Redes sociales: ¿Es ahora más fácil difundir mensajes de odio?
- Cada vez la sociedad está más polarizada, ¿la culpa es de las redes?
- ¿Quién sale ganando dentro de este negocio del odio?
- ¿Debe el estado o las empresas regular el discurso en redes?
- Hablamos de todo ello con diferentes expertos
Hoy en Gen Playz abrimos el melón del odio en las redes sociales. ¿Es equiparable al mundo real o es solo una búrbuja? ¿Somos muy valientes detrás de nuestrio usuario de Twitter, pero luego no nos atrevemos a decir lo mismo a la cara? ¿Las redes nos polarizan hasta el extremo? ¿Las manipulan los gobiernos a las empresas a su antojo? ¿Es el odio un negocio? ¿Debe regular esto alguien o no? Para hablar de esto y otras muchas cosas más hemos convocado una mesa de lo más dispar compuesta por el director de elliberal.com Jano García, la periodista y colaboradora de @nolesdescasito Marta García, el estudiante de finanzas Adrián Zapatera, el asesor de comunicación y cofundador de Khimera David Espinós y al sociólogo y analista político Iago Moreno. Como diría nuestra presentadora, Inés Hernand: "¡Dentro Gen Playz!"
¿Odiamos más en redes?
Desde el punto de vista de Marta García no. Para ella el mundo real y el de las redes es el mismo mundo. "Lo que pasa que recordamos lo que más nos ha cabreado, lo que nos ha hecho mucha gracia… Es decir, lo más extremo, aunque has leído cientos de cosas", explica. Opinión que comparte Jano, que le echa la culpa al anonimato que hay en ellas. "No creo que se odie más en redes, pero el hecho del anonimato permite que mucha gente se atreva a lanzar mensajes que de tener a la persona enfrente no lo haría. Esto de tener un usuario con un nombre falso para poder insultar hace que la cobardía suela imperar.
Para Adrián la explicación está en el algoritmo de ciertas redes, lo cual "hace que al final parezca que quien tiene más likes, tiene más razón. Esto genera una dopamina que te lleva a discutir con todos los demás. Y el que nadie sepa quién eres, te permite hablar con más impunidad. También es cierto que no se debe prohibir el odio porque es necesario, igual que necesitamos amor. Lo triste es que haya personas que escondan su opinión porque se creen que el silencio es más seguro."
Según David este algoritmo de los 'Me gusta' hace que nos movamos en un ámbito muy cuantitativo en lugar de cualitativo. Para él "las redes son un reflejo de la realidad que vivimos que hacen que seamos menos responsables y empáticos porque no vemos el efecto que producimos en el otro."
En cambio Jano piensa que las redes no representan la vida real, sino un submundo. "Porque si uno ve Twitter y pensase que así somos, estaría todo el mundo en la calle apalizándose o insultándose, y no es el caso. Creo que se utiliza lo que ocurre en redes sociales para decir que la sociedad está polarizada. Creo que el hecho de que 3000 chiflados hagan un Trending Topic con lo que sea, no representa un país de 47 millones de habitantes." Iago responde a esta opinión y añade que aunque no representan la realidad absoluta, si que instigan al odio. El sociólogo desarrolla esta idea y señaña que las plataformas no son neutrales. "Los algoritmos de las redes buscan exacerbar determinados sentimientos que te hacen estar todo el rato haciendo scroll. Esos sentimientos son la vanidad, el odio, el narcisismo... que nos llevan a por una pequeña discrepancia, enfadarnos. Ese coctel explosivo tiene consecuencias políticas y sociales que van más allá de que yo individualmente decida entrar a las redes a partirme la cara con un desconocido o no." Y pone otro ejemplo de polarización social a causa de las redes: "Cuando hablamos del instituto, el bullying o otros fenómenos más sociales, vemos que los conflictos que antes se lidiaban en la calle, ahora pasan en las redes y acaban con un aumento de la violencia." Algo con lo que Jano no está de acuerdo, pues para él eso ha pasado siempre. "Las redes sociales no han hecho que ahora de repente tengamos este tipo de fenómenos", afirma.
