¿Es la telebasura sensacionalista y morbosa?
- En Gen Playz hablamos sobre la telebasura
- ¿Por qué criticamos al que se niega a ver este tipo de programas?
- ¿Tiene la televisión más capacidad de hacer justicia que los propios tribunales?
Es difícil, por no decir imposible, que no hayas visto ‘La Isla de las Tentaciones’, ‘Supervivientes’, ‘Sálvame’ o ‘El Chiringuito de Jugones’. Forman parte de nuestra vida diaria y de la conversación común. Parece que si no sigues este tipo de programas, estás automáticamente fuera del sistema. Y, cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo, llega la docuserie de Rocío Carrasco para demostrarnos lo contrario. Además de sus buenos datos de audiencia, también 'El programa de AR' y ‘Sálvame’ baten récords.
Pero ¿es telebasura o servicio público? ¿Cómo hemos pasado de la ridiculización a la exaltación de estos programas? ¿Por qué criticamos al que se niega a verlos? ¿Todo vale?
Para hablar de todo esto y mucho más, contamos con la presencia de Marina Merino, estudiante de Ciencias Políticas y Filosofía; Carlos Herrero aka @chenoaoficial, psicólogo y comunicación de marca; Borja Prieto y Natalia Flores aka los Prieto Flores, publicistas y agitadores; Samanta Villar, periodista, escritora y presentadora de televisión; Elizabeth Duval (@lyssduval), filósofa y escritora; y Anxo F. Couceiro (@cretineces), crítico de televisión y periodista.
Lo de Rociíto
La docuserie de Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado, sobre los supuestos maltratos que sufrió por parte de Antonio David ha dado para mucho. Por una parte, las llamadas al 016 han aumentado un 42% tras su emisión, mientras otros critican que este juicio público en prime time. Hasta la mísimisima Irene Montero entró en directo en 'Sálvame'. Y ¿qué opinan nuestros invitados de este polémico caso?
“Me parece que el término ‘telebasura’ está tan cargado de negatividad, es tan peyorativo que no es útil”, se queja Samanta. Ella conoce de primera mano el mundo de la televisión, cree que la docuserie de Rociíto “está muy bien trabajada, se trata de una sola entrevista que va a durar 12 horas de programa, es un mérito, está muy bien montada y que no se esperaban el fenómeno social”.
Frivolización
Parece que cuanto más detallista y más morbosa sea una historia, más nos engancha. Queremos saber todo, ver cada uno de los documentos que corroboran el relato e incluso ver a sus protagonistas sometidos a un polígrafo.
Para Anxo, como espectador de este tipo de programa, reivindica “la frivolidad” y que “podamos seguir viendo cierto tipo de contenidos que todos necesitamos en nuestras 24 horas algún momento de descanso”. En ese sentido, el periodista reconoce que “es un fenómeno pero no es un fenómeno que no se esperaran, es un fenómeno que han troceado en doce capítulos para crear un evento”.
Con respecto a la fugaz aparición de la Ministra de Igual en ‘Sálvame’, Marina lo tiene claro: “No podemos negar esta realidad y la gente que pertenece a las instituciones obviamente tiene que reaccionar ante ella, simplemente me parece que está dando voz a algo que ocurre en España”.
Valores que transmiten
Es probable que ‘La isla de las tentaciones’, ‘Mujeres y hombres y viceversa’ o ‘Gandía Shore’ no sean programas culturales de los que poder nutrir nuestra inteligencia. Sin embargo, es cierto que aprendemos qué conductas nos desagradan, sentimos empatía por algunos personajes e, irremediablemente, acabamos odiando a otros.
A la publicista Natalia Flores le resulta curioso un aspecto de estos programas de salseo: “Me resulta divertido que estos programas hablan del amor, de la traición y de las pasiones del ser humano de toda la vida. Al final transmiten los mismos valores que los programas de debate político”. Buena comparación.