'Gambito de Dama': el impulso que faltaba para crear referentes femeninos en el ajedrez
- Hablamos con María Rodrigo, ajedrecista profesional, y Pedro M. Vicente, director de Ajedrez con cabeza
- Kelly (24 años) y Anna (19 años) decidieron retomar el ajedrez tras ver Gambito de dama
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No es de extrañar que Gambito de Dama se haya convertido en una de las series más vistas de Netflix. Este dato, que evidencia el increíble potencial que poseen los últimos lanzamientos de la plataforma protagonizados por mujeres, ha permitido que muchas de ellas vean en el ajedrez el perfecto complemento a sus vidas. Tal y como afirma Pedro M. Vicente, director de Ajedrez con cabeza, las inscripciones en el club se han visto altamente modificadas tras la emisión de la serie y en la actualidad, la mitad de los inscritos son de género femenino.
"Desde los 18 a los 40 había muy pocas, quizás 1, 2 o 3. ¿Qué ha pasado con Gambito de Dama? Que esa franja se ha cubierto de repente. Hemos tenido un aluvión de demanda de mujeres que se han acercado al ajedrez bien porque han visto la serie, o porque sabían jugar de pequeñas, lo dejaron, y tras verla han vuelto. Los capítulos nos han hecho un favor increíble, porque ha acercado el ajedrez a muchísimas personas", indica a PlayzTrends.
"El ajedrez me ha ayudado a bajar los niveles de exigencia"
Kelly solo tiene 24 años, pero el ajedrez se ha convertido en un auténtico aliado: "Llevo 6 meses ingresada en un hospital por anorexia y hay mucho tiempo libre, así que lo usé para poder jugar ajedrez. Me ayudó a poder interactuar con otras compañeras y a la vez no pensar en mis problemas. En Gambito de Dama, la protagonista estaba en un internado y usaba el ajedrez para distraerse y bueno, es más o menos lo que hice también", explica. "Lamentablemente, con este tipo de enfermedades mentales, el circuito cerebral se ve perjudicado y el ajedrez ayuda a espabilar un poco la mente. Soy una persona bastante competitiva y a veces me frustro cuando pierdo, pero con el ajedrez, al ser normal perder todo el rato al principio, estoy normalizando esa situación y viéndolo tal y como es: un juego y un momento para pasármelo bien. Ayuda a bajar los niveles de exigencia y a mejorar la capacidad de disfrute", concluye.
Anna tiene 19 años pero, al igual que Kelly, Gambito ha supuesto un punto de inflexión a la hora de recobrar el interés por el ajedrez. "Soy amiga de Kelly y ella empezó a jugar hace poco, así que lo retomé también. Es algo que nos ha unido bastante porque siempre quedamos para jugar. Además, es una actividad que nos aporta mucho y es una buena alternativa a salir a bares, que es lo que hacíamos antes. De la serie me gustó mucho la parte donde la protagonista aprende con el señor mayor, porque a mí me enseñó a jugar mi abuelo. Me parece que se mostró una imagen muy buena del ajedrez demostrando que puede ser muy divertido y que además hay gente que vive de él".
"Siempre he estado muy integrada y me trataban como una más"
María Rodrigo es ajedrecista profesional, psicóloga clínica y Presidenta de la Comisión de la Mujer y Ajedrez en la Federación Española de Ajedrez. Desde bien pequeña, María desarrolló su pasión por este deporte: "Mis padres fueron un poco pioneros en esto del ajedrez terapéutico, porque yo era una niña muy movida y me costaba mucho prestar atención. Decidieron apuntarme porque pensaron que iba a ser bueno para mí", explica. "Es evidente que cada vez hay más participación de mujeres, pero aún tenemos un camino muy largo que recorrer. Siempre intento transmitir que el ajedrez puede ser para todos y procuro acercarlo a la calle para que la gente rompa los tabúes. Después de Gambito de Dama, es nuestra oportunidad para salir a la calle y que nos vean como referentes en el ajedrez. Creo que en dos o tres años lo vamos a notar mucho más".
Tal y como apuntaba Pedro M. Vicente, el porcentaje de mujeres sigue siendo algo menor al de los hombres: "La verdad es que somos una excepción dentro de las escuelas, porque desde el primer día, el porcentaje de mujeres rozaba el 40%. Desde diciembre de 2020 hemos notado un aumento en el interés por el ajedrez, pero siguen faltando referentes femeninos. Nosotros por ejemplo, antes de iniciar una clase, empezamos con una historia relacionada con el ajedrez. Y creo que el 90% de las historias que contamos están relacionadas con las mujeres. Tratamos de visibilizar el papel que tuvieron y que siguen teniendo en este deporte".
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Cuando empezaste, ¿quiénes eran tus referentes?
