Lucile Randon, la persona más longeva de Europa, cumple 117 años

Cuando Lucile Randon nació el Titanic todavía no se había hundido. París vivía en plena Belle Epoque; en sus calles circulaban coches de caballos, no existía la penicilina y las mujeres iban embutidas en corsés. Su vida se desgarró con la Primera Guerra Mundial porque sus dos hermanos fueron al frente, y años después ella misma, durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó como enfermera. Pero sus recuerdos más felices, dice ella, están en su epoca como institutriz cuidando a los niños de la familia Peugeot. A los 40 años se hizo monja y ahora vive en una residencia de ancianos. Ayer fue noticia porque era la persona de más edad que había superado el coronavirus. Hoy lo vuelve a ser porque ha cumplido 117 años.