Britney Spears se opone a que su padre recupere su custodia: "La tutela debe cambiar"

• La cantante ha llevado el caso ante el Tribunal Superior de California
• Su tutela corrió a cargo de su padre desde 2008 hasta 2019
• La abogada Jodi Montgomery, última responsable de la custodia de Britney

La Princesa del Pop vuelve a ser noticia y a estar en boca de la prensa de medio mundo. #FreeBritney, el movimiento que nació para defender la libertad de Britney Spears, regresa con más fuerza que nunca tras las últimas informaciones sobre su custodia. Desde que en 2008 ingresara en un centro de salud por sus posibles problemas psíquicos, la artista habría visto limitada su libertad al ver cómo su padre, Jamie Spears, se hacía cargo de todas sus gestiones.

¿Estuvo Britney Spears secuestrada en casa por su propia familia? ¿Puede vender o comprar bienes sin la autorización de sus tutores? ¿Es cierto que vive en un estado de escasa libertad? Estas han sido algunas de las preguntas que los medios de comunicación han intentado resolver desde que su abogada, Jodi Montgomery, cogiera el relevo al progenitor de la cantante y se pusiera al frente de la gestión de todos sus bienes. Jamie se apartó temporalmente de la supervisión de la estadounidense debido a sus propios problemas de salud. Así que ahora, tras alegar una leve mejoría, podría recuperar el control sobre su hija.

Vuelta al pasado

De ser ciertas las informaciones publicadas por el portal TMZ, Britney Spears estaría totalmente en contra de que su padre recuperase el control sobre su vida. Tal es su oposición que la cantante habría presentado una petición contra el Tribunal Superior de California de Los Ángeles, su lugar de residencia, para intentar que su custodia quede de por vida en manos de Montgomery, la mujer que le ha administrado sus finanzas desde 2019: "La tutela debe cambiar", publicaba el citado medio haciendo alusión a las palabras de Spears. En prinicipio, la tutela temporal quedará en manos de su abogada hasta el 21 de febrero de 2021.

A pesar de tener 38 años, Britney no puede decidir sobre aspectos tan simples como casarse, votar, ampliar su familia, gastar libremente su propio dinero, conducir un coche o incluso ver a sus hijos, de los que posee tan solo el 30% de la custodia. Una forma de vida que responde a los supuestos problemas mentales que sufre desde hace más de una década, aunque ni ella ni su familia se han manifestado nunca respecto al diagnóstico de su enfermedad.

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¿Cómo nace el movimiento #FreeBritney?

Lejos de ser un hashtag de apoyo momentáneo, el movimiento #FreeBritney fue creado por dos seguidores de Britney Spears en un podcast donde explicaban sus sospechas sobre el estado mental de la cantante. Aunque la intérprete de "Toxic" reconoció que su padre fue capaz de rescatarla de "un colapso", son muchos los seguidores que consideran que la tutela de Jamie no trajo más que su explotación.

Una de las últimas críticas de este movimiento fue, precisamente, la contradicción de que la artista no sea libre de tomar sus propias decisiones pero sí de facturar millones de dólares al año. Una serie de acontecimientos que el fandom de Spears cataloga de abuso con fines económicos.