Grecia se niega a recortar las pensiones y sigue negociando

El tiempo corre en contra de Grecia. García Margallo  ve un "riesgo cierto" de que salga del euro. 2.000 millones de euros separan a Grecia y sus acreedores de un acuerdo. Es decir, el 0,02% del PIB de la eurozona. Las pensiones son el nudo gordiano: la antigua troika propone recortar el gasto en unos 1.800 millones de euros; Atenas en 71 millones. "El domingo dijimos basta. no vamos a firmar un acuerdo que incluya recortes en pensiones", ha avisado el ministro de Finanzas heleno, Yanis Varoufakis. Los salarios y una nueva subida del IVA son otros de los escollos. Los acreedores han dejado claro que hay margen para discutir las propuestas, ha dicho una portavoz de la Comisión Europea siempre que cuadren las cuentas. El ministro de exteriores español desea llegar a un acuerdo, que "Grecia se quede en euro pero como en todo club debe cumplir unas reglas". Esta semana será clave. El miércoles el BCE decidirá sobre la manguera de liquidez que mantiene a flote a la banca griega. Y el jueves, Eurogrupo: el que acerque o aleje a Grecia a una suspensión de pagos a finales de junio.