Multas a la prostitución en las ciudades

Desde hace unos años, 20 ciudades españolas persiguen la prostitución callejera multando a quienes la ejercen y también a los clientes. Estas ordenanzas municipales en algunos casos han conseguido que las prostitutas abandonen el centro de las ciudades para refugiarse en barrios más discretos.

Barcelona fue la primera en adoptar esa medida en 2006. Cuatro años después decidió endurecer las sanciones sobre todo a los clientes de las prostitutas, con multas que pueden llegar a los 1500 euros. La presión policial se está notando sobre todo en barrios problemáticos como el del Raval.

La Policía vigila sobre todo los centros de las ciudades y zonas más sensibles como las proximidades de los colegios. Pero en algunas capitales, como Sevilla, la presión policial va más allá.