¿Es la selectividad este año mucho más fácil en unas comunidades que en otras?
- Cada Comunidad Autónoma establece sus propios criterios
- ¿Lo tienen más sencillo unos alumnos que otros?
- ¿Deberíamos ir hacia un modelo de examen más uniforme?
Hoy, 2 de junio, la selectividad ya es una realidad en Murcia, la primera Comunidad Autónoma en presentar a su alumnado a las pruebas de acceso a la Universidad. Una servidora, que tiene una hermana en Galicia a puntito de enfrentarse a ello, recibe la llamada de una adolescente preocupada y ansiosa por hacer de una vez el temido examen.
"Tienes que ver el examen de Historia de España en Murcia. Les han puesto a rellenar huecos", me dice entre risas mi hermana. Lo cual me ha llevado a preguntarme: ¿cuán diferente es la EBAU según la región en la que se haga? "Además, les pusieron lo más fácil: cortes de Cádiz, Al Andalus... Y en lengua: Generación del 27 y Modernismo", continúa explicándome Paula.
Esto ocurre en Murcia, en Galicia este año la prueba de Historia cuenta con preguntas de vocabulario, una pregunta tema y un comentario de texto sobre cualquier acontecimiento del Siglo XIX o XX. Intento asimilar la información, mientras trato de recordar cómo fue para mí la selectividad. Aún recuerdo los nervios previos, las noches sin dormir, los apuntes amontonándose por toda la casa (baño incluido), las latas de Red Bull, los mil cafés, el ardor de estómago (aunque pensándolo bien, tras la ingesta de cafeína que llevaba, era lo mejor que me podía pasar) y el temor por no llegar a la nota de corte que requería la carrera soñada.
¿Qué ha pasado este año?
En el año 2018 El País titulaba así: "La selectividad sí es desigual", titular que hizo saltar todas las alarmas y que puso el foco sobre un problema que España lleva años arrastrando. Las preguntas y el temario son distintos según las regiones, pese a que la nota final que obtenga el alumno/a en su ciudad le abre las puertas a cualquier universidad de España.
Además de la pandemia, con la educación semipresencial y las complicaciones que conlleva, este año la EBAU puede que sea más desigual que nunca, ya que cada región ha podido fijar el número de preguntas que ha querido, el temario ha sido mucho más flexible y algunas Comunidades Autónomas, acogiéndose a la nueva Ley Celáa, permiten el acceso a la prueba con asignaturas suspensas, según ha publicado el diario El Mundo. Con este panorama, el debate está servido.
La EBAU cada vez es más desigual
Casi 300.000 alumnos y alumnas de todo el país están llamados estos días a realizar las pruebas de acceso a la Universidad. Aparte de que cada Comunidad ha establecido sus fechas, se observan otras notables diferencias. Para empezar, nueve autonomías han permitido a sus alumnos examinarse con asignaturas suspensas, mientras que otras ocho solo dejan presentarse con todo aprobado.
Madrid, Andalucía, Galicia, Castilla y León, Murcia, Aragón, Asturias y Cantabria siguen aplicando este curso un real decreto de 2017 que dice que para obtener el título de Bachillerato “será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos”. Mientras que Cataluña, País Vasco, Baleares, la Comunidad Valenciana, Navarra, La Rioja, Canarias, Extremadura y Castilla-La Mancha se acogen a la nueva Ley Celáa, permitiendo que los alumnos se presente con algún suspenso. Por lo tanto, las condiciones previas al acceso son distintas si vives en Cataluña que si vives en Andalucía, por ejemplo.
Pero además de esta diferencia de leyes, el temario exigido también es diferente según la región en la que se estudie. Este curso cada Comunidad podrá poner en el examen el número de preguntas que considere y el currículo estatal es solo “orientativo”, cuando otros años ha sido obligatorio. Lo que quiere decir que el temario a estudiar puede ser mayor o menor según la decisión de cada Comunidad.
En cuanto a la dificultad de la prueba en sí misma, es un tema que lleva años siendo planteado y discutido. Y es que la selectividad, año tras año, es diferente en cada región. Lo cual provoca, igual que ocurre con el carné de conducir, ciertas comunidades tengan fama de fáciles, y otras, de más complicadas. El problema que genera esto es que los alumnos no compiten en igualdad de condiciones. Recordemos que en España cualquier estudiante puede optar a cualquier universidad pública del territorio nacional a través de la misma vía de acceso: la nota de corte obtenida entre la media de la Selectividad y la de los dos cursos de bachiller. Los distintos criterios y dificultades hacen que algunos estudiantes aparezcan con la nota más o menos "hinchada" según la región.
Pero no solo es culpa de la EBAU. Esta problemática viene del hecho de tener un sistema educativo descentralizado y muy desigual. Un problema que los colectivos sindicales, como la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE), han denunciado ya en varias ocasiones. Desde dichas asociaciones se ha pedido un examen único, puesto que a la hora de aplicar para las diferentes universidades no existe discrepancia. ¿Se conseguirá algún día llegar a un acuerdo para que el acceso sea más igualitario y uniforme en todo el estado?