Estes fenómenos de odio y radicalización, ¿se dan en todas las redes o en unas más que en otras? Al respecto, David señala que depende de la red, pues no entramos en todas ellas para lo mismo. "Pero si escuchamos como hablan los medios de comunicación o los políticos, podemos ver que hay una crispación excesiva. Vivimos en un mundo cada vez más dicotómico, los grises cada vez tienen más dificultades. Tenemos que trabajar para bajar esta intensidad y llegar a puntos de encuentro. Está claro que la polarización es un negocio. Hay intereses en que la sociedad esté polarizada", señala.
¿Hay que regular los mensajes que se difunden en las redes?
Este ha sido el punto que más debate y crispación ha generado en este Gen Playz. En palabras de Adrián: "Hay determinadas cosas que son delito y deben ser juzgadas, pero no por el estado ni por las empresas porque entonces les estaríamos dando un poder muy grande. Es un tribunal el que debe juzgar y no Twitter. "
¿Empresas como Google o Facebook deberían de regular? Según Marta, "Al menos deberían poner un poco más de medios para detectar aquellos mensajes que claramente son delitos de odio, amenazas o que vulneran el honor de otros, y que luego un juez decida si es punible o no. Los gobiernos tendrían que marcar leyes para exigir a estas empresas un marco regulador común." Pero Jano no está nada de acuerdo con esto. "¿Por qué quién decide lo que es un delito de odio o qué es una noticia falsa? Por mi bienestar prefiero que no vele el Gobierno", aclara.
Al respecto, Iago apunta lo siguiente: "Cada uno puedo pervertir las tecnologías como quiera, pero hay ciertos límites. Por ejemplo: el troleo de estado, cada vez hay más dictaduras alrededor del mundo que reclutan a gente para poder embarrar conversaciones que tienen lugar fuera o dentro de sus fronteras. EEUU durante las elecciones democráticas en Latinoamérica ha irrumpido con bots y trolls. Algo que también ha hecho Rusia en determinados países bálticos."
Para Jano hay cosas como el terrorismo en redes que hay que combatir, pero la libertad individual de cada uno no se debería tocar. Sobre este punto Marta señala: "Hay un problema real de vulnerabilidad y de ataques en las redes sociales. Por ejemplo, ciertos activistas que están expuestos y de los que se han publicado sus datos personales o incluso dónde viven. Eso los pone en claro riesgo. ¿Hay que borrar ese mensaje de sus datos personales? Para ello tiene que haber un marco legal que obligue a las empresas a tener un mecanismo más rápido que permita borrar ese dato.
David entiende lo que dice Marta, pero advierte que a veces "es imposible poner puertas al campo." Para él la censura es un tema muy delicado. Su solución: "Fomentar una educación que apueste por el espíritu crítico. Si se nos enseña a gestionar mejor las redes, las informaciones, no hará falta censura. No creo que se pueda contrarrestar este mundo tan complicado regulando."
En cuanto a los mensajes de odio, ¿cómo podíamos limitarlos? Para Jano la solución pasa por reducir el anonimato. Pero dejar en manos de los políticos la regulación, le parece muy peligroso. "Una solución podría ser tener que poner tu DNI al registrar un usuario en redes", detalla. Algo que Iago le parece una gran contradicción. "No quieres que los estados se metan, pero a la vez quieres que demos todos nuestros datos cuando nos registremos", le replica. "Me parece una buena fórmula para combatir los mensajes de odio, pero yo no haría nada. A mí me da igual lo que cada uno haga", responde Jano.
Iago no pretende reducir el debate al plano individual y le contesta: "No se trata de lo que yo o tú digas, sino de las estructuras que hay detrás. ¿Qué pasa si le quitamos la careta a quienes difunden el odio en este país o en tantos otros? Pasa que descubrimos estructuras. Los bots no surgen de la nada. Se trata de tomar medidas para desmantelar a estas estructuras que están vinculadas a estas empresas que ganan mucho dinero y consumen mucha energía." Jano le pregunta: ¿Pero esto quien lo tiene que hacer? ¿El gobierno que utilizó bots en plena pandemia? El gobierno de turno también utiliza la desinformación y la manipulación. Así nos dividen y ganan votos. No le podemos dar el poder de decidir lo que se dice o no. ¿Newtral o la Agencia Efe son neutrales?
David corta este debate en bucle entre Iago y Jano y señala que tenemos que empezar a educar a los jóvenes en cómo consumir la información. "Todo es un mismo ecosistema que nos acaba repercutiendo en nuestro día a día. Intentemos analizar la información que consumimos, qué nos aporta y se merece la pena." En resumen, fomentemos nuestro espíritu crítico.