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REPORTAJE

Semiveganismo: así es la tendencia que nos hace ser veganos en todo... salvo en nuestra dieta

  • Hablamos con Claudia Ayuso, influencer y activista vegana; Tomás Morales, experto en moda y belleza y Sonia Carrasco, diseñadora de moda sostenible
  • "Todavía queda muchísimo camino por delante para conseguir una moda 100% vegana"
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Semiveganismo: así es la tendencia que nos hace consumir productos cruelty free

En el mundo pospandemia en el que nos encontramos, no resulta complicado detectar ciertos movimientos que salvaguardan la naturaleza y velan por ralentizar el cambio climático. Echando la vista atrás, me he dado cuenta de que somos una generación muy comprometida con el medioambiente y el maltrato animal, pero nos sigue costando introducir determinados hábitos en la dieta mediterránea. Dentro de esta tendencia, que podríamos llamar semiveganismo, se encontraría todo aquel que compra cremas veganas pero... luego no puede prescindir del jamón ibérico. ¿Te suena? Vivimos en un momento donde el auge del consumo sostenible nos bombardea continuamente y en el que cada vez somos más conscientes del sufrimiento animal, pero no todo el mundo está dispuesto a hacer sacrificios para evitarlo.

Seguramente conozcamos a más de una persona vegana o vegetariana que, por diversos motivos, decidió dejar de consumir productos cárnicos en sus comidas. Sin embargo, cada vez son más los jóvenes que optan por la cosmética vegana o la moda sostenible como paso previo a eliminar por completo los alimentos de origen animal de sus dietas. De hecho, la inclusión y el ecologismo ya no son términos ajenos a nosotros, sino que cada vez es más común comprobar cómo es lo que el mercado exige a todas las marcas.

"Creo que el preocuparse por el bienestar de los animales, de otras personas y del planeta, la concienciación, la empatía, la responsabilidad, el sentimiento de comunidad y la noción de reducir la velocidad han llegado para quedarse", indica Claudia Ayuso. La activista vegana afirma a PlayzTrends que comenzó con una dieta libre de productos de origen animal hace cuatro años y medio. "Fui reduciendo el consumo de algunos productos hasta que llegó un momento en el que miré mi plato favorito –una hamburguesa– y me pesaba tanto el cómo había llegado esa vaca a mi plato que fue la última hamburguesa de origen animal que comí. Ahora amo las de proteína de guisante", apunta la influencer.

Esta tendencia no hace sino evidenciar un cambio de rumbo en nuestras rutinas. Cada vez son más las marcas cruelty free, libres de sulfatos y parabenos que han provocado que antes de acercarnos a la caja, nos detengamos a comprobar si poseen la etiqueta que confirma que el producto que estamos adquiriendo es totalmente sostenible. Un despertar ético que como vemos no solo se queda en los alimentos, sino que se extiende a una moda y cosmética vegana que rechaza cualquier material de origen animal.

¿Son sostenibles la cosmética y moda vegana?

El concepto de "sostenibilidad" cada vez es más frecuente en la industria de la moda. Claudia, como consumidora de marcas responsables con el medioambiente, afirma que aún son muchas las personas que "priman el beneficio económico por encima de la responsabilidad social": "Desde mi punto de vista, todo cambio es importante, por pequeño que pueda parecer. También creo que se está poniendo mucha presión en el consumidor cuando realmente quienes tienen el poder de crear el cambio que necesitamos son las empresas y los gobiernos. Hace falta cambiar la dirección del foco y poner presión en estas entidades", apunta.

¿Consideras que la moda y cosmética vegana son sostenibles? ¿Hay una diferencia de precio considerable?

