Nach: "Los jóvenes de ahora os enfrentáis a una competencia feroz que requiere mucho esfuerzo y energía"
- Nach vuelve más fuerte que nunca para presentar su nuevo single "De Pie"
- El año que viene saldrá a la luz su nuevo álbum
- "Mis sueños han dejado de ser solo sueños, pero porque me lo he currado"
Si te hablamos de Ignacio Fornés, de primeras puede que no reconozcas quién es. La cosa cambia cuando mencionamos a Nach (@nachsoyyo). A lo largo de su extensa carrera profesional, el artista se ha consolidado como uno de los raperos más conocidos y respetados de la escena internacional.
Tras un parón necesario, el albaceteño vuelve para demostrarnos que Nach sigue de pie. Toda una declaración de intenciones cargada de fuerza, energía y resistencia. Regresa para presentar “De Pie”, un nuevo single que será el primero de muchos por venir. Charlamos con Nach con motivo del estreno de su nueva canción sobre cómo han sido estos meses para él, salud mental y de cómo ve a la juventud de hoy en día. ¿Cree que somos la generación de cristal?
P.- Empecemos por el principio. Acabas de presentar “De pie”, ¿cómo surge esta canción? Parece el tema que ponen en las pelis cuando entra el villano.
R.- Yo creo que la canción de alguien que no sabe si va a convertirse en héroe o en villano. Cuando está metido en su cueva y quiere salir. Yo creo que también "De Pie" explica una situación que hemos vivido todos al estar metidos entre cuatro paredes, las limitaciones mentales que eso supone y cómo se ha intentado romper esas paredes. A pesar de que el suelo haya temblado, ya no solo por esta situación que hemos vivido, sino que también por cómo soy yo, por cómo cambia la música, cómo las cosas cada vez van más rápido. Muchas veces intento mantenerme a pesar de que pasen los años, ha sido explicarlo con esta canción y decirme a mí mismo que sigo de pie y sigo fuerte porque así es cómo me siento y decírselo también a la gente. Esa ha sido la intención, lo tenía escrito junto a muchos otros, pero quise sacarlo de primero por lo que explica.
P.- Es una muestra de cómo te has sentido durante el confinamiento, estancamiento mental del que hablas, ¿cómo estás consiguiendo salir del pozo?
R.- No creo que haya llegado a ser un pozo, he intentado en ese lugar convivir conmigo mismo y también comunicarme con otra gente. He conseguido tomarme las cosas con calma en el día a día y saber que había muchas cosas que no podía controlar, pero otras que sí. Entonces, entre las cosas que podía controlar estaba que mi entorno se encontrase un poco mejor e intentar dar ánimos y apoyando económicamente para que tiraran para adelante. Eso ha sido lo que he intentado hacer, primero conmigo mismo y luego con el entorno que tengo más cerca. Muchas veces, la mirada se iba mucho más allá hacia esa incertidumbre y esa niebla, pero no podía dejar que me afectara más de la cuenta porque me iba a hacer más daño del necesario. Supongo que todos hemos pasado por procesos parecidos.
P.- ¿Crees que cada vez está más normalizado hablar de salud mental?
R.- Está más normalizado, pero, al mismo tiempo, he estado pensando que todo este camino donde se han abierto muchas más redes sociales, donde los artistas, deportistas y demás, con un click podemos ver lo que piensan de nosotros, eso nos pone en una situación de vértigo un poco más extrema. Se traduce en que nuestro corazón se acelere más o que nos veamos en la palestra mucho más desnudos. Muchos personajes han sentido esta ansiedad mucho más cercana en una sociedad cada vez más competitiva, en una sociedad donde se nos prepara para ser mejores que otros ya sea compitiendo o teniendo más visitas en internet.
"Con un click podemos ver qué piensan de nosotros y eso da miedo"
Nos ha sacudido por dentro, nos ha tensado. Yo creo que esta época donde nos hemos reencontrado con nosotros mismos, hemos dialogado. El no callarnos o el decir que hay determinadas que nos están pasando y que es totalmente humano, yo también he vivido ansiedad, yo también he vivido épocas de depresión y de estar mal de verdad. Y no de estar mal un par de días, mal de tener un trastorno y con una serie de circunstancias que tienes que tratar con un profesional y tienes que manejarla de una manera bastante cuidadosa. Me parece bien que se hable porque esto siempre ha pasado, pero ahora es el momento de que se comunique mucho más.
