Disponible hasta 01-11-2016
04/12/2013 00:08:24Disponible hasta: 01-11-2016 00:00:00
Diego Muñoz Ropero pide 180.000¿ por el 30% de su empresa. Su proyecto es un jamonero vertical, de corte transversal, hecho en acero inoxidable, gracias al cual se aprovecha el cien por cien del jamón.
La idea surge de una necesidad, como en los mejores manuales de emprendimiento: aprovechar una jugosa y sabrosa pieza de la pata del jamón, el jarrete. Y en el último año, ha vendido 200 jamoneros verticales.
Sin embargo, las reticencias de los inversores se manifestan pronto. Todos defienden el método tradicional de cortado. En muchos productos, sentencia María Eugenia Girón, se valora mucho la tradición, por lo que ve difícil que pueda vender fuera de su entorno. Está fuera, pero también los otros cuatro inversores.
Diego Muñoz no ve defectos en su invento y considera que los inversores son "cerrados de mollera" y no tienen ni idea.
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