Botellones: ¿Se criminaliza demasiado a los jóvenes?
- En el Focus Group de Gen Playz hablamos sobre barrios
- ¿Deberíamos hacer un uso más controlado del alcohol?
- ¿Cuál es la peor consecuencia de beber?
Se acerca Halloween y sabemos que el plan de muchos es irse de botellón. Aunque lo que realmente va a dar mucho miedo son las multas correspondientes por servirte un ron cola con tus colegas en la plaza. Guste o no, lo cierto es que los macrobotellones han sido protagonistas en estas últimas semanas y hoy nos preguntamos: ¿Estamos criminalizando demasiado a los chavales? ¿O deberíamos hacer un uso mucho más controlado del alcohol?
Hoy hablamos de botellones con la juventud, nos acompañan Ángel Aranda (@arandaruiz), Sara Sanz (@v.sarav), Laura Grau, Pol Jorquera, Marta Gómez (@martapassos__), Ana Álvarez y Nerea Méndez (@ladynere_12). Prometemos que no hemos encontrado a nuestros invitados en un botellón.
¿Cuándo empezamos a beber?
Varias investigaciones científicas demuestran que ni nuestro hígado ni nuestro cerebro están preparados para el alcohol hasta cumplir los veintidós años. Pero, seamos honestos, pocos llegan a esa edad sin haber probado ni una gota de alcohol.
Empezamos el programa preguntando a qué edad empezaron a beber y las respuestas, como era de esperar, no dejan a nadie indiferente.“Honestamente, cuando estaba en tercero de la ESO, yo soy de pueblo y era lo típico que hay una romería y ese día te ibas a donde estaba el santuario a beber y estas cosas”, recuerda Ángel.
Por otro lado, Sara también probó el vodka a esas edades: “Empecé a beber a los 14 años, más o menos, fue porque empiezas a conocer a gente y como ya eres adolescente empiezan los ‘vámonos al parque los viernes’ y se compra una botella entre el grupo”.
Marta, desde el Zoom, no piensa que los jóvenes tengan que beber para divertirse. “Yo creo que el alcohol ahora mismo es importante, pero no es lo principal, los jóvenes no salimos con el alcohol en mente para socializar ni como una ayuda para socializar tampoco, simplemente es como un añadido, bebemos y socializamos, pero no depende el uno del otro”, añade.
"Siempre surge de alguien que le dice a alguien"
Y no nos engañemos, la mayoría hemos ido a alguno de estos botellones. “En los grandes, grandes no he estado, no estuve en el de Ciudad Universitaria que hubo 25.000 personas, pero he estado en fiestas de la uni, en la calle, con música”, cuenta Pol.
Con respecto a cómo se organizan, Pol reconoce que le gustaría que hubiese un grupo de Telegram o algo así. “Siempre es porque alguien le ha dicho a alguien que venga, siempre está la duda de si va a haber algo, pero seguro que hay gente bebiendo que es lo que buscamos”, explica.