P.- ¿Qué le dirías a tu yo pre-pandémico? Es un término que me he inventado, pero creo que se entiende perfectamente…
R.- Wow (risas). No lo había escuchado nunca, pero me gusta lo de la "era prepandémica". Supongo que cada vez nos iremos dando cuenta de que hay un antes y un después de la era prepandémica a la pospandémica. Wow... suena un poco fuerte. Le diría que se tome las cosas día a día que va a pasar por procesos en los que va a estar en un pozo como tú dices. Y, de repente, va a estar en otro lugar mucho más motivado y mucho más arriba, y luego va a volver a caer. Que ese proceso va a ser como una montaña rusa, de arriba a abajo todo el rato. Que al final lo importante es cómo da amor a la gente que tiene alrededor y que como puede ese Nach intentar buscar dentro de sí mismo para valorar lo que quiere hacer con su vida.
También que la vida sigue, que no se nos olvide honrar la memoria de todos los que se han ido, ya sea por esta cuestión o por muchas otras. Le diría al Nach prepandémico que se prepare porque su padre va a fallecer y va a tener que estar preparado para esa situación. Nunca me había planteado posicionarme delante del Nach prepandémico, pero le diría todo lo que te he dicho.
P.- En “De pie” dices “de los foros y del MySpace, a la era de Twitter, de Twitch y de TikTok", ¿te veremos por las nuevas redes?
R.- Sí, es que son tantas que a veces me siento fuera. Sí tengo pensado, pero quiero hacer cosas que me parezcan interesantes y que concuerden con mi personalidad y con mi esencia. Hacer por hacer para que la gente te vea y no se olvide de ti me parece que está de más. Sobre todo artistas como yo. Siempre pueden surgir ideas interesantes, a veces tardan meses en llegar, si surge algo que me llene pues probaré. De hecho, tengo TikTok y empecé, pero no encontré nada que decir que no fuesen mis típicas tonterías (risas). Era como "¿qué estoy haciendo aquí?". Buscaré y encontraré cosas.
"Hacer por hacer para que la gente no se olvide de ti está de más"
P.- Es innegable que el rap es una herramienta de comunicación con los jóvenes. ¿Crees que a medida que te haces mayor conectas más o menos con los jóvenes?
R.- Espero que más. Lo que pasa es que cuando estoy escribiendo no pienso que tengo que comunicarme con el público joven, intento plasmar las canciones que a mí me remueven por dentro y las cosas que me apetece decir porque luego las tengo que defender. Ojalá conecten. Si algo tengo como artista es que mi discurso es bastante universal y amplio entonces gente de muchos sitios diferentes, de muchas edades, de muchos estatus sociales pueden identificarse con mis letras. Lo único que noto es que últimamente la música es mucho más fácil de digerir, la gente entona mucho más, todo es muy pegadizo, mucho estribillo. Yo no considero que el rap que yo hago esté concebido para ser pegadizo. Gracias a Dios, la experiencia me dice sigue habiendo un montón de joven que sigue descubriendo mi música o sigue conectando con ella. Intento estar atento a lo que se hace ahora, a lo que hace la gente joven e intentar aprender de ellos.
P.- Últimamente se habla mucho de la lucha generacional entre boomers y la generación Z. ¿Crees que somos una generación de cristal?
R.- Yo no creo que sea así. No estoy de acuerdo. Creo que la gente más joven vive ahora en una situación de competencia, comparación, inmediatez, rapidez y de estrés que mi generación no tuvo que vivir. Y eso requiere mucha energía y mucho esfuerzo. Es muy difícil estar concentrado hoy en día en una sola cosa cuando tienes miles de impactos que te están distrayendo. Cuando tienes el móvil al lado y está sonando sin parar. Hay muchas cosas que requieren de tu atención porque determinadas empresas viven de eso.
"La gente joven vive ahora en una situación de competencia, comparación, inmediatez, rapidez y estrés que mi generación no tuvo que vivir"
Al mismo tiempo, hay una competencia feroz en cuanto a determinadas circunstancias que no os ha enseñado nadie a responder. Mi generación y la que venía un poquito antes ya tenían todo un poco más establecido y teníamos esa guía. Sabíamos que las cosas se hacían así porque veíamos a nuestros hermanos mayores y a la gente que venía antes, vosotros no. Eso requiere mucho esfuerzo y mucha energía, así que chapó a la joven gente que demuestra una inteligencia, una versatilidad y una capacidad de multitasking que es brutal. Me parece que sois una generación que tiene que luchar contra muchas cosas que le vienen de fuera, además de la parte tecnológica que es súper abrumadora.
P.- Hablando precisamente de ese bombardeo de notificaciones, al día recibes miles de comentarios. La mayoría de ellos son mensajes de agradecimiento por haber influenciado sus vidas, ¿eso te supone algún tipo de presión?
