Sinopsis
En Francia, en el juicio contra Dominique Pelicot, el hombre que durante años drogó a su mujer para que otros la violaran, hoy ha declarado uno de los 51 acusados. Él no abusó de la mujer de Pelicot, pero sí violaron a la suya, a su esposa, con los mismos somníferos. Ha dicho que merece un castigo duro
Marechal ha contado que contacta con Pelicot en 2015 cuando viendo en internet páginas pornográficas le salta por casualidad una plataforma en la que le ofrece a su mujer Giséle. Él rechaza la oferta, y entonces, Pelicot, le propone que sean ellos quienes abusen de la suya. Hay hasta quince violaciones de ambos a la mujer de este "alumno" que recibe los somniferos de Pelicot y sigue sus consejos al pie de la letra, ha contado.
Lo que sí parece es que entre ambos acusados hay una gran complicidad. Pelicot le llega a trasmitir en directo solo para él una de las violaciones a Giséle que sigue por su tablet.
La declaración de este acusado, apodado Rasmus añade más horror a estos hechos que la fiscalía califica de violación agravada para los 51 acusados incluido Domique Pelicot al que algunas defensas de los otros acusados denominan el jefe.
La abogada de Pelicot defiende que Marechal ya había sacado información de internet. Pelicot no le aporta nada nuevo, no es su formador, es solo un eslabón más en la cadena de acciones desastrosas de Marechal. Ayer Caroline gritÓ a su padre Pelicot que mentía cuando declaró que no la había fotografiado desnuda sin su consentimiento.
FOTO: REUTERS/ZZIIGG
