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GEN PLAYZ

¿Cómo es ser voluntario en tiempos de Instagram?

  • En el Focus Group de Gen Playz hablamos sobre voluntariado
  • ¿Cada vez se va más gente por postureo?
  • ¿Qué beneficios supone ser voluntario? ¿Es necesario que haya beneficios?

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Darío Eme Hache en el Focus Group de voluntariado
Darío Eme Hache en el Focus Group de voluntariado

Participar como voluntario en una causa social siempre es una labor muy gratificante. Pero ¿por dónde empezar? ¿Es necesario irse lejos para ayudar? ¿Es ético sacarse una foto con un niño solo porque es negro? ¿Nos aprovechamos de los voluntariados en el extranjero para viajar gratis? ¿Somos más solidarios que nuestros padres?

Nos acompañan Martina López, estudiante de Ingeniería Biomédica; Carmen Núñez, voluntaria y estudiante de Comunicación Corporativa y Organización de Eventos; Laura Nicolás, gestora de voluntarios y voluntaria en 'Refood España'; Rocío Talavera, estudiante de Publicidad y fundadora de 'Adol-essence'; Janira y Tamar Taibo, cofundadoras de '26 Letters'; y David Aragón, estudiante de trabajo social en la UCM.

¿Somos cada vez más solidarios?

Puede que exista esa barrera invisible que nos alejan a todos de ser voluntarios. Miedo, inseguridad o desconocimiento son algunos de los motivos que nos frenan a la hora de colaborar. “La mayoría de los jóvenes sí que nos interesamos, pero no sabemos cómo hacerlo”, comienza explicando Martina. Según ella, “la mayoría piensan que es complicado conseguir un voluntariado”, pero, tal y como dejan claro todos los invitados del Focus de hoy, no lo es.

Para Laura, “a día de hoy la juventud somos muy solidarios porque tenemos muchos medios, mucha información y muchas posibilidades”. “Es difícil que no encuentres una causa o un proyecto que coincida con tus valores o con algo que te mueva, solo tienes que buscarlo”, dice la gestora de voluntarios de ‘Reefood España’.

"El 90% de la gente es maravillosa, pero no todos"

Aunque, como en todas partes, no siempre todo es color de rosas. Estafas, postureo y falta de educación están, por desgracia, a la orden del día. Desafortunadamente, David tuvo una mala experiencia hace un tiempo: “Estuvimos trabajando como voluntarios hace 3 años en Barcelona en un centro con unos chavales de origen musulmán en un barrio conflictivo y veías actitudes de los monitores que trabajaban allí y dejaban mucho que desear, tenían malos comentarios hacia los niños”. Eso sí, se trata de casos aislados. “El 90% es súper maravillosa y encantadora, pero no todos tienen buena fe”, añade David.

La pandemia ha incrementado la cantidad de personas que necesitan de la ayuda de estos voluntarios. La madre de Carmen lo sabe bien que, como su hija, también es voluntaria. De tal palo tal astilla. “Mi madre también es voluntaria de Cáritas, y es verdad que se nota muchísimo la crisis actual, quieres ayudar a todo el mundo, pero hay tanta demanda que no hay para todos, son muchas familias las que necesitan ayuda, nadie se lo espera”, confiesa Carmen.

"Con poquito se puede hacer mucho"

Por otro lado, esta situación también ha afectado a muchos de los proyectos que estos jóvenes tenían planeados. “Teníamos preparado un voluntariado presencial hospitalario y, de la noche a la mañana, nos dicen que no, que no podemos y que tardaremos años en poder hacerlo” dice Rocío desde el Zoom. “En 'Adol-essence' somos un equipo de 6 personas, todas menores de 25 años que tenemos las capacidades que tenemos”, reconoce.

Para terminar, Janira y Tamar nos animan a aportar nuestro granito de arena: “Os necesitamos, se pueden hacer muchísimas cosas, con muy poquito se puede hacer una labor grandísima, da igual lo que sepas, estamos para aprender juntos”. “Si quieres hacer un voluntariado, hazlo”, finaliza Martina.