España dejó claro en la primera parte que había viajado a Francia en busca de la medalla. Ritmo trepidante, una defensa de libro, y la anotacion de una Alba Torrens que anotaba 22 puntos en 13 minutos. Alba dio un recital de canastas de todos los colores. España disfrutaría de una ventaja de 14 puntos. Ante este panorama arrollador, las checas, subcampeonas del mundo, reaccionaron y se llegaba al descanso seis puntos arriba. 41-35. En la segunda, las checas, encontraron la formula de parar a Alba. España tardó cinco minutos en anotar y volvió a encontar la senda en el juego ofensivo gracias a Amaya Valdemoro y a Sancho Litle. Y demostrando que en esta seleccion la mezcla de la veteranía y la juventud va como la seda. En semifinales, nos espera Serbia, este viernes.
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