El Kremlin limita el acceso a medios de comunicación independientes y acusa a Ucrania de crear información falsa

“Ataques como el perpetrado contra la sede de gobierno de Jarkov o contra una guardería en Lugansk son falsos u obra de las propias tropas ucranianas para culpar después al Kremlin”. Es lo que sostiene este noticiario en la televisión privada rusa NTV, cuyo propietario es el gigante energético Gazprom. Los presentadores muestran a una víctima de bombardeos en Ucrania. Después, una persona en una sala de maquillaje, con lo que parece un gran bote de sangre falsa detrás, pone en duda que sus heridas sean reales. A continuación, un miembro del gobierno ruso apela a la población para que sólo crea lo que dicen las fuentes oficiales y no busque información en otros canales.Para facilitar la tarea, el Kremlin ha bloqueado el acceso a la radio oindependiente "El Eco de Moscú". En un comunicado, el fiscal GENERAL acusa a la emisora de "agitar el extremismo y la violencia". Tampoco permite ver canal de televisión independiente DOSCH. Su director y varios de sus empleados han dicho que abandonan Rusia porque temen por su seguridad personal. Micrófonos por los que había pasado entre otros el opositor Alexei Navalni, encarcelado desde hace más de un año, que hoy ha llamado a sus compatriotas a la desobediencia civil y califica la invasión como "una agresión contra Ucrania desatada por un zar loco".