¿Los zetas vivimos el sexo con mayor libertad?
- Tenemos más información que nunca, ¿pero la utilizamos bien?
- ¿Sigue siendo un tabú hablar de sexo con nuestra pareja?
- ¿Por qué nos hacen sentirnos culpables nuestras propias fantasías?
¿Cómo vamos de orgasmos? Con esta frase arranca Inés Hernand, nuestra presentadora, el debate de hoy en el que nos interesamos por saber si las nuevas generaciones saben más de sexo que las anteriores, y si es así, ¿están utilizando estos conocimientos en la buena dirección? Para ello, hemos juntado en la mesa a varias personas, unas más expertas que otras: Roi Méndez, VirtualDiva, Chica Sobresalto y las psicólogas: Laura Morán y Sara Martínez.
La psicóloga y educadora sexual Sara Martínez ha llegado a la conclusión, dando clases a los chavales, de que "la cosa va mejorando respecto a lo anterior." Sin embargo, Chica Sobresalto apunta: “A mí me tuvo que hacer un croquis una amiga mía para empezar yo a masturbarme. ” Algo que parece indicar que todavía queda mucho por hacer en materia de educación sexual.
Durante el programa Sara enseña las dudas que le dejan las chicas de 14 años en el buzón de sugerencias que pone en sus clases. Muchas de ellas redundan sobre lo mismo: ¿Es bueno masturbarse? ¿Dónde se encuentra el punto G? ¿Es peor si nunca me he masturbado? Y que le contesta ella, pues lo siguiente: “En las clases de educación sexual no hacemos una masterclass de técnicas amatorias. Al final lo que enseñamos es a conocer tu propio cuerpo y desmitificar mucho. Además de fisiología y ver que tenemos ahí. Porque muchos y muchas no lo saben ni nombrar.”
Juguetes sexuales
En este apartado, Mafer (@VirtualDiva en redes) confiesa: “No tengo juguetes sexuales porque me da cosa acostumbrarme a ellos. .. Porque al final estás buscando algo súper rápido. No me quiero volver impaciente y no disfrutar tanto de lo otro.” La psicóloga Laura Morán no puede resistirse a responder: “Estás diciendo cosas muy interesantes, como lo de no habituarse a esos estímulos tan fuertes. Es verdad que el ser humano tiende a habituarse a los estímulos y por eso tenemos que aumentar las dosis de ciertas cosas para obtener la misma experiencia. Lo que dice Mafer es que no hay que reemplazar." Es decir, lo importante es no creerse que el juguete es un sustitutivo de lo otro. Pues, a veces, puede ser algo incluso complementario.
¿Ha cambiado la manera de relacionarnos sexualmente?
Según Sara la pregunta no debería ser esa, sino qué hemos hecho para que cambien las cosas. "Vivimos en una crisis de educación sexual muy grande. Hay países que llevan desde el año 55 con la asignatura de educación sexual. No hacen más que pedirnos desde la OMS, la Unesco y demás organismos que se hable de educación sexual en las aulas", señala la sexóloga respecto al problema de la educación sexual en nuestro país.
Le preguntamos si esta generación está más informada y mejor preparada en materia sexual. Sara responde: "Tienen muy claro que el sexo no es únicamente la relación sexual, que los vínculos sexuales son de responsabilidad, que la heteronormatividad no es lo único, pero no saben como materializar esto. Entonces, estamos algo mejor, pero no estamos trabajando en ello para que los jóvenes tengan información clara y veraz."
¿El sexo sigue siendo falocéntrico?
Esta es una cuestión recurrente, pues hasta el momento las pocas clases de educación sexual que nos han impartido y las muchas pelis porno que hemos visto nos muestran que el sexo sigue centrado principalmente en el hombre y la penetración. ¿Qué piensa nuestra mesa de esto?
Chica Sobresalto: “Yo misma me he tenido que quitar un poco esta cosa. Lo primero fue cuando alguien me dijo: follar no es que te la metan. Me di cuenta de que follar lo es todo: desde el principio y que yo sola me puedo hacer un ritual como me dé la gana. En casa tengo tres cacharritos distintos que voy usando según lo que me apetezca en un momento u otro. Me doy cuenta de que cuanto más disfruto yo sola, más disfruto luego con la pareja sexual que tenga.”
¿Se ha roto el tabú del sexo convencional?
De esto habla Danel en su video para el programa. Vivimos rodeados de sexo. Siempre con esa palabra en la boca, en nuestra imaginación o en los medios, pero que luego con nuestra pareja no hablamos del tema. Entonces, ¿continua existiendo el tabú o no? "Creo que muchas veces es porque sigue estando muy estigmatizado el deseo sexual de las mujeres", subraya VirtualDiva, que considera que sigue habiendo mucho tabú.
En cambio, luego en las aulas surgen muchas curiosidades. Sara nos muestra las preguntas que más suelen salir: ¿Cómo se corren las chicas?, ¿Cómo se sabe que la chica se corre? ¿Por qué en algunos vídeos porno las mujeres se corren como si fuera un aspersor? Lo cual demuestra que los chicos quieres saber y que no encuentran las respuestas que buscan. ¿Por qué? "Porque eso no está en los libros de biología. No saben nada del clítoris", contesta Sara. "Mucho menos cómo se estimula", concluye.
¿Cuáles son las soluciones?
"La respuesta siempre es comunícate. Sé intuitivo, porque yo no represento las vulvas del mundo. Cada mujer es distinta y siente distinto", explica la sexóloga. Y es que muchas veces nos avergonzamos y no decimos cosas por no incomodar a nuestra pareja, pero como bien apunta VirtualDiva: "Si no te encuentran el clítoris, dilo. Porque es responsabilidad de la pareja en general. Es cosa de los dos."
Muchas mujeres de generaciones pasadas no tenían esa posibilidad o facilidad para expresarse acerca de lo que a ellas les hacía disfrutar. Esas conquistas sociales que han conseguido las mujeres, tienen que ayudar a poner este tipo de temas sobre la mesa. Porque como bien señala Laura Morán: "Es importante que cada uno se responsabilice de su propio placer."
Fantasías sexuales
Inés lanza el siguiente planteamiento: "¿Los deseos sexuales son todos válidos?" Y Chica Sobresalto contesta: "Yo me doy esa libertad de tener las fantasías que quiera, pero si que es verdad que si las analizas quizás puedas ver cosas que no están bien en ti."¿Por qué puede darse este sentimiento de culpabilidad sobre nuestras fantasías? Muy sencillo, porque muchas veces están vinculadas al machismo existente en nuestra sociedad. Así lo comunica Sara: "Es lo primero que hay que trabajar para tener relaciones sexuales libres. Las fantasías contienen machismo y muchas veces nos atormentan. Hasta que eso no lo destruyamos, seguirán apareciendo fantasmas del machismo en nuestras fantasías. Pero no nos tenemos que fustigar por ello, si se lleva a una realidad consensuada y controlada."