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FEM Z TOPICS

¿Por qué nos avergüenza hablar de la regla?

  • ¿La menstruación sigue siendo un tema tabú?
  • Desde la India a España: ¿por qué no decimos abiertamente "Tengo la regla"?
  • ¿Se invisibiliza algo que atañe a más de la mitad de la población?

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La regla
La regla

“El caso es que en presencia del patriarcado lleva tiempo hablar de algo relacionado con las mujeres, incluso nos lleva tiempo a las mujeres, pero ocurrirá”, dice con esperanza una de las protagonistas del documental de Netflix traducido al español como ‘Una revolución en toda regla’. Esta frase podría abarcar no solo la situación de tantísimas mujeres indias, sino también la de la población femenina en su conjunto.

"No estoy llorando porque esté con la regla ni nada de eso. Es que no me puedo creer que una película sobre la menstruación haya ganado un Oscar", decía con sarcasmo Rayka Zehtabchi, la directora del documental la madrugada que recibió el premio de la Academia al mejor cortometraje documental por ‘Period. End of Sentence’. El corto cuenta a través de los testimonios de varias mujeres indias la vergüenza asociada a la regla en su sociedad y la falta de acceso a los productos sanitarios a la que se enfrentan.

El documental empieza con un grupo de adolescentes indias que entre risas y avergonzadas contestan a las preguntas que les formulan sobre el período. Esto ocurre en el distrito de Hapur, a 60 km de Nueva Delhi (India). Un poco más cerca, hace no mucho, una servidora con 15 años pedía permiso en clase para ir al baño mientras trataba de ocultar un tampón bajo la camiseta como buenamente podía. En ese momento, sin saber muy bien por qué, sientes pudor y no quieres decir que en realidad te ha bajado la regla y tienes la necesidad de cambiarte. Vas corriendo al baño, molestias aparte, pero ni se te ocurre mencionar la palabra prohibida, casi como si fuese algo indigno o sucio.

“Sé lo que es, pero me da vergüenza”, dice una de las chicas indias durante el documental. “Es algo que solo Dios sabe, es sangre sucia que sale”, exclama otra. Luego le toca el turno a los chicos. "¿Quién sabe lo que es el período?", les preguntan. Tras un incómodo silencio, uno de ellos se anima a decir: "¿un periodo de clases?" Ante el desconocimiento sobre la materia deciden preguntarles directamente por la menstruación. Lo curioso es que todos creen que es una especie de enfermedad que afecta solo a las mujeres.

El tabú también se visibiliza a la hora de hablar de la menstruación en España. ¿Por qué usamos todo tipo de expresiones distintas para referirnos a la menstruación? Recuerdo a mi madre preguntándole a mi hermana pequeña si ya le había llegado la visita de una tal Juana, como si se tratase de una prima que no ve desde hace años. O a mí, la primera vez que la regla hizo su aparición estelar en mis bragas, diciéndome: "Ay, ¡qué ya eres mujer!" Me quedé pensando si hasta ese momento yo había sido otra cosa y no lo sabía.

"Estoy en esos días", "Ya ha venido Andrés", "Estoy manchando" o "Me duelen los riñones"... ¡Basta! Deberíamos obligarnos a decir lo que nos pasa de verdad y dejar de buscar expresiones enrevesadas que evitan mencionar algo, que por suerte o por desgracia, ocurre cada mes a la mitad del mundo. Esta invisibilización se ve también en los medios: los anuncios en los que se utiliza líquido azul para comprobar la absorción de las compresa, en lugar de usar el color rojo de la sangre, o las ficciones en las que rara vez se muestra a una mujer con el período, mientras la sangre que provoca un arma llueve a borbotones.

Dado que no estamos en la India, donde las mujeres son consideradas impuras durante esos días, o dónde incluso llegan a abandonar los estudios por el estigma que sufren cuando tienen la regla, deberíamos decir con claridad, y por supuesto sin vergüenza , que tenemos la regla. Porque es algo natural y que nos afecta una vez al mes. A su normalización contribuiría que en el entorno laboral se hablase más de ello. Imagina poder pedirle a tu compañera un tampón sin que parezca que estás traficando con pastillas, o un paso más avanzado aún sería que los dispensasen en los baños como ya ocurre en ciertas empresas como Google.

¿Qué saben ellos sobre la menstruación?

Muchos de ellos no sabrían dar ni siquiera una definición correcta, alguno no sabe cuánto dura un ciclo menstrual, y mucho menos, qué es una copa menstrual. Como en su día demostró Broncano en una entrevista a Cristina Pedroche. La presentadora tuvo que darle un curso acelerado sobre la forma correcta de ponerse la copa.

Pedroche le regaló a Broncano una copa menstrual. "¿Qué es esto?", cuestionó Broncano. "Es que ese es el problema, que no hay educación... es una copa menstrual", le dijo ella. "Esto es lo más, hay que visibilizar la regla. La gente se pone tampones sin más cuando esto es mucho más sano para la mujer y para el medio ambiente", afirmó. Acto seguido el tema derivó hacia el sexo. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué no se normaliza algo que afecta a diario a millones de personas en todo el planeta? ¿Se puede hablar abiertamente sobre cómo tenemos sexo, pero no de que nos ha bajado la regla?

Entender qué conlleva la regla es a menudo difícil para esa otra parte de la humidad que no la sufre, esto puede ser hasta cierto punto comprensible. No lo es tanto que se nos tachen de víctimas cuando nos quejamos de los dolores que la menstruación provoca en nosotras, cuando estamos molestas porque manchamos el pijama o lo sábanas o que se intente achacar lo negativo de nuestro carácter a ella. El famoso: ¿qué pasa, tienes la regla? Para acabar con todo esto tenemos que ser nosotras mismas las que rompamos el tabú: hablando de ella con nombre propio, quejándonos cuando nos duela, odiándola o queriéndola, pero mencionándola y dejando de esconderla.