Pekeño 77, el trapero que cambió la calle por la música: "Tenía problemas con la policía"
En Uruguay, cuna de luchadores, el código 77 es el que utiliza la policía para identificar a los individuos sin antecedentes. Un código que refleja la difícil vida de Facundo Cedrés, más conocido como Pekeño 77, procedente de un barrio marginal de la ciudad de Canelones. Su vida siempre ha estado rodeada de problemas, líos, ansiedad, sueños rotos y esperanza de progresar... hasta que conoció la música. Fue en ese momento cuando gracias al trap encontró un camino hacia ese deseado progreso.
En Playztrends hemos hablado con él y nos ha contado cómo ha cambiado su vida desde entonces: ha conocido gente nueva con otro tipo de valores y ha aprendido a mirar la vida de otra manera. Ahora dice valorar mucho más a su familia y haber dejado atrás ese pasado: "El tiempo que pasaba en la calle ahora lo paso en el estudio haciendo música", confiesa Pekeño 77, que se le consolida ya como uno de los artistas más underground del trap en Latinoamérica.
"El trap me ayuda a mejorar como persona"
Pekeño 77 nos recibió con un chandal del Real Madrid Club de Fútbol, pues dice gustarle mucho este equipo. También dice encontrarse muy hermanado con Argentina, lugar que visita frecuentemente y que le aporta mucho artísticamente, ya que tiene numerosas colaboraciones con raperos y raperas de allí. Peke tan solo tiene 21 años y ya ha visto más mundo que muchos otros chavales de su edad. Empezó en el trap con 18 años, pero lleva escuchando hiphop desde que tenía tan solo 7.
Como muchos compañeros de la industria como Duki, Paulo Londra o Lucho SSJ, Pekeño 77 comenzó haciendo freestyle, pero no de forma profesional, sino entre amigos. "Jodíamos entre nosotros, hacíamos canciones que las inventábamos en el momento", explica el trapero. "No me gustan las batallas porque se pelean mucho y no soy capaz de meterme con los demás", dice.
Para Peke, el trap es una forma de evadirse de los problemas del día a día. "El trap es un género que aquí proviene de los pobres y es una forma de libertad de expresión. Cuando comenzó todo esto, a los traperos no les importaba nada, solo decir lo que pensaban con sus palabras y su forma de ver la vida", explica él. "En mis canciones puedo expresar muchas cosas mías; yo he sufrido de problemas de ansiedad, entonces el trap me ayuda a mejorar como persona", dice el trapero.
"Antes tenía problemas con la policía"
Para él, su canción más personal y sincera es "Coronando I". Pekeño 77 explica que en ese momento no estaba pasando por una buena racha: "Digamos que en ese momento estaba bastante enloquecido, tenía problemas con la policía... y saqué esa canción basada en el enojo de ese momento. Recuerdo que estaba bien metido en la calle, pasaba todo mi tiempo en la calle", cuenta el trapero sobre su pasado.
Sin embargo, ahora que se dedica a la música, su vida ha dado un giro para cambiar por completo: "Ahora no tengo tanto tiempo para estar en la calle porque estoy en el estudio. Mi vida ha cambiado, ahora estoy mucho más tranquilo, pero antes... antes era bravo", se sincera. "La música también me ha llevado a hacer nuevas amistades con otro tipos de valores y a tener una manera diferente de pensar. Ahora paso mucho más tiempo con mi familia, la valoro mucho más, no es como antes, que pasaba mucho tiempo en la calle", dice Peke. "Por suerte, fue un cambio para bien", concluye.
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Pekeño 77 tuvo que vender su moto para costear un videoclip
Pekeño 77 lleva la cara tatuada, al igual que muchos otros traperos. En total tiene 3 tatuajes: en su frente lleva una frase que dice "amor, paz y familia"; encima de su ceja izquierda lleva un símbolo de la serie de anime, Naruto, que significa "amor"; y, por último, en su mejilla derecha lleva escrito "n'xala", una palabra que significa "hermana" en charrúa, que así se llaman los indios nativos de Uruguay. Peke pasó toda su infancia entre problemas en la calle, pero hoy en día lleva su cara llena de valores positivos que quedarán grabados para siempre.
Con apenas 19 años publicó su primera canción, "Tony Love". Para otro de sus grandes éxitos, "Pistolas II", tuvo que vender su moto para costear el videoclip. Gracias al esfuerzo y a crearse un estilo propio, logró hacerse un hueco en el género. Fue abriéndose camino a base de millones de reproducciones en redes y plataformas y pronto llegaron importantes reconocimientos; colaboraciones con referentes como el rapero argentino C.R.O y rapeos virales con Bizarrap.
En "Rangos II" participa con otras estrellas del trap como Cazzu o Neo Pistea, canción que forma parte de su álbum debut, Sin Prontuario. "Tengo muy buena relación y muy buena onda con la escena argentina; les propuse a todos ellos participar en el remix y a todos les pareció una buena idea". Pekeño dice estar muy contento con el recibimiento de su álbum a pesar de la complicidad de la situación por el coronavirus: "Se me cancelaron muchas fechas por la pandemia y como tenía más tiempo de escribir pude trabajar en Sin Prontuario y ya trabajo en un segundo disco", cuenta el trapero.
Fan acérrimo de Ayax y Prok
No obstante, Argentina no es el único país que tiene como objetivo para trabajar, pues también se declara fan de la escena más underground española. Es fan acérrimo de Ayax y Prok y Foyone, dos de los raperos "más duros" del panorama nacional: "Son muy underground, escucho mucho este tipo de rap". Pero Peke no se cierra puertas, pues también se declara fan de Dellafuente, Rels B y de C. Tangana, dos revolucionarios de la fusión urbana. "España me parece un país muy lindo, me encantaría ir y conocer a la gente de allá", dice Peke.
Un género que trasciende cada vez más fronteras y que ya toca con los dedos el mainstream en algunos países. "Yo estoy muy agradecido de que el trap esté llegando al mainstream porque quieras o no, es mi trabajo, más allá de que me guste mucho. Se han abierto las barreras y la gente lo escucha cada vez más; esto está muy bueno porque transmites lo que siempre quisiste pero a mayor escala", se sincera Peke.
"Me animo a hacer bastantes cosas que otros no se atreven a hacer"
Hay muchos traperos y traperas en la escena, pero Pekeño 77 se diferencia de ellos y ellas en una cosa; y es que Peke dice ser "bien plancha", un dicho que en Uruguay significa "ser muy callejero", distintivo que parece imposible de conseguir en un género tan underground como este, pero que Peke ha sabido lograr. "Me animo a hacer bastantes cosas que otros artistas no se animan a hacer. No te digo que yo sea el más plancha, pero yo sé que soy bien plancha, más que muchos, aunque siempre va a haber alguien más plancha que tú, eso está claro", explica.
El barrio, la calle y los códigos ociosos en el mundo son la línea argumental de la música del uruguayo. Una cruda realidad basada en su experiencia personal pero que, sin embargo, queda atrás. Pekeño ya no tiene tiempo para esas cosas, pues cambió la calle por el estudio de música y los líos callejeros por las canciones.
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