La incertidumbre de los desplazados en Dnipro: "Los niños no quieren hablar por miedo"

Cuando se cumplen 59 días desde el inicio de la guerra, el goteo de desplazados internos es constante en toda Ucrania. Decenas de personas recalan cada día en el centro de refugiados de Dnipro, al sureste del país, en una situación desesperada en la que han dejado toda una vida atrás. La mayoría son mujeres y niños, ya que los hombres se han quedado combatiendo en los pueblos.

En Dnipro, las autoridades ucranianas inscriben a los desplazados en un registro y les asesoran sobre si quedarse o continuar camino. Hasta allí ha llegado Olga que ha recibido esta primera asistencia administrativa, vivía en Járkov, la segunda ciudad del país arrasada por los bombardeos, y cuenta que un misil destrozó el edificio contiguo a su casa y le obligó a huir con su marido y su madre en coche en apenas dos horas.

"Apenas cogimos algunos recuerdos y documentos. Tengo la esperanza de volver algún día a mi casa pero no se lo que me encontraré", explica a TVE.