'Élite 4': Cayetana, Rebeka y Mencía, las grandes revelaciones de la temporada
- Georgina Amorós, Claudia Salas y Martina Caraddi, las más aclamadas por la crítica
- Final explicado: ¿es el adiós de Miguel Bernardeau y Aron Piper?
- Ester Expósito regresa a Élite y todo el mundo se hace la misma pregunta
- Más noticias en PlayzTrends
La marcha de Danna Paola, Ester Expósito y Mina El Hammani dieron pie a todo tipo de hipótesis entre los seguidores de Élite. ¿Las nuevas incorporaciones estarían a la altura? ¿Serían capaces de sorprender con nuevas tramas? ¿Echaríamos de menos a los personajes que ya conocimos a lo largo de las tres primeras temporadas? Estas preguntas van siendo respondidas a medida que los usuarios se plantan frente a los ocho nuevos capítulos de la ficción que ya ha conseguido dar la vuelta al mundo. Ahora bien… ¿ha sido realmente reveladora?
Sin que sirva de precedente, no, no lo ha sido. La cuarta temporada arranca con la fórmula que les funcionó con la primera tanda de episodios: un acto criminal. Primero fue el asesinato de Marina (María Pedraza), después el de Polo (Álvaro Rico) y ahora, aunque no haya ningún protagonista fallecido de por medio, sí que gira en torno a la vida de Ari (Carla Díaz). ¿Novedad? Podríamos decir que ninguna, pero… ¿para qué cambiar algo que marcha por sí solo?
Mencía, el gran acierto de la temporada
Por todos es sabido que el personaje de Rebe, interpretado por Claudia Salas, logró el apoyo de muchos de los espectadores que comenzaron a descubrirla en la tercera temporada. El desparpajo, determinación y acierto de su personaje supusieron un punto de inflexión en la férrea educación de Las Encinas. Y desde el primer episodio, un factor clave se entromete en su vida para ponerla patas arriba: Mencía. El personaje interpretado por Martina Cariddi, una de las nuevas incorporaciones a la ficción, hará replantearse la sexualidad a una Rebeka que creía que tenía todo aprendido hasta ese momento. Pero como todo en la vida, no hay nada como dejarse llevar.
La llegada de los nuevos alumnos se ha convertido en el verdadero combustible de esta temporada. Ejemplo de ello es la trama que desarrollan Mencía y Armando (Andrés Velencoso), un empresario y antiguo alumno del instituto que la introduce en el mundo de la prostitución para terminar por obsesionarse con ella. Una relación malsana entre un hombre adulto y una menor en la que se centra gran parte de la trama y, sin entrar en demasiados detalles, será el desencadenante del final que explicaremos más adelante.
El protagonismo LGTBIQ+ sigue siendo una de las señas de identidad de Élite. No solo por la incorporación del romance adolescente -pero maduro- entre Rebe y Mencía, sino por el trío amoroso que vuelven a protagonizar Omar (Omar Ayuso) y Ander (Aron Piper). Esta vez, el tercero en cuestión es Patrick (Manu Ríos), uno de los hijos del nuevo director. Su papel será determinante para que el idilio entre Omander vuelva a tener el protagonismo del que ya gozó en temporadas anteriores. Pero con más rutina que sorpresa, Élite cae de nuevo en eso de “el sexo es solo sexo” para desvincularse de cualquier lazo afectivo que los una a una tercera persona y evidencie que o pasan a tener una relación abierta… o llegarán a ser una pareja tóxica.
Pol Granch y Georgina Amorós, la pareja estrella
El sexo, las escenas de cama entre los alumnos y las idas y venidas de sus protagonistas siguen siendo el hilo principal de una trama que engancha, pero que sigue sin aportar variación alguna respecto a las temporadas anteriores. Como ya hemos dicho, ¿para qué cambiar algo que sigue funcionando? Ese parece ser el lema de sus creadores, pero el personaje de Pol Granch ha supuesto un pequeño giro en sus teorías. Philippe, un joven príncipe de origen francés que llega a Las Encinas, es el responsable de conquistar a una Cayetana (Georgina Amorós) que como ya vimos en el capítulo final de Élite 3, será la responsable de limpiar el instituto a cambio de seguir estudiando en él.
Huyendo del tópico de personaje elitista, Philippe desempeña el papel de “chico bueno” al que las apariencias siempre le han hecho carecer de amigos. Porque… ¿quién se fiaría de alguien que se acerca a ti por interés? De nuevo, Cayetana parece ser el punto clave de una figura masculina sin destino, que no cuenta con el apoyo de su entorno y que necesita a una mujer a su lado para reafirmarse de ser quién es. ¿Te suena? De nuevo, Caye vuelve a adquirir el papel de mujer salvadora, pero… esta vez con un poderoso cambio.
