La diversión de ver a otros jugar: espectadores de esports
- En España, casi cuatro millones de personas siguieron algún deporte electrónico en 2017
- La gente joven es la más aficionada
- Los espectadores de esports prefieren Twitter para comentar los partidos
El televisor sabe que ya no es el protagonista de la sala de estar. Ahora, gran parte de las familias desvían su atención a sus pequeñas pantallas portátiles mientras el aparato situado enfrente del sofá no para de emitir sonidos: el debate de la noche, la serie de los martes, el concurso de moda… no importa. Los miembros de esas familias están pendientes de sus series y películas favoritas en sus móviles y tabletas, y algunos, incluso, se abstraen viendo deportes. Pero no precisamente los tradicionales. Casi cuatro millones de personas han seguido algún deporte electrónico en España en el año 2017, según un estudio de Play the Game y New Zoo. ¿Quiénes y cómo son los seguidores de esports?
Almudena Suárez es estudiante de 4º de Comunicación Audiovisual, tiene 21 años y ve competiciones del clásico League of Legends (LoL) y especialmente de FIFA. Su jugador favorito es Gravesen_1 y se declara fiel seguidora del equipo Giants. Almudena se aficionó hace unos meses, cuando acudió a la Madrid Gaming Experience del pasado octubre: “Me gustó la experiencia de ver los partidos”, comenta.
Javier Erena, de 27 años y licenciado en Bellas Artes, también se animó a ver deportes electrónicos hace relativamente poco, dos años: “Empecé a seguir esports cuando comencé a jugar esos juegos”, explica. Sus favoritos son también League of Legends y Clash Royale.
Otros seguidores de deportes electrónicos comenzaron a ver competiciones hace algunos años más, como Lucía Prieto, de 23 años y experta en Traducción y Localización de videojuegos. Jugadora apasionada de League of Legends, descubrió que se celebraban competiciones del videojuego hace cinco años: “Un día di con un gif de Froggen cuando estaba en Evil Geniuses y me llamó muchísimo la atención porque era muy gracioso. Me picó la curiosidad, empecé a ver la League of Legends Championship Series y no he parado desde entonces. Antes de eso ni siquiera sabía que había competiciones de LoL a ese nivel”.
Los jóvenes, los más aficionados
Almudena, Javier y Lucía pertenecen al público más joven y predominante de los deportes electrónicos. Según datos del segundo estudio de audiencia de los esports en España de ESL, la edad media de los seguidores es de 24 años, y cada vez más personas de entre 25 y 34 años se unen a esta afición (28% del total de seguidores). Los jóvenes de entre 15 y 24 años son, de momento, el público principal, ya que suponen un 60% del total. Destaca el escaso éxito de los deportes electrónicos entre las personas mayores de 35 años, que no llegan a un 10% de los aficionados.
Christian González, estudiante de 4º de ESO, tiene 15 años y se interesó en los esports hace dos, gracias a Clash Royale. Aunque cuenta que nunca ha madrugado para ver un partido celebrado al otro lado del mundo, sí que suele cambiar sus planes para poder seguir alguna competición. Lo mismo le ocurre a Lucía Prieto, que prefiere ver los partidos en directo: “Es más emocionante y te evitas los spoilers en las redes. Cuando son competiciones grandes me cambian totalmente el horario de sueño”, afirma.
Twitter, la red reina para hablar sobre esports
Cuando los espectadores ven las retransmisiones en solitario muchas veces sienten ganas de compartir sus emociones y opiniones con el resto de aficionados. El canal más empleado para ello es la red social Twitter, que congrega al 52% del público, seguido de lejos por YouTube, con un 18%, y Facebook, con un 12%.
Además, Twitter permite a los aficionados de los esports saber más sobre sus jugadores y equipos favoritos, como es el caso de Almudena, que sigue las cuentas de los Giants y suele estar pendiente de las nuevas publicaciones: “Suelo dar retuit cuando veo algún dato o resultado interesante”, cuenta.
