JOSÉ CARLOS GALLARDO (Corresponsal de TVE en Buenos Aires).- Los Policías argentinos continúan con su protesta. Acompañados de sus familias, no han conseguido lo que querían del Gobierno argentino. Este insiste en que va a "poner orden" en sus nóminas, anárquicas y desastrosas, en su opinión, desde hace 20 años. En muchos casos avaladas por sentencias judiciales sospechosas, en los que se habría abusado de los complementos extra. El gobierno argentino, por tanto, continúa decidido a implementar el decreto que reduce los sueldos de los agentes. Ellos piden un salario mínimo de 1.100 euros. Rechazan que les califiquen de golpistas y celebran que se les estén sumando agentes de baja médica e incluso miembros de otras fuerzas de seguridad. La Gendarmería y la Prefectura argentinas consideran que es un punto sin retorno y que, sobre todo, tienen aguante.
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