Claudia: No tiene por qué. A mi entender, la sostenibilidad es utilizar la menor cantidad de recursos y mantener lo que ya hemos producido durante la mayor cantidad de tiempo posible. El cinturón de cuero de tu madre es más sostenible que el cinturón de poliéster que compres en Zara. Se trata de reducir el consumo, de comprar lo que necesitamos y no por hobby. En cuanto a la diferencia de precio, si estamos hablando de lo que llamamos "moda sostenible" y "fast fashion" -o moda rápida-, sí, la diferencia de precio es considerable porque la moda sostenible contempla en la cifra del producto final una serie de cosas que la moda rápida se salta: pagar el sueldo mínimo a todas las personas involucradas en la cadena de producción, asegurar su seguridad en el puesto laboral, el mantenimiento de las instalaciones, la gestión del deshecho de residuos... y la lista sigue. Como podréis entender, una camiseta de 10€ no sé dónde puede contemplar todas estas cosas que deberían ser obligatorias y de sentido común.

Como consumidora de cosmética vegana, ¿qué beneficios te reporta utilizar este tipo de productos?

Claudia: ¿La cosmética vegana? Sin testar en animales ni utilizar productos derivados de animales funciona y dura igual que la cosmética testada en animales; la calidad es impecable y con el valor añadido de que ningún animal inocente ha tenido que sufrir para que tú te puedas pintar los labios.

¿Considerarías vegano a una persona que no come productos de origen animal pero que consume productos testados en ellos?

Claudia: En mi opinión, estamos abusando de las etiquetas y aunque puedan ayudar a entender ciertos conceptos, también pueden construir muros. Hay una estigmatización muy fuerte en torno a la palabra veganismo y en algunos círculos, la creencia de que tienes que ser perfecto. No me importa si eres vegano o si no comes productos de origen animal pero la única crema que has encontrado que te funciona para los problemas de piel que sufres es testada en animales. No apoyo el maltrato animal, es una práctica inhumana que me pone enferma; pero repito mi punto anterior: todo cambio, por pequeño que parezca, es importante. Y si has podido reducir o limitar el consumo en un ámbito, pero no en otro, ¡enhorabuena! Lo que necesitamos es un cambio de sistema. Necesitamos enfocar el diálogo hacia cómo y para cuándo va a ser ilegal abusar de animales, de personas y del planeta por el beneficio económico de unos pocos, no hacia si te puedes hacer llamar vegano o no por comprar una crema testada en animales.

"Todavía queda muchísimo camino por delante para conseguir una moda 100% vegana"

No causar daños en el ecosistema es una de las premisas de muchos usuarios que, progresivamente, se adentran en el veganismo reduciendo el consumo de marcas testadas en animales. El movimiento semivegano aboga por asegurar que durante el proceso de producción no se causen perjuicios en ellos ni en su entorno en ninguna de las fases de fabricación o venta. Sonia Carrasco, diseñadora de moda sostenible, afirma que "es una evolución natural" pero todavía "queda mucho camino por recorrer".

Desde el punto de vista de vuestro sector, ¿notáis que la moda cada vez tiende más a hacerse sostenible? ¿O que todavía cuesta mucho que la gente se mentalice?

Sonia: Todavía queda muchísimo camino por delante y no ayuda que se marketice con la sostenibilidad y las estrategias de greenwashing* de empresas de moda con mucha audiencia y presupuesto.

*Estrategia de mercadotecnia que emplean algunas compañías que consiste en mostrar a los consumidores que son respetuosos con el medioambiente a la hora de presentar sus productos o servicios.

A la hora de producirla, ¿qué ventajas posee frente a otro tipo de producciones? Porque todos los materiales que empleas son respetuosos con el medioambiente.

Sonia: No hay ninguna diferencia a la hora de producir, por eso no debería ser tan complicado crear con responsabilidad. El challenge está en la búsqueda de tejidos, pero si la demanda sube... la oferta subirá también.

¿Es costoso montar una línea de moda sostenible frente a otro tipo de producciones?

Sonia: No. El proceso es el mismo, simplemente prestas más atención al detalle, que es como debería ser siempre.

Alguien que duda sobre si comprarse una prenda vegana o no, ¿qué le dirías para que se decidiera y diera el paso?

Sonia: Le diría que levantase la mirada y mire lo que está pasando en el mundo, quizá así valoraría lo que ofrece la prenda vegana y entendería el daño que ha generado la otra prenda.

¿Crees que la industria textil conseguirá en algún momento ser 100% vegana?