Otros consumidores de esports como Alba de Toro, periodista, y Víctor Muñoz, informático, matrimonio de 29 y 30 años respectivamente, y ambos, seguidores del videojuego Overwatch, prefieren adaptar las competiciones a sus horarios: “Las veo a la carta, porque suelen ser en otros husos horarios y me pilla durmiendo”, comenta Alba. Víctor cuenta que, si hay partidas en directo, prefiere siempre seguirlas en el momento: “Sin embargo, si luego me entero de que algún enfrentamiento en concreto ha sido interesante, no dudo en verlo a la carta”.
De jugador a espectador
Alba de Toro comenzó a seguir las competiciones de Overwatch hace aproximadamente un año, cuando se inició en el juego, y cree que se aficionará a ver otros esports cuando también los juegue: “Veo Overwatch porque me resulta entretenido y porque me siento identificada”, señala. Según el estudio de audiencia de ESL, el 89% de los seguidores de esports también juegan a videojuegos, frente a aquellos que solo juegan (4%) y los que únicamente son espectadores (6%).
Aunque muchos aficionados comienzan viendo los partidos de un solo juego, la facilidad para acceder a contenidos de otros esports hace que también se acaben enganchando a ellos. Eso piensa Almudena Suárez: “Con el tiempo, cuando vaya entendiendo y descubriendo más, creo que acabaré siendo aficionada de todos los deportes que hay y los que vaya a haber, pero los torneos de FIFA seguirán siendo mis favoritos”. Lucía Prieto cree que, mientras sus horarios se lo permitan, continuará viendo deportes electrónicos: “Es posible que cuando lleve otro estilo de vida me sea imposible seguirlos, pero a corto plazo no parece que vayan a dejar de interesarme”.
Es tal la pasión de los aficionados de los deportes electrónicos que en muchas ocasiones se acaban planteando si dedicarse profesionalmente a este mundo: “Los esports me han ayudado a mejorar muchísimo como jugador, por lo que me gustaría o ayudar a otros mediante entrenamiento, o competir yo mismo”, afirma Víctor Muñoz. Para Almudena sería “un sueño” trabajar en algo relacionado con los esports: “No me importaría ser caster, analista, ni descarto la posibilidad de llegar a crear un equipo”.
Asimismo, el gran interés de Lucía Prieto por “el mundillo de los esports”, como dice, también podría llevarle a dedicarse a algo relacionado con ello. A Javier Erena, por su parte, le encantaría castear partidos. Alba es la única que difiere en este caso: “Me gusta verlos y disfrutar de ellos (esports), pero no creo que me involucrase”.
Los deportes, mejor en buena compañía
Una de las mejores cosas de los deportes, electrónicos o no, es comentarlos y disfrutarlos con amigos, familiares y/o compañeros de trabajo. Algunos se resignan a verlos en solitario, pero otros intentan enganchar a la gente de su alrededor. Lucía Prieto lo ha conseguido y, no solo eso, sino que ha hecho amigos a raíz de ello: “Sí que he intentado más de una vez enganchar a algún jugador que no era espectador”, cuenta. Almudena Suárez aún no ha probado: “La verdad es que son más de jugar que de verlo (sus amigos y familiares), aunque tampoco lo he intentado”, afirma entre risas.
Víctor Muñoz y Alba de Toro tienen la suerte de poder compartir su gran afición por Overwatch, aunque ella fue quien introdujo el videojuego en casa: “Mi mujer también sigue los torneos, con más asiduidad que yo, incluso”, explica Víctor Muñoz. Alba de Toro no se conforma e intenta que sus amigos se animen a ver la Overwatch World Cup (OWC), la mayor competición del juego, capaz de despertar toda la emoción de sus seguidores. ¿Quién sabe? Quizás, en unos años, se hable de estos partidos como se hace hoy la mañana después de una final de la UEFA Champions League.