Alba Nevado: "Me emociona ver que mi tristeza ha servido para poner en la palestra la gordofobia"
- "Como si mi imagen fuese lo único que sirviera para trabajar en un puesto para el que sé que soy lo suficientemente válida"
- Hablamos con Alba sobre las repercusiones que está teniendo su denuncia en Instagram
Alba es actriz, pero compagina esta faceta con pequeños trabajos como azafata. Hasta aquí todo normal. El hecho llamativo y diferenciador es el vídeo que ha publicado contando la discriminación que sufrió este año en Fitur. En el mismo, cuenta que llegó para trabajar y no pudo hacerlo dado que no entraba en el uniforme que le asignaron. “En pleno año 2021 y siendo una época marcada por el supuesto aprendizaje del ser humano tras la vivencia de la pandemia, me he visto rechazada por mi talla y peso”, con estas palabras empieza el vídeo que Alba ha publicado en su cuenta de Instagram y que ya lleva más de un millón doscientas mil reproducciones en apenas 24 horas.
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Nevado se disponía a trabajar como azafata en Fitur, la había contratado la empresa Best Way, pero en estos momentos se encuentra en su casa porque el uniforme de talla única no le quedaba bien. "Como si mi imagen fuese lo único que sirviera para trabajar en un puesto para el que sé que soy lo suficientemente válida", señala la joven. Ahora la empresa lamenta lo ocurrido y le pide disculpas, pero para Alba ya es demasiado tarde.
Una vez más la godofobia queda patente en redes
Cuenta que acudió a su puesto de trabajo una hora antes y que nada más entrar la definieron como 'la del problema'. “Como si tener una talla 46 fuese un problema”, afirma con resignación, contando también que le ofrecieron ropa de hombre, pero tampoco le quedaba bien. Acto seguido, la mandan a su casa porque no tienen un uniforme adecuado para ella. "Como no encajo en el canon de belleza que a día de hoy conocemos pues no tienen una talla para mí, por tanto no puedo trabajar", explica.
Según ella misma ha contado en otro post en Instagram: "Me han ofrecido incorporarme con un uniforme distinto que pudiera valerme a un puesto de trabajo en el que no llamase tanto la atención el hecho de no estar igual de uniformada, esto debido al protocolo de uniformidad que en la mayoría de empresas hay y yo he sido partícipe. A esto yo he dicho NO, ahora mismo no estoy en condiciones físicas, psicológicas o mentales como para atender al público de una manera agradable y simpática. AÚN ASÍ ME HAN DEJADO LAS PUERTAS ABIERTAS DE SU AGENCIA PARA VOLVER."
La actriz y azafata continúa exponiendo las razones que le han aportado: "El hecho de que no hubiera uniforme de mi talla, se ha relacionado con la escasez de fabricación y presupuesto en cuanto al uniforme. Todo esto derivado por la crisis de la pandemia."
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Los cánones de belleza que nos impone la sociedad, hacen que se cada día se produzan episodios tan desagradables como este. Seguro que muchas personas se han visto reflejadas en la historia de Alba y por eso es tan importante que salga a la luz. Queremos saber de primera mano cómo se siente en estos momentos Alba, así que hemos contactado con ella. Esto es lo que nos ha dicho.
P: Tu vídeo se ha hecho viral en apenas horas, ¿qué te animó a contarlo? ¿Te esperabas esta repercusión?
R: Hubo dos motivos fundamentales: exponer y concienciar. Exponer una situación desagradable que había sufrido y no quería que nadie volviera a sufrir, bajo ningún concepto. Concienciar de que debemos ser más empáticos con los demás y poder ser resolutivos sin caer en los viejos vicios de echar la culpa a la talla, el pelo o los tatuajes.
P: ¿Qué es lo más peligroso de todo esto?
R: Lo más peligroso es ver que hay gente que sigue sin comprender que llorar está bien, exponer una situación está bien y ser valientes es el mayor acto de compromiso con la sociedad que podemos hacer.
P: En estos momentos estarás recibiendo un montón de mensajes en redes. ¿Cuál es el que más te ha llegado?
R: Todos y cada uno de los mensajes que cuentan una experiencia desagradable y me dan las gracias por decir lo que llevaban tiempo con ganas de decir. Me emociona ver que mi tristeza ha servido para poner en la palestra unos problemas actuales que siguen latentes en la sociedad, como son la gordofobia o la discriminación.
P: ¿Consideras que has hecho visible una discriminación de la que poco se habla?
R: Hay mucha gente que ya lo hizo antes. Soy fiel seguidora de bombonazos como Croquetamente, Natalia Lozano, Weloversize, Prettyandolé o Alberto Velasco, que también se han encargado de visibilizar los problemas y discriminaciones que sufre la gente que no cumple con "la normalidad" tanto a la alta como a la baja.
P: Comentas, en otro vídeo, que la empresa te ha pedido perdón. ¿Lo ideal sería un mensaje público de estas empresas?
R: Sinceramente yo ahí no voy a entrar. Cada uno es responsable de sus actos. Yo agradezco de corazón sus disculpas y les deseo todo lo mejor. Lo que hagan ellos para beneficio de su imagen solo lo pueden saber ellos mismos.
P: ¿Crees que se han apresurado en pedir perdón por las visualizaciones que estás teniendo?
R: Sí, creo que si yo no hubiera hablado de esto, no se hubieran manifestado. No tendrían un motor para reflexionar y ver que se habían equivocado. Aún así, les agradezco el detalle enormemente.
P: Se habla mucho de los mensajes de odio en redes sociales, ¿se deberían usar más las redes para denunciar este tipo de situaciones?
R: Las redes sociales son un arma de doble filo. Hay mucho amor y ganas de justicia en la mayoría de usuarios pero, por desgracia, queda un grupo reducido y cargado de odio que ensucia las buenas intenciones.
P: Además de esta situación, ¿a lo largo de tu vida te has sentido rechazada por no encajar en los cánones estéticos actuales?
R: ¡Por supuesto! Siempre han intentado etiquetarme con la palabra "gorda" como algo despectivo, odiable, falto de salud... Como si fuera un delito tener ese cuerpo. No ha sido fácil el camino de aceptación y quererme con todas y cada una de mis curvas. Pero esa trayectoria, aprendizaje, sanación y mimo, me ha hecho la mujer que soy hoy y estoy muy orgullosa de ello.
P: Y por último, ¿qué mensaje quieres mandar a las personas jóvenes que se hayan podido sentir vulnerables ante esta realidad?
R: ¡Qué pidan ayuda y se apoyen en gente que les entiendan! No están solos/solas/soles. Hay mucha gente como yo dispuesta a ayudar, cuidar y luchar para que nadie se sienta mal por su físico.