¿Es posible celebrar festivales este verano? En Liverpool ya se lo están planteando
- 5.000 jóvenes se reúnen en el primer festival experimental realizado por la Universidad de Liverpool
- Sin mascarillas, ni grupos burbuja. ¡Así ha sido el multitudinario evento!
Sin mascarillas, sin distanciamiento social, sin límites de grupos de personas y sin riesgo de multas, todo como antes de la pandemia. Así ha sido el primer festival COVID de música que ha tenido lugar en Liverpool este domingo. Por unos días, la fiesta ha vuelto a la ciudad inglesa tal como era antes de marzo de 2020. El espectáculo de seis horas del domingo siguió a dos eventos piloto de clubes nocturnos, a los que asistieron 3.000 personas el pasado viernes y el sábado.
El concierto, encabezado por la banda Blossoms de Stockport, fue parte del Programa de Investigación de Eventos (ERP por sus siglas en inglés) del Gobierno británico y se realizó en el Sefton Park de Liverpool.
Los afortunados y ansiosos asistentes no dejaron de bailar, cantar y saltar. Había música, luces, yonki latas de cerveza a raudales y era legal. Todo ha sido un experimento del gobierno británico para estudiar la viabilidad de los eventos multitudinarios antes de verano. Muchos de los allí congregados estaban que no se lo creían. Ver las caras de otras personas disfrutando a la par que tú ya no es algo habitual, y es que más de año limitados ha hecho que apreciemos más estos momentos de ocio que hace 13 meses hacíamos con total normalidad.
¿Cuales eran los requisitos?
El mini festival fue uno de los eventos de prueba oficiales del gobierno para investigar cómo las grandes reuniones pueden volver a tener lugar de manera segura. 5.000 personas han podido disfrutar de la música en directo, después de mostrar un test COVID negativo realizado con 24 horas de antelación. También se les animó a que realizaran pruebas de PCR el día del espectáculo y que volvieran a hacerlo cinco días después. Ya que esa será la única forma de saber si hubo propagación o no del virus.
Los científicos también están estudiando otros factores como: el movimiento y la interacción de la audiencia, la ventilación, la duración, el catering y el consumo de alcohol. Muchos de los presentes señalaron que vieron a gente misteriosa con portapapeles por el recinto tomando notas. El objetivo es averiguar cómo pueden llevarse a cabo los festivales de música después del 21 de junio, cuando el gobierno británico tiene previsto el fin de las restricciones al contacto social.
"Fue increíblemente emotivo. Traté de mantener la calma en el escenario. Pero durante la última canción me atraganté, y cuando salí del escenario, ni siquiera me avergüenzo de admitir que lloré. Fue increíble", señaló Zuzu, una cantautora de Liverpool tras dar el concierto.
"Fue una locura volver a estar rodeada de gente, simplemente moviéndote, te sientes como si fueras parte de algo más grande que tú", destacó una de las asistentes. Otra llamada Chloe dijo: "Me sentí viva de nuevo. Necesitamos más. Lo he echado mucho de menos". Casi todos sintieron que era como volver al pasado y destacaron que se sintieron libres después de tanto tiempo "enjaulados".
Algunos festivales, como Glastonbury, ya se han cancelado para este verano, mientras que otros están en juego. "Hay una gran cantidad de festivales que dependen del éxito de esto", dijo uno de los promotores del festival. Sin embargo, el futuro de la próxima temporada de festivales no depende solo de poder demostrar que los eventos pueden ser seguros. Los organizadores también están pidiendo al gobierno que proporcione un seguro en caso de que haya otro pico de Covid y los festivales deban cancelarse con poca antelación, después de gastar grandes sumas en los preparativos.
En España, el grupo Love of Lesbian también hizo un experimento similar en Barcelona el pasado 27 de marzo, pero con mascarillas. Fue en el Palau Sant Jordi y parece que el resultado fue positivo, pues solo se detectaron dos infectados tras el mismo.