Brisa Fenoy renuncia a la esclavitud moderna con 'Amor o Poder', su primer álbum

• "Si no nos enseñan más inteligencia emocional es imposible cambiar estos fallos", afirma Brisa
• La cantante acaba de lanzar su primer álbum 'Amor o poder', una reflexión filosófica sobre sus vivencias
• "No me defino feminista, sino humanista"

Brisa Fenoy

Seguro que llevas años escuchando el nombre de Brisa Fenoy. Pues tienes que saber que el pasado viernes (12 de marzo) la artista lanzó su primer álbum de estudio bajo el título de Amor o Poder. "El disco se ha hecho esperar porque han sido un montón de recopilaciones de canciones que ya han salido. He querido aprovechar al máximo los singles, porque al sacar el álbum del tirón, o son muy fans, o se pierde. Exclusivas son 3 canciones, entre ellas “Amor o Poder”, aclara la propia Brisa en esta entrevista con Playz.

Las otras dos son: “Te cegó”, que habla del consumismo y el miedo, y “Gaia”, que profundiza sobre el planeta en el que vivimos. A la artista la han prejuzgado muchas veces por su imagen y por su anterior trabajo como modelo, pero su actual objetivo dentro de la música dista mucho del habitual. Ella lo llama "mainstream con contenido", con lo que pretende demostrar que las cosas no son siempre lo que parecen.

La de Algeciras admite que desde pequeña había soñado con este momento. Su yo adolescente lo anhelaba con fuerza. Brisa cuenta que con 18 años su padre le dió a elegir: producir un disco o un coche. Ella eligió el álbum, y cuando ya casi lo tenía, decidió renunciar "porque no estaba 100% convencida de que era lo que quería."

De aquello ha llovido mucho y ahora está muy segura de cómo quiere enfocar su carrera. La autenticidad y estar plenamente satisfecha con lo que va a sacar son dos principios básicos para ella, por eso Amor o Poder es tan personal. De hecho, después del exitazo cosechado por "Lo malo", Universal le propuso hacer un disco, pero ella lo rechazó. "No lo veía claro", afirma Fenoy. "Quería que fuese un poco una reflexión filosófica de mis vivencias y de lo que quiero mostrar, no un álbum por sacar y vender. "

P: En un directo en tu Instagram dijiste: “Mis ojos son muy críticos, pero tienen mucho amor."¿Cómo has vivido este 8 de marzo?

R: Tenemos un montón de constructors dentro que nos hacen fallar. Cuando tú eliges algo, aunque esa elección no sea lineal porque no hay una constante, intentas ir hacia esa constante. En estos años en los que llevo dedicándome a la música como modo de vida, me he dado cuenta de que tanto en la industria musical, como en la industria del entretenimiento, todo se mueve en base al poder. Desde que naces, en el colegio, e incluso en la familia, todo ha sido marcado por el poder. Entonces, en estos 3 años he sido consciente de que hay mucho más, y por eso yo me he sentido siempre tan insatisfecha o tan incomprendida y he sufrido tanto. Siempre digo que vivir sale caro, pero es un regalo. Me salía caro porque yo no había aceptado o no había sido consciente de que había otra manera de vivir. Ahora veo que todo es una fake y que la vida es una constante picada de anzuelo de lo que quieren que seas: el ecocapitalismo, esta tendencia ahora feminista, la guerra racial… Son como muchas cosas que se ponen de moda de repente. Ahora nos hacen creer que somos un poco más libres, o que somos un poquito menos conservadores, más modernos y que el cambio se está haciendo, pero la realidad es que seguimos siendo igual de esclavos, o incluso más. Cuando coges el camino del amor todo empieza a cambiar, porque te das cuenta de todo estos estos anzuelos o cortinas de humo que nos ponen para que piquemos. Cuando lo verdadero es que somos seres de amor y espirituales, pero eso no nos lo explican.

P: ¿Cómo es el feminismo de Brisa Fenoy?

