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Los datos del éxito: analistas de Clash Royale

  • En las trepidantes batallas de Clash Royale hay muchos detalles en los que solo reparan los analistas
  • Estos profesionales de los esports deben ser metódicos y precisos para conducir a sus equipos a la victoria

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Los datos del éxito: analistas de Clash Royale
Los datos del éxito: analistas de Clash Royale

En las batallas de Clash Royale decenas de cartas se enfrentan entre ellas para conseguir la victoria en pocos minutos, por lo que muchos detalles decisivos pasan desapercibidos para los espectadores y los propios jugadores. Pero no para los analistas. Estos nuevos profesionales tan buscados extraen y analizan los datos de las partidas para enseñarle a sus equipos cómo configurar estrategias ganadoras.

La exhaustiva preparación de las competiciones

Preparar un partido no es una tarea fácil. Los analistas deben conocer a todos los rivales y recopilar la mayor cantidad de información posible sobre detalles técnicos y estadísticas de los jugadores para preparar estrategias. Juan López ‘Juanxi’, anteriormente jefe de analistas en x6tence Black, asegura que “requiere bastante tiempo encontrar la información necesaria y en muchas ocasiones el esfuerzo no se ve reconocido”.

Las dificultades se multiplican si además se tiene en cuenta que un analista puede enfrentarse a competiciones con muchísimos partidos en una misma jornada, según explica Álvaro González, analista de Team Queso. Cristiano Pérez-Luna, ex analista jefe en ASUS Rog Army, advierte de que los datos a analizar también se incrementan y pueden escaparse algunos detalles cruciales.

Para Víctor Fernández, analista en Nova Lunaris, lo más difícil de su profesión es la toma de decisiones a la hora de darle una orden a un jugador: “Debes ser preciso y claro al expresarte para que los jugadores no tengan confusiones, ¡no es tan fácil como parece!”, comenta.

Los analistas emplean habitualmente una hoja de seguimiento de todos los equipos y competiciones. También aprovechan las retransmisiones grabadas para digitalizar la información, procesarla y hacerla analizable. En el caso de Clash Royale, estos profesionales deben tener en cuenta cosas básicas, como si el torneo es Bo1 (al mejor de una partida) o Bo3 (al mejor de tres) y si hay bans (vetos) o no. Suelen analizar la defensa del rival, si este es propenso a hacer predicts (predicciones), dónde suele situar las cartas, qué tropas suele vetar, o a qué suele ir encaminada su elección de barajas, entre otras cuestiones.

Pasión por el análisis

Cristiano Pérez-Luna se sintió muy atraído por este ámbito porque dice ser una persona muy analítica: “El poder sacar información, analizarla y convertirla en algo a tu favor para ganar es algo que me apasiona”. Juan López se interesó en entrar en la profesión porque le llamó mucho la atención poder dedicarse a algo que le permitiera ayudar a su equipo “detrás de las cámaras”.

A Víctor Fernández también le gustó la cantidad de datos que pueden obtenerse de un solo partido, pero cree que para ser analista primero hay que saber jugar bien al esport en concreto. Asimismo, hay que manejar herramientas de ofimática, audiovisuales y tener una gran soltura en lenguas extranjeras, según comenta Álvaro González. Cristiano Pérez-Luna añade que “también hay que ser una persona muy organizada, siempre pensando nuevas cosas que analizar y la forma de hacerlo”.

Aumenta el número de aspirantes

La competencia entre analistas depende del videojuego, ya que hay muchos más aspirantes en el esport estrella, League of Legends, que en Clash Royale, que solo tiene dos años de vida: “En Clash Royale hay pocos analistas profesionales. Conforme pase más tiempo y haya muchísima más repercusión a nivel internacional, habrá más competencia”, asegura Álvaro González. Cristiano Pérez-Luna cree que los analistas han mejorado “de manera exponencial” sus análisis: “En este mundo hay que estar mejorando constantemente, día a día, si no el resto de equipos te pasa por encima”, afirma.

Los analistas coinciden en que para llegar a vivir de esta profesión hay que ser trabajador, constante e innovador en los análisis. Álvaro González destaca que hay que “escuchar siempre las críticas que ayuden a mejorar”. Juan López avisa a aquellos que quieran entrar en el sector de que es un “trabajo serio, como cualquier otro, que conlleva muchas obligaciones y responsabilidades”.

En cuanto a requisitos más específicos, Pérez-Luna recomienda aprender a usar hojas de cálculo y ejercer de ayudante de analista de un gran equipo haciendo “el trabajo más feo” y aprender todo lo que se pueda de él. Víctor Fernández recuerda que no es bueno apresurarse: “Es mejor hacer las cosas despacio y con buena letra, ya que al fin y al cabo lo que tú digas es aquello en lo que se basarán los jugadores a la hora de plantear el partido y, si verdaderamente no estás preparado, puede estropearse mucho trabajo”, advierte.

Analistas frente a casters

En ocasiones, los analistas son confundidos con los casters, los comentaristas de los deportes electrónicos: “Nosotros nos centramos en otros aspectos y somos más específicos a la hora de analizar. Los casters trabajan con estadísticas y tienen que dar una información que sea más comprensible para cualquier espectador”, explica Álvaro González. Juan López no cree que haya mucha similitud: “El único punto de confusión entre caster y analista puede ser cuando el propio caster describe técnicamente lo que está pasando en la partida”. Para Víctor Fernández, la principal diferencia radica en la forma de ser del profesional en cuestión: “Un caster suele ser una persona más animada, que debe poner en situación al segundo a los espectadores, mientras que a los analistas nos gusta más la calma, el trabajar con concentración y detalladamente” asegura.

Cristiano Pérez-Luna emplea una analogía para explicar la diferencia entre los casters y los analistas: “El caster es más como un comentarista de fútbol que ha sido futbolista: tiene conocimiento y da información a los espectadores para que puedan entender el porqué de las cosas lo antes posible, pero desconoce la estrategia que lleva el equipo en ese partido”. El analista, como explica, “da información al entrenador sobre cosas a mejorar, cómo preparar los partidos, y hace que el jugador pueda saber lo antes posible de qué manera tiene que jugar”.