Greta Thunberg culpa a la industria de la moda de la crisis climática: "Vamos a necesitar un cambio de sistema"

• La activista, portada de la revista Vogue, considera que este sector contribuye ampliamente al cambio climático
• Thunberg también defiende que hoy en día no es posible una "producción sostenible"
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Su nombre saltó a la palestra mediática cuando tan solo tenía 15 años. Y ahora, con la mayoría de edad recién cumplida, Greta Thunberg vuelve a copar la conversación social tras protagonizar la primera portada de la versión escandinava de la revista Vogue. En la publicación, este icono mundial no ha dudado en lanzar su particular visión sobre cómo la industria de la moda es, bajo su juicio, una de las principales responsables del cambio climático actual.

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"La industria de la moda es un gran contribuyente a la emergencia climática y ecológica, sin mencionar su impacto en los innumerables trabajadores y comunidades que están siendo explotados en todo el mundo para que algunos disfruten de la fast fashion (moda rápida) que muchos tratan como desechables", comenzaba explicando en su perfil de Instagram.

"Muchos hacen que parezca que la industria de la moda está empezando a asumir la responsabilidad, gastando cantidades fantásticas en campañas en las que se presentan a sí mismas como "sostenibles", "éticas", "ecológicas", "climáticamente neutrales" y "justas". Pero seamos claros: esto casi nunca es otra cosa que puro lavado verde. No se puede producir moda en masa o consumir "de forma sostenible" tal y como se forma hoy el mundo. Esa es una de las muchas razones por las que necesitaremos un cambio de sistema", concluía en el post.

Greta, la voz de una generación

La conocimos un 20 de agosto de 2018, justo tres semanas antes de las elecciones legislativas de su país natal. Ese día, Greta se postró delante del Parlamento para pedir a su Gobierno que cumpliese con los compromisos de reducción de emisiones alcanzados durante el Acuerdo de París contra el cambio climático. Desde entonces, Thunberg ha sido embajadora de los jóvenes contra el cambio climático y se convirtió en la imagen del movimiento Fridays For Future.

A pesar de haber sido nominada al Premio Nobel de la Paz durante tres años consecutivos, Greta no es más que una estudiante que acaba de terminar su primer año de gimnasia en la escuela secundaria: "Lo ideal para sería regresar a la escuela, terminar la educación y no tener que preocuparse por el clima. Pero mientras haya necesidades de activistas,  probablemente seré activista", confesaba a Vogue.

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Famosa en ambos hemisferios, su voz ha calado de lleno dentro de Gobiernos de todo el mundo. De hecho, su alta exposición frente a los políticos la llevó a ser el centro de atención de multitud de usuarios que seguían día a día sus rutinas en redes sociales. "Debe haber al menos una nueva teoría de la conspiración sobre mí todos los días. Durante un segundo soy un espía estadounidense, al segundo siguiente soy un agente ruso y luego soy un comunista, luego un capitalista extremo. Durante otro segundo estoy controlada por mis padres, no puedo pensar por mí misma; al segundo siguiente soy una niña pequeña manipuladora y malvada. Estas teorías no coinciden, y eso también es lo divertido ".

Por si a alguien le queda alguna duda sobre el impacto de Greta Thunberg en el mundo, desde Vogue le dedican un cariñoso mensaje: "Esta es la voz que ha amonestado a los líderes políticos de todo el mundo y ha reprendido a los directores ejecutivos de empresas globales. Esta es la voz que le ha dicho al mundo adulto que le ha fallado a la juventud y una voz que ha llamado a la acción sobre la crisis climática en las conversaciones en la ONU".