El operario que recibió la llamada de la amiga de Belén Langdom, una de las cinco víctimas de la avalancha en el Madrid Arena, a las 4 y cuarto de la madrugada, era un conductor al que se había dado formación para ejercer de técnico del SAMUR y esa noche estaba en la centralita, según han confirmado fuentes del Ayuntamiento de Madrid a TVE.
Este técnico del SAMUR decía que llevasen a la herida a casi un kilómetro de distancia, cuando la base del SAMUR de la Casa de Campo está a 500 metros. El Ayuntamiento ha confirmado que la persona que cogió el teléfono había sido un conductor al que se le dió la formación para que ejerciera de técnico del SAMUR y esa noche estaba en la centralita. Apenas unos minutos después atendía otra llamada, en este caso, de un amigo de Rocío Oña. Además, insistió en que el exceso de aforo fue el motivo de la avalancha que acabó con la vida de cinco personas.
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