Sonia: Sí, posiblemente. Pero respecto a esto quiero mencionar que por la industria se ven prendas de piel vegana, se comunican como tal y si indagas un poco, están hechas de puro plástico y otros químicos que contaminan más. ¿Así que es esa la moda vegana que queremos? Yo personalmente, no. Por eso en SONIA CARRASCO nos encargamos de bajar hasta el final de la cadena y estar seguros de que el tejido es realmente responsable. No sería la primera vez que nos enamoramos de un tejido y tenemos que renunciar a él tras detectar que no es tan responsable como parece.

"En unos años se verá como un retraso el no ser una firma sostenible"

A este respecto, Tomás Morales, experto en moda y belleza, indica que "no puede ser que la industria textil sea el segundo sector productivo más contaminante del planeta": "Creo que hemos vivido un largo periodo en el que el fast fashion se ha apoderado de nuestras vidas. Nos incitaban al "comprar por comprar" y lo que hacíamos era acumular ropa en el armario a la que luego no damos uso. Creo que una de las cosas buenas que sacaremos de la pandemia es la del cambio de conciencia a la hora de consumir. Nos ha costado mucho volver a ir de compras y ahora lo hacemos con mucha más cabeza. Preferimos comprar menos pero mejor, y eso se traducirá en que compraremos menos prendas pero más sostenibles y de mayor calidad".

¿Se nota que la moda cada vez tiende más a hacerse sostenible? ¿O todavía cuesta mucho que la gente se mentalice?

Tomás: Lo que estamos viviendo ahora es el inicio del cambio. Va a costar mucho que el modelo cambie por completo, sobre todo porque nos asomamos a una crisis económica y el precio va a tener ahora un valor más importante que en otros momentos. Sin embargo, la esperanza está en la gente joven. Ahora mismo, las nuevas generaciones tienen integrada la idea de sostenibilidad en su mente y ellos son los compradores del mañana. Es por ello por lo que las marcas están ya adaptándose para que cuando este público sea el mayoritario, los asocien a una firma responsable. Pero el cambio ya se ha producido: aquella empresa que no empiece a producir de manera sostenible ahora, no tendrá futuro.

A la hora de producirla, ¿qué ventajas posee frente a otro tipo de producciones?

Tomás: Hay muchas ventajas. El uso de productos naturales hace que se ahorre agua, lo que va a ayudar frente al cambio climático. Además, una de las partes positivas de estas producciones es la fabricación de cercanía: se recurre a recursos y a mano de obra cercana, por lo que se genera empleo local y se potencia la economía del país. Y si el planeta o la economía no nos interesa y somos más egoístas, siempre podemos pensar que este tipo de prendas nos van a durar mucho más porque la calidad suele ser superior.

Tomás: Hay que ser responsables, no podemos pensar que los problemas medioambientales es algo que solo tienen que solucionar los políticos. Comprar una prenda vegana puede ser toda una experiencia y eso es algo que busca el consumidor de hoy día. Cuando compras algo así, te sientes dentro de un circuito, de una familia, incluso hay marcas que van más allá y que te informan sobre qué personas hay detrás de esa prenda, sus historias, dónde viven... se pone cara a todo el negocio que hay detrás. Para convencerles les invitaría a probar esa experiencia para que puedan comparar y ver la diferencia.

¿Consideras que la industria textil conseguirá en algún momento ser totalmente vegana?

Tomás: Sí, lo creo. Espero vivir ese momento en el que las siguientes generaciones se escandalicen con formas de consumir que hoy asumimos como algo normal. Igual que hace unos años era algo "raro" que una marca vendiese online y hoy es una locura no tener tienda digital, en unos años se verá como un retraso el no ser una firma sostenible.

¿Se podría llamar vegana a una persona que no come productos de origen animal pero consume prendas y cosméticos que no son cruelty free?

Tomás: Yo diría que sí. No hay un nivel exacto que marque si eres vegano o no. Creo que con tener costumbres veganas, aunque no sigas al 100% ese movimiento, ya puedes considerarte vegano. Una persona viajera no tiene por qué estar viajando los 365 días del año, ¿no?