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REPORTAJE

¿Qué es el "tanatoturismo" y por qué lo practican los morbosos?: "Vi en México un exorcismo en vivo"

  • Hablamos con el freestyler Eude sobre sus aventuras en los lugares más terroríficos del mundo e icónicos del "turismo negro"
  • Irene Tapia, graduada en Turismo y ADE e investigadora de necroturismo, nos resuelve algunas dudas sobre esta práctica
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¿Qué es el "tanatoturismo" y por qué lo practican los morbosos?
¿Qué es el "tanatoturismo" y por qué lo practican los morbosos?

"La gente es muy morbosa aunque diga que no". Son las palabras de un aficionado de toda la vida al "tanatoturismo", una práctica que se ha extendido con el paso de los años y que consiste en visitar aquellos sitios que tengan una historia trágica detrás, esos lugares asociados con la muerte y la tragedia. Hablamos con el freestyler y escritor, Eude, sobre sus aventuras en los lugares más icónicos del "tanatoturismo": desde un exorcismo en México, hasta el campo de concentración de Auschwitz, pasando por sus experiencias con sucesos paranormales en los pueblos abandonados de España. "De España me conozco todo o casi todo", dice el freestyler, pues lleva desde los 13 años realizando este tipo de turismo alternativo.

Porque en el "tanatoturismo" todo vale con tal de sentir miedo y alimentar el morbo. Eude acaba de publicar su libro Hola Humano, que recoge su visión personal en estas experiencias, mezclado con mucha ficción, pero todo desde un punto de vista racional y escéptico, "buscando la naturalidad de las cosas". También hablamos con Irene Tapia, graduada en Turismo y ADE e investigadora de "necroturismo", otra forma de describir al "tanatoturismo" (también llamado "turismo negro") que consiste en visitar tumbas y cementerios. Irene nos resuelve algunas dudas sobre esta práctica desde su visión de investigadora.

¿Qué es el "tanatoturismo"?

Irene Tapia define esta práctica como "viajar a lugares asociados con la muerte y la tragedia". "El término proviene del vocablo griego Tánatos, que era la 'personificación de la muerte sin violencia'. Los amantes de este estilo de turismo visitan espacios azotados por causas medioambientales, artificiales, genocidios, campos de batalla, de concentración, o pueblos y castillos abandonados", explica la investigadora.

"Diría que se pueden diferenciar tres tipos de motivaciones: un tipo de turista con gusto por lo macabro o el morbo, un segundo turista con motivaciones morales que busca mostrar respeto y honrar a los fallecidos (ya no solo a familiares sino también a personajes famosos) y, por último, aquellos turistas que buscan conocer la historia y el gran patrimonio artístico que hay en los cementerios", dice Irene.

Esta práctica ha ido incrementándose a lo largo de los años hasta tal punto de existir una explotación económica por parte de las entidades gubernamentales: "A día de hoy existen packs turísticos que incluyen tours por los cementerios con guías turísticos, al igual que pagas cuando visitas el Santiago Bernabéu, por ejemplo", explica.

Según Irene Tapia, "es en el siglo XVIII cuando encontramos los primeros antecedentes del 'necroturismo'. En pleno Romanticismo, los británicos tenían costumbre de visitar las tumbas de sus compatriotas repartidos por los cementerios de toda Europa. Tenian gran interés por los monumentos dedicados a escritores, como es el caso de la tumba de Virgilio", dice ella. "John Milford, un periodista especializado en literatura de viajes, fue uno de los primeros visitantes que se acercaron hasta la tumba del general John Moore en A Coruña, un monumento funerario dedicado a su compatriota fallecido en la Guerra de la Independencia, quien escribió que la tumba era ya una parada obligada para cualquier británico de paso", relata.

La investigadora cuenta también que existe un itinerario cultural llamado "Ruta Europea de Cementerios" que nace con el fin de "incluir los cementerios como parte del patrimonio" y "dejar atrás la idea de que los cementerios son solamente lugares tristes donde enterrar a tus seres queridos, transformando así los cementerios en museos al aire libre". En España hay 22 cementerios incluidos en la Ruta Europea de Cementerios.

"Me encanta irme solo a visitar estos sitios por la noche"

El freestyler Eude, presentador actual de la previa de la Freestyle Master Series, lleva practicando "tanatoturismo" o "turismo negro" desde que tenía 13 años. Se considera una persona "escéptica" y que busca "la parte racional" de estos lugares. Sin embargo, confiesa haber vivido experiencias paranormales; Eude nos cuenta sus aventuras tras muchos años visitando los sitios más icónicos y terroríficos del mundo, tanto históricos como lugares con leyendas urbanas detrás.

