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MÚSICA

Así ha cambiado el panorama musical en 2020: del aumento del streaming al descenso de las ventas físicas. ¿Estamos ante el cambio de paradigma en la industria discográfica?

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Así ha cambiado el panorama musical en 2020

¿Cómo logra sobrevivir la industria discográfica en plena pandemia? Los meses de confinamiento, la cancelación de festivales y de nuevos lanzamientos o las nuevas restricciones de público en los conciertos han ocasionado graves pérdidas económicas para el sector musical. Con este panorama, la revista Billboard publicó esta semana un resumen sobre cómo la música latina sigue imparable a pesar de la Covid-19: solo en el primer trimestre de 2020, los ingresos de esta industria aumentaron cerca de un 20% gracias principalmente a los servicios de streaming, salvadores en estos momentos del negocio de la música.

Tal y como apunta Billboard, EEUU sigue siendo el mayor impulsor de la música latina en el último año. Diez meses donde, además, las suscripciones de streaming aumentaron cerca de un 30% en comparación a las cifras registradas en 2019. Unos datos que han permitido el sustento de una industria que, sin conciertos en vivo ni giras mundiales, está logrando sobrevivir al periodo más complicados del siglo XXI.

Maikel Delacalle: "Si no fuera por el streaming y las redes, ¿qué sería de los artistas en estos momentos?"

Pero... ¿esto ocurre en España? Sin duda, la pandemia trajo consigo cambios en nuestra manera de consumir música. Según afirma Promusicae en su informe anual, "los consumidores han incorporado el streaming de manera abrumadora, pero el confinamiento también apuntaló la escucha de música por parte de ese aficionado más circunstancial, que recurre a las modalidades gratuitas de plataformas". Y es que si tenemos en cuenta las escuchas a través de audio (Spotify, Deezer, Apple Music) y vídeo (YouTube, Vevo), ambas modalidades aportan datos positivos a pesar de no contar con ningún tipo de apoyo externo: ni giras, ni merchandising, ni bolos. Lo único que parece estar salvando el año económico de artistas de todo el mundo es el consumo de música a través de dispositivos móviles. "Si no fuera por el streaming y las redes sociales, ¿qué sería de nosotros? Creo que todos los artistas de ahora somos los de la ola de las redes sociales", indica Maikel Delacalle en una entrevista a Playz.

Y lo que muchos se plantean es... ¿se revertirá la situación una vez sobrepasemos la pandemia? ¿O serán unos datos que marcarán la trayectoria de la industria discográfica en los próximos años?

Aumento de usuarios: ¿decaerán tras la crisis?

Pasar 24 horas en casa ha traído consigo la renovación de nuestras rutinas. Teletrabajar, reducir nuestra vida social y no disfrutar del ocio siempre que queramos ha provocado que el consumo de algunos contenidos varíe considerablemente. Y la música no iba a ser menos. Como venimos afirmando, los últimos datos obtenidos de plataformas como YouTube han evidenciado un aumento de ingresos que ronda los 200 millones de dólares en EEUU. Unas cifras que han salvado el retroceso del sector durante el primer semestre de 2020 y que apunta a que podría ser el modelo de negocio más adaptado a la crisis sanitaria.

Tras años de trabajo e inversión en I+D+i, la digitalización de la música grabada ha beneficiado enormemente a artistas que vieron cómo sus proyectos dejaron de tener cabida tras el estallido de la pandemia. Una situación que ha generado cancelaciones a nivel mundial, entregas de premios pospuestas (como la de la última edición de los Latin Grammy) e incluso la reorganización en las estrategias de lanzamiento de singles y álbumes.

"Yo soy nueva en esto. Realmente ahora mismo, lo que conozco a nivel de ingresos es el streaming porque no he tenido directos. En mi caso, mi nivel de vida no es muy diferente al que tenía antes de entrar en Operación Triunfo. Estoy manteniéndome a base de dedicarme exclusivamente a esto, pero sé que con conciertos y directos estaría hablando de otras cifras", indicaba Anaju, exconcursante de OT 2020 e intérprete de "Rota".