María Rodrigo: He tenido dos referentes principales. Una es una señora mayor de ajedrez madrileño que ahora tendrá como 70-80 años. Se llama Pilar Cobelas y para mí siempre ha sido una ídola. Cuando yo iba a los torneos y la veía, pensaba que quería ser como ella. Mis profesores siempre me han intentado enseñar modelos masculinos, pero también femeninos. Sobre todo estudiaba mucho las partidas de Judith Polgár. Creo que es muy importante que los profesores que empiezan a enseñar a niñas muestren referentes a nivel humano y mundial.
¿Qué te aportaba a nivel psicológico? ¿Por qué seguiste jugando?
María Rodrigo: Seguí por varios aspectos. Cuando trabajo como psicóloga con el ajedrez, cada vez veo más claros cuáles son sus beneficios. Es cierto que empecé un poco obligada por mis padres, pero me enganchó el hecho de ganar, la superación personal... Cada vez iba a mejor, iba progresando e iba rompiendo mis propias barreras. Hay algo de magia que te engancha y te hace seguir compitiendo y aprendiendo. Cada vez que me levantaba, pensaba en ajedrez. También me hizo continuar el grupo que tenía, que éramos unas 10-12 personas y yo era la única chica en el grupo. A pesar de ello, yo siempre me he sentido como una más y me sentía muy bien. A nivel terapéutico, trabajo con niños con trastornos de déficit de atención e hiperactividad y con trastornos psicóticos. Con ellos veo que hay mejora en la concentración, porque son capaces de parar, pensar y planificar gracias a las partidas. También veo que a nivel emocional, los aportes que da el ajedrez son espectaculares, como la tolerancia a la frustración. Comparándome con mis pares, creo que tengo más habilidades resolutivas a la hora de afrontar un problema, y eso me lo ha dado el ajedrez.
"Siguen apareciendo micromachismos a nivel de competición"
Eres psicóloga clínica. ¿Cómo definirías al ajedrez desde esa perspectiva?
María Rodrigo: Mi director de tesis es Hilario Blasco Fontecilla, un psiquiatra que utiliza el ajedrez en la propia consulta. Él los atiende y juega con ellos durante la sesión para ir viendo el diagnóstico. Es como una herramienta más.
Gambito de Dama ha permitido que muchas mujeres den el paso y se animen a aprender a jugar. ¿Qué piensas sobre esto? ¿Debería de haber ocurrido antes?
María Rodrigo: Ojalá hubiera ocurrido antes, pero nunca es tarde. Gracias al confinamiento también tuvimos un auge, porque todos tendíamos a sacar juegos de mesa a los que nunca habíamos jugado. Entonces el ajedrez comenzó a meterse en muchas casas. Las plataformas online me decían que crecieron a nivel de usuarios y claro, tras la serie de Gambito de Dama, donde la actriz hizo un papelazo por el empoderamiento que se le dio, proporcionó una imagen que muchas mujeres que quizás antes no se habían atrevido a jugar han aprovechado para animarse a hacerlo. Yo siempre he estado muy integrada en los clubes y se me ha tratado como una más. Sí que es verdad que aparecen ciertos micromachismos a nivel de competición, aunque cada vez se reduce más. Antiguamente, cuando una niña se metía en un deporte donde el 85% de gente es masculina, quizás asusta un poco más. Por eso ahora estamos trabajando más en esa parte, para que las niñas se sientan más integradas al ver que hay más mujeres jugando.
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También eres la Presidenta de la Comisión de la Mujer y Ajedrez en la Federación Española de Ajedrez. ¿Qué labor hacéis desde ahí?
María Rodrigo: Somos 12 personas. La Comisión se creó en 2015, aunque este año se ha formalizado más por la llamada del ajedrez femenino y de la necesidad que veíamos de establecer un grupo sólido. Me nombraron como presidenta a principios de enero y hemos entregado una ayuda para el Consejo Superior de Deportes para realizar muchos proyectos de promoción de la mujer en la calle. Durante la semana de la mujer también hicimos muchas actividades relacionadas. Donde queremos poner el foco es en trabajar para llevar el ajedrez a la calle y fomentar la presencia de las mujeres como monitoras y árbitras. Ahora mismo hay muy poquitas, incluso en clubes de ajedrez. Queremos trabajar en esos ámbitos, y creo que en unos años vamos a empezar a ver los frutos en ese sentido.
¿Qué mensaje le darías a todas aquellas mujeres que aún tienen dudas sobre si comenzar a jugar o no?
María Rodrigo: Les diría que lo probaran, que disfrutaran de la experiencia y que fueran a un club, porque no es lo mismo que jugar online. Con esto estoy segura de que van a seguir descubriendo esa magia que se esconde detrás del ajedrez.