P. ¿Cuándo empiezas a hacer "tanatoturismo" y por qué? ¿Qué te lleva a practicarlo?

Eude: "Todo pasó porque desde pequeño mi madre me contaba muchas historias de miedo. Yo era muy travieso y mi madre dice que la única forma que había de tenerme callado era ponerme pelis de terror. Entonces yo ya empecé con mis amigos del barrio a practicarlo, porque había una mujer que era bruja e íbamos de noche a una casa que tenía que era 'la casa del mono', porque tenía siempre en la puerta un mono que se movía. También íbamos a una casa abandonada en Parla (Madrid). Siempre me ha gustado mucho el tema de las leyendas urbanas y de investigar sitios siniestros".

P. ¿Cuál es tu primera experiencia seria?

Eude: "Con 13 años ya me tomé en serio la práctica. Me acuerdo un viaje que hicimos a Alicante que me escapé por la noche yo solo para visitar una mina abandonada y fue toda una aventura. Comencé a visitar sitios concretos y me empezaron a pasar cosas extrañas; yo siempre he tenido una sensibilidad especial, entonces todos querían venir conmigo".

P. ¿Te gusta hacerlo con amigos o prefieres ir solo?

Eude: "Me gusta más ir solo. Mis amigos dicen que estoy loco, pero a mí me encanta irme solo por la noche y con la cámara. Notas todo mucho más, porque no hay nadie hablando y no confundes pasos ni ruidos con los de tus amigos, porque como estás solo, sabes que ellos no son. Soy una persona muy independiente".

"He visitado los lugares donde actuó Jack El Destripador"

P. ¿En qué sitios has estado?

Eude: "He estado en muchos, por España y por el mundo en general. Un sitio que tenía muchas ganas de ir es La Isla de los Muñecos en México, que es una isla que te tiene que llevar un barquero y todo, y además estuve solo allí un día entero. También he estado en un templo abandonado en la selva de Perú, o en Auschwitz, que es un sitio único y fue una de las mejores experiencias de mi vida. También en parques de atracciones abandonados en Londres y, por ejemplo, una experiencia muy chula fue recorrer los sitios donde actuó Jack El Destripador".

P. ¿Cuál es el sitio más loco en el que has estado o el que más te marcó?

Eude: "Una experiencia muy guay fue en México, que me invitaron a ver un exorcismo en vivo. Pero yo no lo cuento como algo súper loco, porque soy bastante escéptico y busco siempre lo normal de todo. También te digo que sé que eso no fue un teatro para los turistas, que era algo real. Era una mujer de unos 60 años y en un principio sí me dio miedo, porque echaba espuma por la boca y tenía los ojos en blanco e incluso medio levitó en la silla. La mujer estaba mal, desde luego, aunque también te digo que el discurso del cura me sonó un poco falso".

P. ¿Cómo es tu perspectiva en cuanto a tus excursiones? ¿Crees en lo que ves, como por ejemplo en los espíritus?

Eude: "Depende, aunque siempre busco lo racional, busco la historia y las sensaciones. En el que te acabo de contar, no me creí que la mujer tuviera al demonio dentro. Al exorcismo no fui con el objetivo de saber si es mentira o verdad, sino que fui por vivir la experiencia".

"En los hoteles abandonados noto más energía que nunca"

P. ¿Cuáles son tus sitios favoritos para visitar?

Eude: "Lo que más me gusta es visitar hoteles abandonados porque creo que tienen mucha historia detrás y es donde yo noto más energía que nunca. En España mi sitio favorito es Belchite, en Zaragoza, y en Madrid el pueblo de Caudilla, que además capté una sicofonía y vi una silueta. Además éramos unos cuantos, o sea que la voz no solo la escuché yo, sino que hay testigos".

Belchite es un pueblo en Zaragoza que tiene una trágica historia detrás: en plena Guerra civil, en 1937, el dictador Franco masacró el pueblo casa por casa y con bombardeos aéreos. Se registraron más de 5.000 muertes y el franquismo prohibió reconstruir el viejo pueblo de Belchite unos meses después de que el dictador anunciara a sus vecinos que levantaría sobre sus ruinas "una ciudad hermosa y amplia como homenaje a su heroísmo sin par". A día de hoy se conserva con sus ruinas intactas y es uno de los destinos más visitados en España por los amantes del "tanatoturismo".

