Del K-pop al anime: ¿Por qué nos flipa la cultura asiática?

• En este programa de Gen Playz hablamos sobre la cultura asiática
• ¿Qué significa realmente ser un otaku?
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Dario Eme Hache en el programa de Gen Playz sobre cultura asiática

Oliver y Benji, Shin Chan, Doraemon, One Piece, Dragon Ball, Naruto, Detective Conan, Naruto o Hamtaro. Es más que probable que hayas visto alguna de estas series durante tu infancia. También es posible que ahora sigas las carreras musicales de BTS o Blackpink. Pero ¿por qué nos atrae tanto la cultura asiática? ¿Qué es realmente un otaku? ¿Por qué una vez que empiezas no puedes parar?

Hoy nos acompañan Julia Compton (@julia_compton), estudiante e influencer; Pedro Ladroga (@petergriffa), artista; Junchao Zheng (@3junipero_), sociólogo y creador de contenido; Noa Cid (@chorareii), fundadora y editora de 'Chorareii'; e Iguazel Serón (@iguazelseron), periodista especializado en género y Japón. Por último, se incorporan los zetas Fan Ye Yang y Ernesto Alonso. ¡Vamos a ello!

¿Por qué engancha tanto?

Lo cierto es que cuando la mayoría de personas descubren la cultura asiática se vuelven fans. De hecho, el fenómeno de los K-popers es uno de los más masivos que se recuerdan en las últimas décadas. Pero ¿de dónde proviene todo esto? ¿Sabemos diferenciar de qué país pertenece cada elemento? ¿Siempre viene del mismo sitio?

Menos mal que Iguazel, especialista en Japón, nos lo explica: "Desde hace bastante tiempo, cuando hablamos de cultura asiática estábamos hablando de Japón por el manga y el anime, pero es cierto que Corea del Sur ahora es muy importante por la llegada del K-pop al mainstream".

"Intento abarcar prácticamente todo sobre cultura asiática"

"Yo me inicié de pequeña, viendo sobre todo Dragon Ball, Naruto y todo eso", recuerda Julia. "Sí que es verdad que llegó un punto en el que todo eso se me hacía poco y empecé a investigar más racias a mi mejor amiga que ella llevaba más tiempo metida en el mundo del anime, después descubrimos BTS y, a partir de ahí, fue abarcar básicamente todo", añade.

Pedrito, por su parte, vivió un proceso de iniciación un poco diferente al de sus compañeros de mesa: "En el canal Andalucía lo ponían ahí a tope, desde que llegábamos del colegio a las 2 de la tarde ya era uno detrás de otro hasta las 8 que te comías el último Bollicao y ya te ibas a la cama".