. El índice se queda por debajo de los 8.700 puntos, un nuevo mínimo que no se veía desde hacía 14 meses. El selectivo español lleva cinco días consecutivos en negativo y sólo en lo que va de semana se deja cerca de un 10%. La incertidumbre también ha pesado sobre el resto de bolsas europeas, en especial sobre la de Milán que ha sufrido una caída superior al cinco por ciento. Cerca de un cuatro bajan Fráncfort y París, como la española.
Un día más las bolsas han bailado al son de la deuda europea, que se ha disparado tras la interveción del Presidente del Banco Central Europeo. El sobrecoste del bono español a 10 años con respecto al alemán, la denominada prima de riesgo, ha vuelto a marcar un nuevo récord. 398 puntos básicos, a pesar de que había mejorado posiciones durante la mañana, tras conocerse el resultado de la subasta del Tesoro.
El tesoro ha colocado con holgura 3.300 millones en bonos aunque a un precio un 12% superior al de la anterior subasta de hace un mes.
La vicepresidenta económica ha dicho que el 60 por ciento del dinero que ha entrado este jueves en deuda española procede de extranjeros y ha asegurado que el Estado podrá asumir perfectamente los mayores tipos de interés que tendrá que pagar a los inversores.
El Tesoro ha decidido, no convocar la próxima subasta de olbigaciones prevista para el 18 de agosto, mantiene las otras dos de deuda de este mes, las de corto plazo, letras entre 6 y 18 meses. El Tesoro dice que eso lo ha hecho también otros años.
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