P. ¿Qué es lo que te mueve a practicar esto? ¿Te gusta sentir miedo?

Eude: "Diría que sí, que los que practicamos este tipo de turismo nos gusta sentir miedo, aunque lo normal es que no me asuste. Soy súper fan de los videojuegos y de las películas de terror y nunca me asusto cuando veo estas cosas".

P. ¿Cómo es la reacción de la gente cuando les dices que practicas "tanatoturismo"?

Eude: "En verdad a todos nos gusta el morbo, eso es una realidad, creo que a todos nos llama la atención estas cosas, solo que luego a unos les da miedo y a otros no. Al principio cuando la gente se entera siempre reaccionan como que estoy loco y que ellos no podrían ir allí por el pánico. Pero a esa gente me la he llevado conmigo a visitar estos sitios y aunque hayan pasado miedo, han querido repetir. Haciendo tanatoturismo no haces daño a nadie realmente, solo es visitar esos sitios que tienen una historia trágica detrás y al final, si te mola, te lo pasas bien. La gente es muy morobosa aunque diga que no".

Chernóbil y Aokigahara, el "bosque de los suicidios"

P. La gente se piensa que es visitar solo lugares para encontrar algo paranormal, pero veo que también es visitar sitios históricos, ¿no?

Eude: "Claro, yo no solo voy a sitios abandonados para encontrar fantasmas, también visito sitios históricos como lo que te comentaba de Jack El Destripador o Auschwitz, o sin ir más lejos, ir a un cementerio, que puede ser un viaje sencillo y algo distinto. El ejemplo más claro es Chernóbil, en Ucrania, que es mi sitio fetiche de toda la vida".

En Chernóbil ocurrió el peor accidente nuclear de la historia, en el año 1986, junto con el accidente nuclear de Fukushima en 2011, en Japón. Las explosiones de Chernóbil expulsaron grandes cantidades de materiales radiactivos a la atmósfera, formando una nube radiactiva que se extendió por Europa y América del Norte. La cantidad de​ materiales radiactivos y tóxicos, se estimó que fue unas 500 veces mayor que la liberada por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945. El accidente causó la muerte de 31 personas y llevó al Gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de urgencia de 116.000 personas, provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en al menos 13 países de Europa central y oriental. Actualmente es uno de los destinos favoritos del tanatoturismo en el mundo.

P. ¿Tienes algún otro sitio soñado?

Eude: "Estoy preparando un viaje a Aokigahara, el llamado 'bosque de los suicidios' en Japón, y cuando pase la pandemia me gustaría ir. Japón es el viaje de mi vida y me gustaría estar allí por lo menos un mes porque hay mucho que visitar".

P. Háblame de tu libro. ¿Cuentas alguna experiencia en él?

Eude: "Hola Humano es un libro de preguntas trascendentales, hay mucha ficción también. Pero por ejemplo hablo de cosas místicas, como las auras, que es el ambiente que emana a una persona. Está demostrado científicamente que todos tenemos una luminosidad y que la podemos percibir de los seres vivos. Hay una cámara que se llama la cámara de Kirlian con la que puedes ver tu aura. En el libro también hablo de exorcismos, de los terrores nocturnos, de las sacudidas sísmicas, de OVNIS etc. Al final no hablo tanto del 'tanatoturismo' en sí, sino de mi visión sobre estas cosas. Creo que es un libro interesante y espero que a la gente le guste".

¿Es ético practicar "tanatoturismo"?

Una de las polémicas que envuelve a este tipo de turismo alternativo es si es ético o no practicarlo. La graduada en Turismo y ADE, Irene Tapia, explica su visión sobre esta cuestión y sobre el papel que juegan las redes sociales y el postureo: "Creo que las redes sociales no juegan un papel fundamental en esto, hay gente que nunca ha tenido respeto por los fallecidos y no lo van a tener ni fuera ni dentro de las redes sociales, algo que puede entenderse en chavales de 14 o 15 años", explica Irene. "Quien juega un papel fundamental es la cultura y la religión por la manera en que afrontamos la muerte por la educación cristiana , y aun sin ser cristiano, en España la muerte a día de hoy sigue siendo un tema tabú", concluye Irene.

Eude también está de acuerdo y sostiene que para practicar "tanatoturismo" hay que tener claro a dónde vas y hacerlo "desde el respeto". "Yo nunca subo historias a Instagram o fotos donde se ven muertos y cementerios", dice el freestyler, pues el postureo puede convertirlo en una mala práctica. Y a ti, ¿te daría miedo visitar estos lugares?