Mañueco asume la decisión del Supremo, pero mantiene el cierre del comercio y la hostelería a las 20:00

El Tribunal Supremo ha dado la razón este martes al gobierno y ha suspendido el adelanto del toque de queda a las ocho de la tarde en Castilla y León. Es una suspensión cautelar hasta que resuelva si la decisión que la comunidad tomó hace un mes se ajusta al decreto de estado de alarma.

El tribunal entiende que la Junta de Castilla y León ha ido más allá de lo establecido en ese decreto del estado de alarma, que sí permite a las comunidades adelantar o retrasar el toque de queda, pero dentro de un rango, que es de 10 a 12 de la noche.

Un rango horario claro y preciso, dice el auto, que además señala que esa limitación afecta a un derecho fundamental: la libre circulación. Las razones que dan los jueces para suspender de forma cautelar el adelanto del toque de queda respaldan los argumentos del Gobierno, pero el Supremo todavía tiene que pronunciarse sobre el fondo del asunto.

Aunque el comercio y la hostelería este martes han podido seguir abiertos hasta las diez de la noche, el gobierno autonómico ha anunciado que, a partir del miércoles, todas las actividades no esenciales tendrán que bajar la persiana a las ocho. La hostelería critica las restricciones.