Llane (ex de Piso 21): "Creo mucho en Dios porque me ha ayudado a salir adelante en los momentos más difíciles"
- Hablamos con el cantante colombiano de cómo está sobrellevando estos tiempos complicados
- Una charla sobre las relaciones tóxicas, la familia, el aprendizaje continúo y la vida del artista en general
Llane es en realidad Juan David Castaño Montoya, nacido en Sabaneta, una localidad a 15 kilómetros de Medellín, ciudad donde conoció al grupo Piso 21 al que ahora mismo le debe muchas cosas, entre ellas la fama. El año pasado el colombiano se separó de la formación para emprender su carrera en solitario. Con ellos se hizo conocido en medio mundo gracias a canciones como "Me llamas" o "Déjala que vuelva" que hoy se han convertido en himnos de la música latina.
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“Más de Ti”, “Amor Bailando”, “Pa ti”, “Cómo antes” y, ahora, “Será”, son los temazos que ha lanzado sin el grupo, en los que fusiona su género original, el R&B, con el pop y el reguetón. El artista nos recibe por Zoom, desde su actual residencia en Miami, para dejarnos conocer un poco más de él: desde su infancia hasta el presente. ¡No te pierdas esta entrevista!
¿Qué ha sido lo más duro de la cuarentena?
En cuarentena mucho trabajo, gracias a Dios, todo muy bien. Creciendo mucho en mi carrera y logrando cosas muy buenas dentro de este tema de la pandemia que está siendo difícil para todos. Yo me lo he tomado como bueno no me voy a dejarme caer, voy a seguir dándole. Y bueno, creo que han pasado cosas muy buenas en mi caso.
¿Qué aprendizaje te llevas de todo esto?
Que todo es cuestión de actitud. Todos tenemos nuestros problemas y vivimos cosas, pero cómo uno le ponga la cara al problema lo determina todo. Uno no se puede quejar todo el rato, hay que tratar de aprovechar las oportunidades que a uno se le presentan en su día a día y crecer con eso.
Dices que eres muy competitivo, ¿hasta qué nivel?
Soy muy competitivo porque siempre trato de dar mi 100%, pero me gusta jugar limpio. No soy de los que mira pal lado para ver cómo le está yendo al otro. Yo trato de jugar limpio, inteligentemente, intento hacer las cosas bien. Hacer las cosas con paciencia y luego todo se va dando. Mi papá siempre me enseñó a hacer todo con el corazón y muy bien hecho. Y luego en el mundo de la música en el que yo he estado, en mi proceso me he dado cuenta de que si la vida me da oportunidades de hacer cosas gigantes, ¿por qué no dar el 100% y hacerlo todo como los grandes? Creo que los grandes son personas que trabajan mucho. Esa gente que está arriba y que tiene el respeto, en todos los aspectos es gente que lo ha luchado y que no le han regalado nada.
Cuéntanos como empezaste en esta industria. ¿Quién te metió el bicho de la música dentro?
Yo siempre he sido muy inquieto por todo: por la música, por el arte… Desde pequeño: con Michael Jackson, en el coro del colegio, con el hip hop y la cultura del Breakdance en Medellín. Luego con el rock empecé a tocar la guitarra con mis ex compañeros de banda. Porque siento que todos los géneros tienen algo bueno y he aprendido algo de cada uno de ellos. Mi familia era un entorno muy musical y siempre me sentí muy bien ahí. Mi abuela, mis tíos, todos me veían haciendo mis payasadas y me las celebraban. Por eso hoy en día me encanta subirme al escenario, cantarle a la gente y que celebre mi música.
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¿Cuándo te das cuenta de que la cosa ya es muy grande?
