La reforma eléctrica aprobada por el Gobierno intenta corregir los desequilibrios causados en el sistema eléctrico por el déficit de tarifa, el desfase generado porque los costes estimados por el sector superan a los ingresos conseguidos a través de la tarifa y que suma ya 26.000 millones. Después de las medidas ya puestas en marcha antes de esta reforma, para evitar que cada año el déficit tarifario crezca en 4.500 millones, el Gobierno ha fijado un reparto por el que las cuentas públicas absorberán 900 millones (la mitad del sobrecoste de los sistemas eléctricos peninsulares que hasta ahora, debía de pagar por ley el Estado), las empresas del sector eléctrico asumirán 2.700 millones y los consumidores aportarán los restantes 900 millones a través de la subida de los peajes.
- Géneros
- Información y actualidad
- Idiomas
- Castellano