R: Pues mira, a mí lo que no me parece bien es que se hagan guerras de esto. Por ejemplo, que seamos violentos, que nos peguemos, que seamos fanáticos de determinadas ideas. Yo no me defino feminista, sino humanista. Por la igualdad, aunque diferentemente iguales, de género, raza, clases, económicas, animales, plantas, recursos... Aunque sé que es una utopía, porque no hay igualdad de nada. No tenemos el mismo sueldo ni aquí, ni en EEUU, ni en África. No tenemos las mismas leyes, no podemos viajar a donde queramos… Parece una utopía esto que yo digo del humanismo, pero es cómo debería de ser porque pienso que el cambio va mucho más allá. Y, además, si cada uno de nosotros cultivase esa espiritualidad, no nos engañarían más. Entonces yo invito desde este álbum a este cambio de conciencia y este nuevo modo de vida.

P: “Este es mi álbum más deseado desde que soy pequeña”, han sido tus palabras cuando lanzaste el álbum. ¿Ha sido un trabajo muy intenso?

R: Desde pequeña he querido hacer un álbum, porque al final es el sueño de cualquier músico. En este caso, lo he producido casi entero yo, aunque hay algunos productores con los que he colaborado en algunas canciones. Con él pretendo decir que el poder del amor está dentro de nosotros. Si elegimos ese poder del amor vamos a ser capaces de distinguir por qué hemos venido aquí, quiénes somos y hacia dónde vamos. Elegir en consecuencia la vida que queremos y no la que nos han impuesto. Una renuncia a la esclavitud moderna. Con los años yo he aprendido a ponerme siempre este filtro: amor o poder. Me digo: ¿tú que estás haciendo esto por amor o por poder?

P: Defiendes que desde el amor se pueden cambiar las cosas. ¿Cómo exactamente? ¿Cuáles son los pasos a dar desde el amor para hacer frente a las injusticias?

R: Yo creo que el cambio es más individual, por eso digo desde el amor. Es algo que empiezas a manejar desde ti. Si, por ejemplo, empiezas a entender que determinadas leyes no están porque están, sino por unos intereses farmacéuticos que dominan unos cuantos. Si te planteas por qué están las armas, el petróleo o las tecnocracias… Si tú entiendes esas trampas del sistema, tú no entras y no las alimentas. Simplemente no alimentándolas, no sabes lo que podríamos cambiar. Con lo de las farmacéuticas, por ejemplo, se puede encontrar otra vía de medicina alternativa a la que acudir y no tienes que hacerlo todo de la manera que te han dicho que tiene que ser. Porque al final hay derechos para unas cosas, pero para una infinidad de otras cosas no los hay. Hay determinadas libertades, pero otras no. Por ejemplo, la educación y la sanidad no son cómo a mí me gustaría. Yo estoy dando todos mis impuestos a cosas que no me gustan cómo son. Entonces, puedo salirme de él en la medida en la que pueda o meterme en él. Porque se pueden cambiar algunas cosas, pero pocas.

P: Dijiste que tñu misma te comiste con papas el sueño americano. Ahora mismo con todo este mundo tan material, las continuas alusiones al dinero y una crisis económica profunda que ya está aquí, ¿parece que se sigue vendiendo lo mismo?

R: Pienso que saben que se les va a acabar la historia tarde o temprano. La gente no es tonta y se va dando cuenta. Estamos muy perdidos de nuestra esencia y vivimos todo el rato en el ego. Se nos ha borrado quiénes somos y a qué hemos venido. Hemos venido a vivir una vida plena y pacífica, no a vivir trabajando para un sistema de trabajo que unos han impuesto. El sueño americano pasa por tener cosas materiales que no nos hacen falta. Yo tengo un montón de cosas y digo: ¿para qué? Por eso he sacado el tema de “Te cegó”, que es una alegoría a la trampa del consumo. Acabo de venir de Madrid y pienso que caro es vivir en la ciudad. Ahora que vengo del campo, veo los pisos como colmenas, como pequeños nidos. Pienso y siento que no estamos hechos para esta jaula. Hemos llegado a un modelo que nos hace infelices y por eso nos enfrentarnos. Y el álbum habla de esto, aunque es complicado explicarlo todo en canciones, por eso voy a dar algunos speeches.

