Sinopsis
En las zonas afectadas por la DANA se sigue trabajando sin descanso. La mayor parte del lodo achicado va a las alcantarillas y desagües. Es la forma más rápida de deshacerse del agua. Muchos vecinos intentan filtrarlo con lo que sea para evitar colapsos. Pero ese lodo con los días se endurece y los equipos de profesionales tienen que limpiar todos los desagües.
"No puedes sacarlo de otra manera. No da abasto y está colapsado de lodo. Hay de todo, hay enseres de todo tipo, hay botellas...", explica Jesús, trabajador del Canal Isabel II actuando en la zona afectada.
El equipo de Jesús trabaja en La Torre, en Valencia. Echan agua a presión y pican el barro para que reblandezca. Tienen que hacer lo mismo con cada una de las alcantarillas y desagües.
Cerca de la mitad de municipios afectados por la DANA tiene problemas de alcantarillado. La cocina de la casa de la madre de Manuel la han tenido que desmontar entera porque la inundación ha dañado las tuberías.
Se necesitan profesionales de todo tipo como Enrique, fontanero de una localidad cercana que ha venido ayudar a Manuel. "Aquí hacen falta carpinteros y fontaneros, porque las tomas se han partido de dentro de la pared de la humedad; electricistas, porque la luz salta por todos los lados... van a hacer falta un montón de electricistas".
Eso será cuando se saque todo el lodo de los interiores y se limpien bien las cañerías. Un trabajo fundamental para prevenir daños en las viviendas.
Foto: Matias Chiofalo / Europa Press
