De Ester Expósito al dadaísmo instagramero de Anabel Pantoja: las dos estrellas de Instagram que nos han conquistado durante el confinamiento
- Ester Expósito y Anabel Pantoja triunfan empoderándose como dos mujeres que se muestran como son en redes y sin miedo a los haters o comentarios machistas
- ¿El fin del postureo en Instagram? La naturalidad se cotiza al alta
¿Echas de menos salir los sábados? ¿Te has puesto a perrear en casa con el último hit de Rauw Alejando haciendo posturitas sexis ante el espejo? Tranqui, a la actriz Ester Expósito también le pasa. Y, a pesar de seguir confinada, el sábado se echó highlighter, se arregló el pelo, se puso su mejor look de arreglá pero informal y se grabó un vídeo de 20 segundos bailando reguetón en su habitación, frente a la misma cómoda Malm de Ikea que, probablemente, tú también tengas en casa. A las 24 horas de colgar este vídeo en Instagram logró 30 millones de visualizaciones y sumó millón y medio de seguidores más, convirtiéndose en la española más seguida en Instagram.
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"Menudo pibón", "Me acabo de volver hetero", "Estoy dudando de mi heterosexualidad"... La belleza y sensualidad de Ester bailando reguetón ha seducido a millones de usuarixs. Y aunque hay quien a día de hoy sigue hipersexualizando este baile (y así lo han reflejado en unos pocos comentarios) lo cierto es que en estos tiempos se defiende al perreo como una poderosa arma de empoderamiento femenino. Porque la mujer (o el hombre, ya que cada vez son más los que se unen a la moda del twerking) no tienen por qué mover el booty por cumplir las fantasías sexuales de quien mira, sino por liberar su cuerpo, disfrutar de la música, por diversión y sentirse bien con uno mismo.
Y eso es precisamente lo que hace Ester: sin filtros, y en una habitación cualquiera, se marca un baile como lo haría cualquiera de sus millones de fans cualquier sábado de confinamiento para pasar un rato agradable.
Anabel Pantoja, otra de las estrellas de nuestra cuarentena
Pero, paralelamente, otra estrella televisiva patria sigue sumando y sumando seguidores por mostrar un confinamiento de lo más parecido al del resto de españoles. Anabel Pantoja, colaboradora televisiva, ha conquistado durante esta cuarentena a los usuarios de todas las redes por varios motivos. Primero porque sus directos son tan random que lo mismo comparte pantalla y charla con su primo Kiko Rivera que con Ozuna, uno de los artistas más punteros de la música latina internacional.
Lo segundo porque, lejos de la perfección divina de Ester Expósito, Anabel muestra con naturalidad su día a día en un confinamiento en el que, por lo que cuenta, come mucho y hace deporte por pura obligación. Su vídeo intentado seguir una clase de Patry Jordan (del canal Gym Virutal) ha arrasado en redes porque, desde la mayor de las entregas posibles, Anabel se pierde en las coreografías, suda y se ahoga. Sin maquillaje en su cara, aclara que la sombra que aparece sobre su labio no es bigote, sino una mancha provocada por un problema hormonal. Y remarca que, la barriguita que le hace las mallas, no tiene nada que ver con un posible embarazo: "No, no estoy embarazada. Tengo una barriga como una embarazada, pero no lo estoy. Estoy como de cinco de meses, pero qué va, esto es pura grasa, es de la mayonesa y el chocolate".
Otro de los momentos estrella de la vida confinada de Anabel Pantoja ha sido cuando, tras el éxito de sus primeras coreografías, pidió a los fans que le sugirieran canciones para bailar. "Zorra", le escribieron varios fans con la mejor de sus intenciones. Anabel, algo ofendida, contestó con educación que, por favor, no le insultaran. Desconocía que "Zorra" es uno de los últimos hits de Bad Gyal, y que es ideal para bailar y perder calorías.
El dadaísmo instagramero de Anabel
De manera intencionada o no, Anabel Pantoja ha creado una especie de dadaísmo instagramero. No sabemos si desde la naturalidad o desde el humor (desconocemos dónde está el límite de la persona y el personaje), se burla de los esterotipos que le imponen a la mayoría de las mujeres. Como el que le llevó hace un tempo a participar en un reto televisivo de ponerse a dieta y pesarse semanalmente y, si no perdía peso, supuestamente no cobraría su nómina como colaboradora esa semana y se donaría a una ONG.
Si el dadaísmo se rebeló contra las convenciones artísticas y se burló de los artistas burgueses, Anabel se burla de la perfección y el postureo de Instagram. Y si Ester Expósito remarca el empoderamiento femenino a través de su baile, Anabel lo hace desafiando unos cánones estéticos y de comportamiento que hace las delicias de los seguidores más jovenes. Y el éxito lo puede demostrar con datos: tras sus vídeos de los últimos días ha superado el millón de seguidores en Instagram. Y lo ha celebrado con un desnudo de lo más natural.
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Naturalidad sin filtros
Ester y Anabel son solo dos de las famosas que nos están mostrando su verdadero yo esta cuarentena, lejos de los focos y el glamur de la televisión. Mostrando al mundo lo que hacen en su tiempo libre, que es exactamente lo mismo que hacen la mayoría de la gente de su edad. Aquí no hay fotos de viajes espectaculares, ni de outfits de miles de euros, ni de vidas envidiables. Aquí hay una veinteañera fantaseando en su habitación y una treintañera luchando contra los excesos de confinamiento. Y lo enseñan sin complejos. Y viendo el respaldo del público, ¿habrá llegado el fin del postureo en las redes para dar paso a la naturalidad sin filtros? ¿Nos hemos aburrido de ver los confinamientos de ensueño de las celebrities con mansiones espectaculares y preferimos a los que, con más sensibilidad, nos muestran una cuarentena mucho más parecida a la nuestra?