Una obra de arte digital bate el récord al venderse por 69 millones de dólares
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El arte digital bate récord histórico y confirma su auge. Esta nueva tendencia artística es real y la tecnología que lo hace posible tiene nombre propio: NFT (Non Fungible Tokens), las siglas usadas para nombrar esta venta de contenidos digitales. Tecnología que acaba de hacer a Beeple, un artista digital, multimillonario, aunque él mismo ha asegurado que donará parte del dinero a causas benéficas.
Beeple, es en realidad Mike Winkelmann, un artista que no es nuevo en esto. Lleva 15 años haciéndolo, pero poco más de medio año dentro del criptoarte. Y ahora, a través de este sistema acaba de conseguir que su collage de 5.000 imágenes lo sitúe como el tercer artista vivo más cotizado. ¡Toda una revolución!
El pasado 25 de febrero salió su obra a subasta por un precio inicial de 100 dólares. En una semana su cotización subió hasta alcanzar los 14 millones, pero lo que seguro no se esperaba su autor es que alcanzase un valor final de 69.346.250 dólares.
El nombre de la obra puramente digital que lo ha conseguido es "Everydays - The First 5000 Days". La cantidad alcanzada la coloca no solo como la obra digital más cara de todos los tiempos, sino como la tercera obra de arte más cara jamás subastada en Christie's de un artista que todavía esté vivo, solo por detrás de Jeff Koons, el artista norteamericano que conseguía vender "Rabbit", una pequeña escultura de metal por 91 millones de dólares, colocándose como la obra de arte más cotizada de un artista en vida. En el segundo puesto, está actualmente David Hockney y su pintura "Retrato de un artista" (Piscina con dos figuras), que en 2018 fue subastada por 90,3 millones de dólares. Ahora el collage digital de Beeple ha alcanzado el podium en cuanto a subastas se refiere. ¿Vendrán más obras que confirmen la tendencia al alza de este tipo de arte?
Una obra digital que supera el valor de un Van Gogh
Según describe el autor, "Everydays - The First 5000 Days" es una obra donde "las piezas individuales están organizadas en un orden cronológico impreciso: al acercar las imágenes se revelan imágenes abstractas, fantásticas, grotescas o absurdas, profundamente personales o representativas de la actualidad. Los temas recurrentes incluyen la obsesión y el miedo de la sociedad por la tecnología; el deseo y el resentimiento de la riqueza; y la reciente turbulencia política de Estados Unidos."
"Los lirios" al oleo sobre lienzo de Van Gogh que también subastó en su día Christie's se vendió por 20 millones menos que la obra de Beeple. Lo curioso es que todo el que desee ver la obra en detalle puede hacerlo a través de la web de la casa de subastas. La principal diferencia es que su actual dueño tiene el NFT que demuestra que ese contenido digital es el "verdaderamente auténtico" y reconocido por el creador.
¿Lo podemos llamar Criptoarte?
Sí, ya que la manera de intercambiar arte digital en Blockchain es muy similar al intercambio de criptomonedas. Es un método alternativo —y, según algunos, superior— a poseer arte digital y autenticarlo. Así como los ledgers o libros de contabilidad idénticos garantizan la seguridad de las transacciones de Bitcoin, los artistas digitales pueden esperar más seguridad y un mayor valor por el trabajo que se negocia en Blockchain, según revela un artículo publicado en My Modern Met.
Gracias a esta tecnología la obra de arte digital puede ser rastreada cuando cambia de manos, por lo que se puede rastrear hasta el artista original que la creó. También se puede realizar un seguimiento de los cambios en su valor con el paso del tiempo. Esto que hasta el momento era complicado de rastrear en una obra digital, ya que se podía compartir o intercambiar fácilmente en línea.
Un NFT representa una obra de arte única. Las NFT también se utilizan para otras cosas como registros de propiedad, elementos digitales o nombres de dominio. De esta manera, los artistas digitales pueden vender sus obras originales y pueden establecer el valor de sus piezas, que pueden ser compradas por coleccionistas que ahora tienen un registro de propiedad. El tiempo dirá si se convierte en algo estable o solo una moda pasajera.