8 años del tsunami en el océano

Los teléfonos móviles grabaron imágenes de las olas mortales que dieron la vuelta al mundo. Sus autores, turistas que pasaban sus vacaciones de navidad en complejos hoteleros.

Unas imágenes que la película "Lo imposible" nos ha devuelto este otoño. La tragedia de familias occidentales contribuyó a que la solidaridad internacional se moviera más rápido de lo habitual y la ayuda fluyó desde todas partes del mundo. Pero los grandes afectados, la inmensa mayoría de las víctimas, habían nacido en Indonesia, Sri Lanka, India o Tailandia. Pueblos enteros sepultados bajo el agua, miles de desaparecidos y niños huérfanos, decenas de miles de familias sin hogar, tierras inútiles para el cultivo por la sal del agua marina.

En los escenarios de la catástrofe se ha honrado hoy la memoria de los fallecidos con homenajes como éstos, en Phuket, en Tailandia, donde se han unido las plegarias de varias religiones para recordar a las víctimas. Allí, las autoridades dicen que están preparadas para prevenir a la población en caso de nueva alerta. Hoy mismo en Malasia, hay más de 14mil personas desplazadas de sus hogares por las lluvias torrenciales y las inundaciones que azotan estos días el pais.