A debate: ¿es ético consumir películas machistas si me considero feminista?
- Amarna Miller y Lara Alcázar ponen de manifiesto al importancia del pensamiento crítico
- Prohibición y censura, ¿el camino correcto para acabar con contenidos machistas?
¿Es correcto consumir obras que no sean afines a nuestros ideales? Este es el debate que nos proponen Amarna Miller, colaboradora de OK Playz, y Lara Alcázar, fundadora de FEMEN España. Incluso van más allá: ¿siendo feminista me pueden gustar las obras de directores machistas como Roman Polansky? Pongámonos en contexto, porque hay argumentos tanto a favor como en contra de este planteamiento.
Lo primero es distinguir a la perfección todo aquello que sea contrario a nuestros pensamientos y diferenciarlo de las producciones que realmente respondan a una ideología machista. Según Lara Alcázar, se ha de hacer una distinción entre "las personas que han cometido ciertos crímenes y siguen creando porque ha habido una impunidad por parte de la justicia patriarcal de las que tienen unos ideales determinados (con los que podemos estar o no de acuerdo) a raíz de los cuales exponen sus ideas".
Y con un tema así no es posible pasar por alto el escándalo generado en torno a los presuntos abusos cometidos por Roman Polansky. ¿Qué ocurre si su obra forma parte del culto a nivel mundial? "Lo positivo que tenemos que analizar de esto es el de que somos capaces de escuchar el testimonio de una mujer sin cuestionarlo. Y lo segundo es que a este autor sí se le puede reprochar su comportamiento. Hay un orden que juzga y establece penas, pero para mí el fallo es mucho más estructural: muchas veces se le echan a la sociedad responsabilidades para las que ya hay herramientas", comentaba la fundadora de FEMEN España durante su intervención en el programa.
Censura vs. Libertad de expresión
Durante muchos años se ha respondido a los pensamientos contrarios a nuestros ideales con la censura. Pero... ¿ese es el camino? Como defiende Lara Alcázar, "este tipo de ideas (machistas) hay que desactivarlas desde el pensamiento crítico, no desde la prohibición". Es decir, ¿de qué sirve censurar un contenido si la gente sigue sin entender dónde radica el problema? Lo importante es atajarlo desde la base y explicarlo desde una perspectiva que permita su total entendimiento. "Creo que prohibir es contraproducente porque enseñas lo que es bueno o malo porque sí, pero no enseñas el motivo. Creo que a lo que nos conduce es al mismo modelo que tenemos ahora, así que creo que para poder llegar a cambios que sean duraderos hay que hacerlo desde la crítica", afirmaba Lara.
El discurso de Amarna Miller sobre este debate va muy en la línea de su compañera. La colaboradora de OK Playz considera que no tenemos por qué esperar que solo se creen obras con las que estemos de acuerdo. "La diversidad nunca es mala", añade. "Si pensamos que algo no puede existir porque no está de acuerdo con nuestros ideales, estamos cayendo en lo mismo. La perspectiva correcta es que reflexionemos sobre las cosas que consumimos y sepamos de dónde proceden".
Quizás el problema sigamos sin ser nosotrxs, sino más bien en lo que falla en la sociedad para que una persona, acusada de delitos contra la integridad física y derecho al honor de una mujer, esté en libertad creando películas y ganando premios por ello. ¿Es ético consumir su contenido sin saber de dónde viene?