Las siete cosas que volveremos a hacer tras la llegada de la vacuna contra el COVID 19
- Sanidad calcula que las primeras vacunas contra la COVID llegarán a partir del 4 de enero de 2021
- ¿Qué planes hemos dejado de lado tras el estallido de la pandemia?
- Cuando la mascarilla no es la única barrera: así viven la crisis sanitaria las personas sordas
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, calcula que la campaña de vacunación contra la COVID 19 dará comienzo en España el 4 de enero. Aunque no llegarán todas las dosis de golpe, confirma que "lo harán progresivamente conforme se vayan fabricando". Un mensaje alentador para un país que, al igual que el resto del mundo, ha dejado multitud de planes de lado para hacer frente a la pandemia. Dijimos adiós a los macroconciertos, a las cenas con amigos o a reunirnos con familiares sin temor a rebasar el máximo de personas. Ahora que la situación parece llegar a su fin -aunque aún queden muchas batallas que lidiar hasta que consigamos dejar atrás la pandemia-, nos hemos propuesto hacer una lista con todas aquellas cosas que volveremos a desempeñar tras la vacuna contra el coronavirus.
1. Viajar sin restricciones
Hace unos días, cuatro jóvenes veinteañeras nos ofrecían su opinión respecto a los viajes que podremos realizar en 2021. ¿Serán seguros? ¿Más baratos? Aunque aún quedan muchas incógnitas en el aire, lo cierto es que se prevé que nuestros desplazamientos sean más largos, menos frecuentes y de momento, por España. Sin embargo, el hecho de que nuestros países vecinos vayan vacunando a su población es sinónimo del fin del cierre de fronteras, de las pruebas PCR obligatorias antes de volar y de las cuarentenas de 15 días tras llegar a cualquier país extranjero.
2. Bye bye a los aforos
Si con algo hemos tenido que lidiar estos meses es, sin duda, con la restricción de no superar el aforo en cualquier lugar al que acudimos. Supermercados, grandes almacenes, teatros, cines, salas de concierto... Múltiples espacios donde la concentración de personas suponía -y supone- un grave peligro ante el avance del virus. Pero una de las cosas que más hemos echado de menos durante el cierre de establecimientos es la ausencia de vida en bares y restaurantes. El verano permitió que algunos locales abrieran sus terrazas a un porcentaje muy pequeño de consumidores. Así que con la llegada de la vacuna, volvermos a hacer vida en ellos tal y como llevamos haciendo hasta ahora. Y sí, diremos adiós a las restricciones que nos han impedido reunirnos con nuestro entorno en los últimos meses.
3. Volver a vivir macroconciertos y festivales
¿Quién nos iba a decir que echaríamos tantísimo de menos la música en directo? La industria discográfica ha sido una de las grandes afectadas tras el estallido de la pandemia, así que no es de extrañar que en cuanto contemos con una vacuna segura para toda la población, artistas de todo el mundo retomen sus giras por España. Los festivales de verano, las concentraciones multitudinarias viendo a un mismo artista o compartir espacio con gente con los mismos gustos musicales que los nuestros serán planes que volveremos a realizar con total normalidad.
4. Playas sin limitaciones horarias
Vale sí, hemos podido disfrutar del verano. A nuestra manera, haciendo menos viajes y quizás quedándonos más cerca de casa, pero en algún momento hemos conseguido desconectar y alejarnos de nuestras rutinas durante un tiempo. Pero eso de llegar a una playa parcelada... como que no nos termina de convencer. La distancia de seguridad fue la responsable de dividir nuestra costa en pequeños espacios donde colocar nuestras toallas. El aforo se vio reducido y el horario acotado, pero tenemos que admitir que eso de que el de al lado no pegara su sombrilla a la nuestra... lo vamos a echar de menos.
5. Se acabaron las mascarillas y las videollamadas a deshora
Como todo ciudadano de a pie, es más que probable que hayas tenido que hacer frente a un sinfín de videollamadas como alternativa a las reuniones face to face. Pero tenemos una buena noticia: aunque la vacuna no nos asegurará que podamos deshacernos al completo de las mascarillas a corto plazo, su uso se verá progresivamente mermado y sí, volveremos a vernos las caras. Atrás quedó la pequeña "libertad" de ir cantando por la calle sin ser observado. A partir de ahora, tendremos que volver a relacionarnos sin que un objeto tape más del 50% de nuestro rostro. ¿Nos costará recobrar la normalidad?
6. Volveremos a nuestro lugar de trabajo
Seamos sinceros: hay quien está muy cómodo trabajando desde casa. El hecho de no tener que soportar largos traslados en transporte público o ahorrarnos los atascos a primera hora de la mañana ha generado que muchos de nosotros veamos con buenos ojos el teletrabajo. Sin embargo, la vacuna traerá consigo que volvamos a nuestros puestos en pocos meses. Se acabó eso de desayunar en pijama mientras comenzamos nuestra jornada o de acudir a reuniones a través de Zoom: ahora toca volver a comer en las cafeterías de nuestro lugar de trabajo, recuperar la relación con nuestros compañeros y lidiar con el tráfico a nuestra vuelta a casa.
7. Nuestra piel volverá a ser la que era
Y no nos referimos a la hidratación que necesitamos tras pasar un verano bajo el sol. Hablamos de lo mucho que va a volver a respirar nuestra piel tras la eliminación de la mascarilla. Pero sobre todo, a lo mucho que nuestras manos van a agradecer el hecho de no machacarlas con el uso continuo de geles hidroalcohólicos. A día de hoy es uno de los elementos indispensables en nuestros bolsos y maletas, pero quizás podamos disminuir su uso en muy poco tiempo. ¿Nos quedará instaurada esta costumbre como consecuencia de la pandemia? ¿O la eliminaremos rápidamente de nuestras rutinas?