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Samantha Hudson sobre sus tuits del pasado: "Ni me acordaba de haber escrito semejantes barbaridades"

  • La artista pide disculpas a todas las personas que se hayan podido sentir ofendidas
  • ¿Se deberían limitar los comentarios en redes de personas menores de edad?

Por
Samantha Hudson
Samantha Hudson

La polifacética artista y "Miranda Makaroff de los pobres", como ella misma se define en su perfl de Instagram, se ha vuelto a ver en el ojo del huracán. Esta vez la polémica viene de unos desafortunados tuits que publicó en 2015. Últimamente esto de sacar publicaciones antiguas de personajes populares en redes se ha convertido en algo bastante habitual. Ya han sido varios los famosos que se han visto perjudicados por los tuits que escribieron en su juventud, incluso en su adolescencia. Nombres como Marc Seguí o Pol Granch han salido esta semana a relucir,  pero ellos no son los únicos.

"Nunca digas nunca", ha tenido que pensar Samantha Hudson. Y es que su nombre se ha hecho viral por unos tuits que publicó en el 2015. Algunas personas han aprovechado el momento para echarle en cara las duras frases vertidas en su día por la artista y acusarla, entre otras cosas, de misógina o pedófila.

"En fin, me sabe fatal haber escrito eso en algún momento de mi vida solo por intentar llamar la atención y hacerme la “divertida”. Tenia 15 años y pensaba que hacer la tonta de esa manera y frivolizar con temas tan delicados era lo más. Pido perdón a todo el mundo", escribió una Samantha arrepentida en su cuenta de Twitter.

La Reina de los bajos fondos no solo ha pedido disculpas en Twitter, también lo ha hecho a través de los stories de Instagram,  donde ha dejado claro que se arrepiente profundamente de los tuits que escribió con 15 años. "Quiero aclarar que no me siento identificada con lo que dije y que a día de hoy mi pensamiento ha evolucionado años luz. Por eso, pido disculpas desde aquí. No voy a intentar justificarme porque es verdad que los comentarios que puse son detestables, son lo peor y dan asco, pero en ese momento yo era un adolescente, me acababa de abrir Twitter y me creía la tía más guay, más chula y más remolona por poner la grosería más grande que se me viniera a la cabeza y llamar la atención en redes sociales.  Son de un mal gusto horrible, pero es que en ese momento en mi cabeza infantil era humor negro. Vuelvo a pedir perdón porque me siento realmente avergonzada de esos comentarios", explicó la cantante.

"Me siento fatal por si alguien puede pensar que yo diría algo así en serio. Espero que se entienda que mi pensamiento y mi discurso han evolucionado. Me parece importante recalcar el oportunismo de algunas cuentas para arremeter contra mí de manera tránsfoba llamándome Iván, Samantho o aprovechando la ocasión para decir que a veces con 15 años nos arrepentimos de las cosas que decimos, pero luego somos muy maduros para cambiarnos el género en el Registro Civil. O sea huele muy mal. Pero bueno, reitero que actualmente soy consciente de que está mal hecho y no lo volvería a repetir. Le doy las gracias a todes las que me habéis apoyado", concluye Samantha.

Samantha no es la única que se ha equivocado y ha tenido que pedir disculpas públicas. Ella sigue la estela de otros artistas que en su día también tuvieron que reconocer sus fallos y retractarse de los comentarios que habían hecho. Fue el caso de Camila Cabello que pidió perdón por sus comentarios y chistes racistas que había hecho en el pasado,  el de Pol Granch que se disculpó en Twitter por sus tuits machistas y fascistas o el de su colega Marc Seguí,  que sin ir más lejos pedía perdón ayer por comentarios homófobos que había hecho cuando era más joven e inconsciente del peso que tenían sus palabras.

No solo el mundo de la farándula mete la pata hasta el fondo. Esto del arrepentimiento por las palabras del pasado se ha dado mucho entre políticos, escritores, periodistas y en general entre la mayoría de profesiones cuya opinión es pública y transcendente. Finalmente, la hemeroteca es traicionera y siempre puede sacar a relucir una frase incorrecta, ofensiva, reprochable o inadmisible. Esto hace que nos planteemos si ha llegado el momento de poner más filtros en redes para limitar en parte ciertos comentarios, sobre todo cuando se es menor de edad. Aunque hay quien podría pensar que esto es limitar la libertad de expresión de las personas. Estos son los riesgos que se corren al vertir opiniones públicamente siendo tan joven e inconsciente. ¿Qué pensáis vosotros?