R.- No, para nada. Me agrada. Y no solo me agrada, me expande, hace que mi persona y mi esencia se haya expandido a muchos sitios y haya acariciado y tocado a otros. Es una oportunidad de salir de mi propio cuerpo... Me estoy poniendo muy metafísico a lo mejor, pero haber ido más allá de mí lo he conseguido con la música. Creo que con un discurso que he cuidado mucho y que he intentado que el que me escucha reaccione de una manera que realmente le permita ser más empático, más libre y más cercano a otros sin caer en cercar moralmente a nadie.
Es un "haz lo que quieras hacer sin joder a otros". Si eso ha conseguido moldear un poco la personalidad de alguno y hacerlos mejores, yo no puedo sentir más que orgullo. No lo podría abarcar y lo he conseguido, estoy agradecidísimo cuando alguien me dice algo así. La cuestión es que yo estoy acostumbrado a hablar cara a cara, me gusta sentir de cerca, muchas veces lo lees en un comentario y no sabes cómo es esa persona. Intento que me llegue con la profundidad con la que me debería llegar. No es lo mismo que alguien te lo diga con su voz que te lo escriba en un comentario. Aun así, es maravilloso.
P.- ¿Lees los mensajes que te escriben?
R.- Muchos sí. Tampoco me paso el día leyendo, pero sí. Creo que me escuchan y me sienten a fondo. Por eso reaccionan de esa manera tan intensa. Pero cuando llevas 20 años de carrera, es tanto tiempo que la gente que tenga un poco de cabeza sabe que esto no es fácil, sabe que también he intentado mantener mi discurso coherente. Podría haber hecho cosas que me hubieran dado mucho más dinero o mucha más fama. Supongo que eso la gente lo ve y el que no lo quiera ver tampoco lo puedo controlar. Pero es cierto que estoy muy agradecido de que mucha gente hable bien de mí.
P.- ¿Crees que cada vez estamos más cerca de que el rap se enseñe en los libros de literatura?
R.- Sí, va a suceder. Sobre todo porque muchos profesores nos están integrando dentro de esa parte de autores que jugamos con la palabra. Hacemos lo que hacían los autores clásicos. Hacemos uso de la palabra, jugamos con la realidad y exponemos lo que pasa en la sociedad. Nosotros lo hacemos en esta época. No me imagino algo tipo "capítulo 3".
P.- "Capítulo 3: Efectos vocales".
R.- Exacto, exacto (risas). "Hoy vamos a repasar efectos vocales, en el año 2076". Wow, sería brutal. Tampoco pienso mucho en ello, pero sería increíble. Tenemos la repercusión suficiente como para mostrar que nuestro discurso es auténtico.
P.- De momento, ¿qué planes tienes para el final de este año?
R.- Voy a sacar más singles. Voy a sacar varias canciones con colaboraciones que creo que son muy interesantes. Estoy intentando unir a gente bastante dispar, pero que me interesa y me atrae. Voy a intentar irme de viaje todo lo que pueda que ya está bien. Ya me toca, voy a pillar la mochila ya. El año que viene sacaré otro disco, he estado un poco más escondido a lo mejor porque he estado investigar a nivel musical para trabajar con mayor fluidez.
P.- Por último, dime 3 sueños que tenías de pequeño y ya hayas cumplido.
R.- El primer sueño que tuve, tendría unos 14 años fue a una librería y había un montón de libros de viaje. Vi Perú, vi Japón, San Francisco y me dije "¿podré conseguir en algún momento de mi vida viajar a estos lugares?". Y eso es algo que he conseguido. Otro sueño era cuando era pequeñito y vi un anuncio de la NBA donde salía un notas rapeando, te estoy hablando de finales de los 80. Y era como "yo quiero hacer eso, yo quiero salir en un anuncio de baloncesto haciendo una canción de rap". Y lo he conseguido. Otro sueño es haber conocido a gente muy dispar tanto en edad, como en procedencia, tanto en estilo de vida y comunicarme con todos ellos y haber aprendido de todos ellos. Tengo amigos que tienen 80 años y amigos que tienen 21. Amigos que están en un bar con una sabiduría de vida brutal y amigos que son catedráticos con una sabiduría también brutal. También lo he conseguido, lo he hecho. No puedo pedir mucho más.
P.- Entonces podríamos decir que los sueños sí se cumplen, ¿no?
R.- Sí y no hay que tenerles miedo. A veces nos da miedo que se cumplan porque no nos vemos preparados a digerirlos. Yo nunca he tenido miedo. Y tal y como decía la frase esa "mis sueños son mentira hasta que un día dejarán de serlo". Así que supongo que mis sueños han dejado de ser mentira, pero me lo he currado.