Disminución de conciertos: ¿se pueden obtener beneficios sin ellos?

Tras el inicio de la pandemia, la cancelación de giras, festivales y cualquier tipo de evento relacionado con la música generó el trasvase de un usuario ansioso de experiencias hacia plataformas como Spotify o YouTube. Un sector que ya representa el 96% del mercado de la música latina y que tal y como afirma Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, "en tiempos de reclusión doméstica, las compañías discográficas han sido prácticamente la única fuente de ingresos para muchos artistas ante la caída generalizada de su actividad".

El caso de Roi, también concursante de la edición de 2017 del OT, no dista demasiado a la situación que destacaba Anaju. "En mi caso y con "Aviones de papel", aún no me ha llegado nada de ingresos. Lo que me salva ahora que no hay conciertos es que estoy en la radio, hago algunas colaboraciones, compongo... Eso es lo único que me salva de no tocar en directo", apuntaba.

Descenso de publicidad y ventas físicas, el otro lado de la balanza

A pesar de los buenos datos aportados al respecto, no es oro todo lo que reluce. Aunque el aumento del streaming ocasionó datos esperanzadores en medio de la crisis económica, no está de más tener en cuenta el otro lado de la balanza: las ventas físicas, un sector del mercado que perdió casi el 45% de sus ingresos como consecuencia del cierre de establecimientos durante el confinamiento. Sin embargo, uno de los ejemplos que se sale de esta tendencia a la baja es el hecho de que Taylor Swift se haya convertido en la primera artista en vender un millón de copias de su disco en lo que va de año. Estos datos evidencian la situación que vive EEUU, pero no existen cifras que evidencien la posible caída en España de un sector que sigue en descenso tras el aumento del streaming.

Los ingresos siguen sin ser proporcionales al volumen de visualizaciones

Lo que sí afirma Promusicae es que aunque el consumo de música online haya sufrido un auge en los últimos meses, los ingresos siguen sin ser proporcionales al volumen de visualizaciones registrados en estas plataformas. Una problemática que artistas como Kanye West llevan tiempo denunciando. ¿Cómo es posible que las discográficas sigan haciéndose con un porcentaje de beneficio más elevado que el del propio intérprete y/o creador? "No se pueden tener reglas antiguas para juegos nuevos. [...] Los artistas estamos atados a una fórmula de contrato basada en la venta de discos físicos. Podemos ser nostálgicos con este tiempo, pero debemos ser capaces de mirar la manera en la que ganar dinero en este nuevo mundo", criticaba el artista durante una entrevista concedida a la revista Billboard.

Bajo esta premisa, varios músicos, productores y trabajadores de la música en directo se han unido bajo la campaña "Justicia en Spotify". ¿El motivo? Luchar para conseguir una serie de cambios entre los que destaca la transparencia de los contratos con la plataforma y el aumento del beneficio por cada stream. Y es que tal y como apuntan en su misiva, para que una canción genere un dólar, es necesario que se reproduzca 263 veces. "La empresa detrás de Spotify continúa acumulando valor, sin embargo, los trabajadores de la música ven poco más que centavos en compensación por el trabajo que realizan", indican desde el Sindicato de Músicos y Trabajadores.

Ante esta situación, es importante valorar la supervivencia de la industria discográfica, al igual que el cambio tan relevante que tendrá el consumo de música a partir de 2021 en un sector acostumbrado a los conciertos en directo y las giras a nivel mundial. Seguramente, la primera publicación anual recogerá con mayor exactitud el impacto que ha generado la pandemia, así que deberemos esperar a entonces para comprobar, con menor margen de error, si el aumento del streaming es una tendencia al alza o si, por el contrario, es solo consecuencia de un cambio estacional en el modo de consumo del usuario.