Ari (Carla Díaz), que viene a recuperar de alguna manera el papel que dejó la marcha de Danna Paola, se erige -sorprendentemente- como un apoyo necesario para que Cayetana se dé cuenta de lo que poderosa que es, de que más vale eso de “mejor sola que mal acompañada” y que no hay nada como quererse a una misma. Todo ello con una escena en la que su personaje se enfrenta con maestría a un príncipe que no está acostumbrado a obtener un “no” por respuesta, y menos en el terreno sexual. Un “no es no” que se agradece y que hace que empaticemos con un personaje que no termina de encajar, pero tampoco deja de evolucionar.
Porque si algo podemos decir de Georgina Amorós es, sin duda, el gran cambio que ha tenido desde el inicio de su trama. Comenzó siendo la diva de la que todos querían ser su amigo, pasó a ser el hazmerreír de la clase tras conocerse su origen social; se convirtió en la novia fiel, leal y cómplice de su pareja y terminó siendo una mujer convencida de sus valores, orgullosa de su pasado y con la conciencia necesaria para hacer que una reina (personaje que interpreta a la madre de Philippe) sea consciente de que un hombre no tiene ningún derecho para ejercer su poder sobre una mujer.
¿Estamos ante el adiós de Aron Piper y Miguel Bernardeau?
Que no cunda el pánico -o sí-. ¿Estamos ante la despedida de Aron Piper y Miguel Bernardeau? El final de Élite 4 vuelve a dejar varias tramas abiertas. No es ninguna novedad: ya ocurrió cuando mataron a Marina y los capítulos no desvelaron qué ocurrió con su asesino, o cuando Carla, Nadia y Lucrecia pusieron rumbo a su futuro. El final de esta temporada no deja lugar a dudas: el asesinato de Armando será el inicio de la quinta entrega de la serie.
El maltratador de Mencía posee un final que pensábamos que tendría la propia Ari: muerto y en el fondo del lago. ¿Te suena? Sí, el elemento clave del asesinato vuelve a estar en el agua al igual que lo estuvo el trofeo con el que Polo Mató a Marina. Una repetición que impide que el espectador acabe la temporada sorprendido, sino más bien cansado de ver cómo la trama se repite sin reinventarse. De hecho, son muchos los que se apresuran a adelantar cómo arrancarán los nuevos episodios: con el cuerpo de Armando flotando y desvelando un asesinato que tendrán que investigar.
Dramas aparte, lo que ha descolocado a muchos espectadores es el viaje final que emprenden Guzmán y Ander. Tras ser cómplices del asesinato del maltratador de Mencía, ambos se aventuran a dejar el curso, seguir su intuición y marchar acorde a sus necesidades. Una especie de despedida que sabe a adiós prematuro. Porque si Bernardeau y Piper abandonan la trama… ¿solo quedará Itzan Escamilla de los alumnos que arrancaron el primer curso en el instituto? De ser así, Samu se convertiría en el último del grupo en permanecer intacto durante cinco temporadas.
En conclusión: Élite vuelve a entretener a grandes y no tanto. Con solo dos días en Netflix, la ficción ha vuelto a ocupar los primeros puestos de las tendencias dentro de la plataforma. Ya lo hicieron cuando lanzaron las Historias Breves que permitieron conocer el verano de personajes tan aclamados como el de Carla o Nadia, así que era de esperar que los nuevos episodios también lo consiguieran. Lo que no han logrado es el estupor que cada usuario que se planta frente a la serie pretende obtener. Una Nochevieja calurosa, unos personajes que siguen cayendo en los mismos errores que hace tres años y una trama que más que lineal llega a ser circular y repetitiva quizás sean sus principales hándicaps.
El mismo viernes de su estreno acudí a un concierto en el que estaba Pol Granch como artista invitado. Y, sorpresa: la mayor parte de mi entorno ya murmuraba eso de "es el nuevo de Élite". Asumámoslo: Élite sigue siendo una de las canteras más poderosas de intérpretes del panorama seriéfilo actual, así que qué mejor manera de integrarnos en la conversación social que sucumbiendo a sus encantos. Porque ya sabes eso que dicen… si no puedes con tu enemigo, únete a él. Y, en este caso, conviértelo en uno de los estrenos más seguidos de la temporada en la plataforma.