La mejor manera de uno darse cuenta de que está grande es cuando está realmente conectando con personas a una mayor escala. Cuando uno tiene esa conexión con el público. Porque hay muchos artistas que tienen mucha plata y muchas cosas, pero yo le creo más al que conecta con el público. Hay artistas que desde su contexto difícil, de superación, se compraron todo con el esfuerzo. Están generándole a ese público una motivación para salir adelante. Eso pasa cuando uno trata de hacer las cosas reales desde el contexto propio. Como uno transforma esa vida para que otras personas conecten y también les transforme la vida. Porque de eso se trata un artista, de ser un ejemplo en ciertos aspectos. Por ejemplo, un artista que empezó en el barrio y que no tenía nada de dinero, pero llega a la música y el público conecta con él. Ese artista empieza a crecer y a volverse enorme. De pronto ese tipo de cosas materiales a uno lo pueden desenfocar. Esa persona tiene que darse cuenta de que eso está bien pero no es el verdadero fin, no es el mensaje. Un artista como Daddy Yanke es un ejemplo porque es un tipo que viene de abajo, vivió lo que es la fama y todo, pero aún así el tipo es un señor. A eso yo digo que le tienen que dar cuenta de lo grande que es. Como Bono, como Steven Tyler, como Elton John, ahí es donde yo digo ese es el verdadero nivel.
¿Cómo es tu relación con J Balvin? Hemos escuchado a tu manager decir que tenéis como una especie de bullying sano...
Nos molestamos. Es verdad que cada vez que uno llama siempre hay un comentario por ahí… Pero somos como hermanitos. Molestamos pesado pero nada personal, sino pa reírse de las cosas malas y buenas.
La mayoría de tus canciones hablan de amor y desamor, ¿cómo se puede llegar a enamorar a alguien ahora?
Creo que como es más difícil salir, hay mayor dificultad para conocer a las personas al no haber lugares donde uno puede compartir, pero aún así, si uno tiene las redes sociales y uno está enamorado de alguien y quiere conquistar, al final todo es cuestión de querer. Y ahí está esa herramienta para empezar a hacer el trabajo.
Las apps para ligar en España, como Tinder, han subido muchísimo durante el confinamiento, ¿al final el ser humano necesita busca permanentemente el contacto?
A uno hasta a veces se le olvida cómo relacionarse con esto de la cuarentena. Yo estoy ahora en un programa que se llama “Tu cara me suena” donde tengo que otra vez volver a convivir, volver a sentir a la gente y ha sido un proceso bastante especial. Menos mal que mi familia ya viene en diciembre. Eso me da mucha alegría.
El síndrome de la Caverna…
Claro. Es que el ser humano es de costumbres y uno ya se acostumbra a estar en la casa y eso va a generar un miedo a volver a salir a la calle. Pero yo creo que ojalá encuentren ya la cura y poder volver a la normalidad. Yo no veo la hora de poder volver a abrazar a mi familia, abrazar a la gente como antes, compartir… Eso para mí es vital. Porque ya hace un año que no veo a mi familia.
Hablas mucho de relaciones tóxicas, ¿en tu vida has sido tú más tóxico que ella?
Creo que hoy en día estoy aprendiendo a tener una relación no tóxica. Las personas te llegan a la vida para uno conocerse, te ponen espejos y uno aprende de eso para entender, poder cambiar y lograr tener una relación estable.
¿Algo difícil para un artista?
Los artistas en general somos personas complicadas. Yo crecí en una familia muy bonita, muy especial. Con una mamá y un papá increíbles, pero también hay cosas dentro de todo el contexto que uno no entiende, porque no tuvo la información adecuada para poder tener cierto manejo. Entonces está a tiempo para poderlo entender y en poder estar al día. Trato de estar al día y ser mejor humano. El aprendizaje no se puede parar nunca.
Te vemos muchos tatuajes, ¿cuál ha sido el último y qué significa?
Es una crucecita. Creo mucho en Dios y en Jesús porque me han ayudado mucho a salir adelante en los momentos más difíciles. Entonces super agradecido. A pesar de que los días tienen sus cosas, Dios ha sido una fortaleza en estos últimos dos años. Yo no creía mucho en Dios pero es como una manera de aferrarse a algo para uno poder ser agradecido y vivir el presente paso a paso con la esperanza y la fe de que todo va salir bien.