El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, recibía ayer la bendición de la iglesia católica. Ahora busca el apoyo de los países vecinos que le han dado la espalda. Brasill y Uruguay han llamado a consultas a sus embajadores. Argentina lo ha retirado.Mercosur, formado actualmente por presidentes que apoyan ideológicamente a Fernando Lugo, será el jueves, el primer test internacional del nuevo gobierno. Los países del Alba, los más izquierdistas, hablan de golpe de estado, el resto de latinoamerica duda de la legitimidad de la destitución. El presidente ha reconocido que para restablecer la confianza debe contar con el apoyo de su antecesor.Fernando Lugo, ayer prudente, ahora habla de golpe de estado parlamentario y confirma que se presentará a las elecciones del proximo año.La muerte de 17 personas durante un desalojo de tierras fue el detonante de su destitución. El Congreso ha dicho que no investigará el caso y lo deja en manos de la justicia.
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