P: Respecto a la pandemia, ¿te consideras negacionista?

R: No, creo que obviamente existe una pandemia, pero me ha resonado que esta es una fábrica de miedo más. Como muchas otras fábricas de miedo que nos quieren meter, por eso hice “Fake” hace justo un año, cuando empecé a darme realmente cuenta de la manipulación, las mentiras y fake news que nos ponen con todo. Estamos totalmente vendidos a lo que nos pongan: ahora un virus con el que justificamos un montón de leyes quitadas y que Europa se va a hundir, justificamos los gobiernos que nos quieran poner… Pero vamos, no solo con el virus, sino en general. Cada semana hay algo con lo que nos tienen totalmente entretenidos para que no estemos despiertos y para que no hagamos el trabajo espiritual porque no tenemos tiempo de trabajarlo. ¿Cuándo haces la pausa para plantearte las cosas? Nada es blanco, ni nada es negro. Eso es la verdad.

P: ¿Qué le preocupa a Brisa de cara al futuro cercano?

R: Que no tenemos libertad de expresión. En cuanto te sales del discurso programado, ya no eres políticamente correcto, entonces te empiezan a criticar. Hay mucho odio en la sociedad.

P: ¿Qué te ha parecido la nueva canción de Zahara “Merrichane”? ¿Va un poco en consonancia con tu idea de mainstream con contenido?

R: La verdad que no la he escuchado, porque a veces estoy demasiado a mi bola.

P: ¿Necesitamos a más gente valiente que se atreva a denunciar este tipo de cosas que siguen ocurriendo? ¿Necesitamos más Mee too?

R: Sí, me parece genial que se compartan estas cosas, que se limpie, que se purgue y que se saque a la luz toda la oscuridad que hay. Eso me parece muy bonito y muy bien. Yo estoy súper en eso. Antes también era muy reivindicativa y culpaba al otro, pero ahora creo que hay un punto que estoy cambiando que es el de no culpar y no victimizarnos como personas. Si no que bueno, el mundo es así. El sistema es así, entonces vamos a empezar a cambiarlo todos juntos y quien no se quiera incluir que no se incluya. Se dice mucho lo que interesa que se diga o lo que se ha aceptado socialmente y moralmente que se diga, pero luego hay otras cosas que no se dicen. Por ejemplo, el bullying en las aulas está alimentado por un sistema educativo orientado a la competición. Si no nos enseñan más inteligencia emocional es imposible cambiar estos fallos. Hay que darse cuenta de que lo que el sistema quiere es que estemos dormidos, dolidos y peleándonos los unos con los otros, cuando con quien tendríamos que pelear es con los de arriba, con los que se benefician de que este sistema siga a costa de nuestra salud mental y nuestra esclavitud moderna. Entonces, está bien que se visibilice, pero es que luego todo se enmascara muy bien.

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P: ¿Crees que a veces es todo un activismo por postureo?

R: Hay mucha gente subiendo a las redes la fotito en negro o su pancarta del 8M, pero eso no sirve. Todo es holístico. Aquí en este sistema todo se trata por separado y cuando interesa. Eso es lo que ya me estoy dando cuenta de que tenemos que cambiar. Son muchos velos, máscaras, llamadas de atención que condicionan tu manera de pensar para que sintamos que al menos nos podemos reivindicar, que al menos podemos decir ciertas cosas y que pensemos que hay libertad de expresión, pero eso es muy enmascarado y muy retorcido. Es una falsa alusión a la libertad. Así les damos su granito de esperanza, en medio de esta falsedad programada, para que se sientan un poco más satisfechos y libres.

P: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

R: Ahora estoy con el segundo álbum, del que ya tengo 13 canciones maquetadas. Falta solo hacerles los arreglos y grabar 18 videoclips del álbum y de una mixtape que voy a sacar ahora en verano. Es una mixtape precisamente de amor, para elevarnos la vibración y para darnos más fuerza y energía. Espero poner luz, conciencia, reflexión y mucho amor a través de mi música.