Maragall no descarta gobernar Barcelona en solitario mientras el PSC hará "lo que haga falta" para evitarlo

Nuevas elecciones, y misma foto fija en Cataluña. En el tablero, dos bloques, independentista y constitucionalista y una bisagra, la de Podemos y sus confluencias. Esquerra se impone en votos, Junts per Cataluña en alcaldías y el PSC mantiene el cinturón Rojo de Barcelona, ahora haciendo de contrapeso a un ayuntamiento independentista. Para ello Esquerra pide recuperar la unidad con Junts per Cataluña:

Un pacto de izquierdas, es lo que le reclama Colau, con la mirada puesta también en el Congreso. Los socialistas, reforzados tras las elecciones generales, se erigen como cortavientos. Sin apenas representación municipal, PP y Ciutadans ven como su papel protagonista se reduce en Cataluña.