Fatiga, dolor de cabeza o problemas de memoria: las secuelas que arrastran los niños con COVID persistente

En la última oleada de coronavirus se calcula que se han infectado cerca de medio millón de niños, una tercera parte de todos los que se habían contagiado hasta ahora. Ana lleva más de un año en seguimiento en la primera unidad de COVID-19 persistente infantil de España. Ahí ha superado la fatiga que arrastraba debido al virus. El dolor de cabeza y la falta de memoria, sin embargo, persisten.

En esta consulta han atendido en un año a 150 niños con coronavirus persistente, la mayoría adolescentes con una media de edad de 14 años. Se les ayuda a mejorar con rehabilitación física y neurocognitiva, y también se les ofrece apoyo psicológico.

Foto: EFE/ Bienvenido Velasco